El número de accidentes relacionados con el trabajo e in itinere experimentó  una  reducción  sostenida  durante  muchos  años, hasta  que  la  tendencia  se  invirtió  tras  la  incorporación  de  los nuevos  estados  federales  en  1991.  La  tendencia  del  sistema  de seguros de accidentes de trabajo puede resumirse indicando que el índice de siniestralidad —esto es, la frecuencia de accidentes de trabajo  e  in  itinere  por  cada  1.000  trabajadores  a  tiempo completo— se redujo a menos de la mitad entre 1960 y 1990. Esta tendencia positiva es todavía más clara por lo que respecta a los accidentes graves indemnizables mediante prestaciones perió- dicas, cuya frecuencia se redujo a poco más de la tercera parte. En  especial,  los  accidentes  mortales  se  redujeron  a  la  cuarta parte. El comportamiento de las enfermedades profesionales no se ha ajustado a esta tendencia y su evolución durante el período considerado no registra una tendencia definida. A medida que se añadían  nuevas  patologías  a  la  lista  de  enfermedades  profesio- nales, el número de casos se fue incrementado, tanto en el ámbito de la prevención como respecto a la rehabilitación.
La reducción generalizada en el número y la gravedad de los accidentes amparados por el sistema de seguro ha repercutido favorablemente en los costes. Por el contrario, otros factores han contribuido a incrementar los costes: la indización de las presta- ciones  en  metálico,  el  incremento  global  de  los  costes  de  asis- tencia  sanitaria,  el  aumento  del  número  de  asegurados,  la ampliación de la cobertura del seguro — especialmente de las enfermedades profesionales — y los esfuerzos por perfeccionar e intensificar  las  medidas  de  prevención  y  rehabilitación  del sistema.  En  conjunto,  los  gastos  se  incrementaron  en  menor medida que la base salarial utilizada para calcular las primas. La prima media del seguro de accidentes de trabajo se redujo del
1,51 % en 1960 al 1,36 % en 1990. Los costes generados por la reunificación alemana indujeron un incremento de las primas, que se situaron en el 1,45 % en 1994.
La distribución de los costes entre las tres áreas de actuación
(prevención, rehabilitación e indemnización económica) experi- mentó la siguiente evolución entre 1960 y 1994:
•  La   porción   correspondiente   a   los   costes   de   prevención aumentó del 2,6 al 7,1 %, como consecuencia de la mejora, intensificación    y    expansión    continuas    de    las    medidas adoptadas.
•  La  porción  correspondiente  a  los  costes  de  rehabilitación
(incluido el pago de prestaciones) aumentó del 20,4 al 31,2 %. En este área, el incremento de los costes de la asistencia sani- taria   no   pudo   ser   absorbido   por   la   disminución   de   la frecuencia de los accidentes.
•  La  porción  correspondiente  a  los  costes  de  las  prestaciones periódicas  y  las  pensiones  se  redujo  del  77  %  al  61,7  %.  A pesar  de  la  indización  de  las  pensiones  y  prestaciones  perió- dicas, estos costes no crecieron en la misma medida que los de rehabilitación.
 
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