jueves, 31 de marzo de 2011

Poderes y obligaciones de los inspectores de trabajo (I)

Poderes

Libertad de entrada e inspección

El primer derecho de los inspectores, sin el cual no podría existir la inspección, es el de poder visitar las empresas. Las disposiciones del Convenio nº 81 (recogidas en el Convenio nº 129, relativo a la agricultura) en las que se regula este derecho son las siguientes:
Los inspectores de trabajo que acrediten debidamente su identidad estarán autorizados:
(1) para entrar libremente y sin previa notificación, a cualquier hora del día o de la noche, en todo establecimiento sujeto a inspección;
(2) para entrar de día en cualquier lugar, cuando tengan un motivo razonable para suponer que está sujeto a inspección.
Durante la elaboración de estas normas internacionales, se produjo una considerable oposición al reconocimiento del derecho de entrada en los lugares de trabajo. Tampoco la consa- gración de este derecho en las distintas legislaciones nacionales ha estado ausente de dificultades. Se aducía, específicamente, que este proceder constituía una violación flagrante del derecho de propiedad. La autorización para acceder a los lugares de trabajo a cualquier hora suscitó una resistencia especialmente intensa; sin embargo, es evidente que los inspectores sólo pueden verificar el posible empleo ilegal de trabajadores realizando inspecciones en horas inusuales. En la práctica, el derecho de entrada en los establecimientos es una costumbre generalizada en todos los países que cuentan con servicios de inspección.


Esta y otras cuestiones relacionadas con los poderes de inspec-ión fueron nuevamente objeto de un intenso debate durante el período de sesiones de 1995 de la Conferencia Internacional del Trabajo, en la que se abordó el problema de la inspección de trabajo en el sector de los servicios no comerciales. En la Conferencia se aprobó un “Protocolo de aplicación del Convenio nº 81” a este sector y se confirmaron esencialmente los poderes de los inspectores, aunque admitiendo algunas posibles excep- ciones y limitaciones, por ejemplo, por motivos de seguridad nacional o en razón de determinadas exigencias operativas, respecto a los lugares de trabajo adscritos a las fuerzas armadas, al cuerpo de policía, al servicio de prisiones, a los cuerpos de bomberos y de salvamento o a otros cuerpos similares (véase, en OIT 1996, los artículos 2 a 4 del Protocolo de 1995).

miércoles, 30 de marzo de 2011

La inspección de trabajo en las minas

En la práctica totalidad de los países en los que existe un sector minero funciona un servicio de inspección del sector basado en el sistema que ha estado funcionando durante varias generaciones en las antiguas naciones mineras de Europa, como Bélgica, Francia, la República Federal de Alemania y el Reino Unido.
Los sistemas actuales poseen dos importantes rasgos comunes. Mientras que la supervisión de las condiciones de trabajo reinantes en la superficie corresponde a la inspección de trabajo, la preservación de la salud y seguridad en las instalaciones subterráneas está encomendada, excepto en algunos países, como México, a los ingenieros de minas, que constituyen un cuerpo especializado. Además, en todos estos sistemas, los delegados de los mineros colaboran en el lugar de trabajo —en mayor o menor medida y con facultades variables— con la inspección de trabajo.

martes, 29 de marzo de 2011

Funciones de las comunidades locales

Algunos Estados aún recaban la colaboración de las administraciones locales con los servicios de inspección de trabajo o, incluso delegan en las mismas la realización de determinadas tareas de inspección en lugar de los servicios estatales.
En Suecia, por ejemplo, en la Ley del medio ambiente de trabajo, de 19 de diciembre de 1997, se confiaba la aplicación de sus disposiciones y de los reglamentos dictados para su desa- rrollo al Consejo de Protección de los Trabajadores y al servicio de la inspección de trabajo, adscrito al Consejo y sometido a la supervisión del mismo. Según la ley, cada municipio, previa consulta con el servicio de inspección de trabajo, debe nombrar uno o más supervisores que colaboren en la realización de las tareas del servicio de la inspección de trabajo. Por regla general, esta labor consiste en supervisar las empresas con menos de diez trabajadores que no emplean maquinaria. Todos los municipios están obligados a presentar al servicio de inspección de trabajo una memoria anual de la actividad de supervisión desarrollada.
En Italia, concretamente, se promulgó la Ley de 23 de diciembre de 1978, de reforma del sistema sanitario, por la que se delegaban las responsabilidades por la sanidad pública, incluida la salud laboral y la seguridad, en las autoridades sani- tarias regionales y locales. Las unidades locales de salud, creadas por las autoridades municipales, se ocupan de todo lo relativo a la salud pública: administración de los hospitales, gestión de los servicios de salud locales, salud y seguridad en las empresas, etcétera. Por tanto, la reforma legislativa ha privado a la inspec- ción de trabajo, organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, de la función para la que se creó inicialmente.
La transferencia de las funciones de supervisión de la salud y seguridad, anteriormente desempeñadas por la inspección de trabajo, a las unidades locales de salud, ha resultado en la coexistencia de dos servicios de inspección de trabajo: uno, adscrito al Ministerio de Trabajo, que continúa supervisando la aplicación de la legislación laboral (salarios, horas de trabajo, permisos retribuidos, etc.) y desempeñando algunas funciones relativas a la salud y seguridad (medición de las radiaciones ionizantes, inspección de los ferrocarriles en colaboración con el personal de ferrocarriles, etcétera), y otro, integrado en el Instituto Nacional de la Salud, que tiene competencias en la mayoría de las cuestiones de salud y seguridad y está constituido por los servicios locales denominados unidades locales de salud.
En Uganda se ha realizado un importante esfuerzo de descentralización que ha colocado la inspección de trabajo —aunque no la inspección industrial— bajo la dependencia directa de las autoridades locales (de distrito). No obstante, los ejemplos anteriormente citados constituyen excepciones y no la regla. Además, estos casos suscitan serias dudas respecto a su compatibilidad con algunas de las disposiciones más importantes de los Convenios de la OIT, específicamente, el artículo 4 del Convenio nº 81), según las cuales la inspección de trabajo debe depender de una autoridad central.

lunes, 28 de marzo de 2011

Pestinfo

El sistema Pestinfo es el primero disponible en el región y funciona a través de TELITA, el Sistema Nacional de Videotex de Malaisia. A través de la Compañía de Telecomunicaciones de Malaisia, TELITA facilita un acceso a escala nacional rápido y barato. Se puede acceder a TELITA mediante una televisión y un decodificador, o de un sistema informático equipado con un módem conectado a la red telefónica (Siraj 1990). Este servicio resulta económico, ya que cada conexión cuesta sólo 0,13 MYR (menos de 0,05 dólares) y el precio por minuto es de sólo 0,08 MYR. El enfoque del servicio es único a escala internacional, ya que pueden acceder a él tanto profesionales como el publico en general. La información en Pestinfo se combina con la de otras dos bases en línea estrechamente interrelacionadas (Drugline y Poisonline) para maximizar la oferta de información afín al usuario final.
A Pestinfo pueden acceder, tanto profesionales como el público en general, incluidos los trabajadores del sector agrario, tanto los trabajadores de pequeñas como de grandes exten- siones. Todas las bases de datos están bien integradas y al mismo tiempo son independientes, lo que permite un acceso fácil a los datos pertinentes. Por está razón, el servicio Pestinfo se ha estructurado secuencialmente en un mínimo de 15 sub-categorías.
Los proveedores de asistencia sanitaria también pueden acceder directamente a Poisonline, una base en la que pueden consultarse datos más especializados sobre el tratamiento de pacientes en casos de intoxicación.

De hecho, Poisonline es un módulo de información exhaustivo sobre distintos tipos de tóxicos, incluidos los productos farmacéuticos, las sustancias químicas de uso industrial y doméstico, los alimentos y los cosméticos. Facilita información sobre signos y síntomas de intoxicación de acuerdo con sistemas anatómicos, modalidades de tratamiento y control y aspectos de prevención de la intoxicación. Asimismo, ofrece detallada información sobre antídotos y procedimientos para tratamientos de urgencia.

domingo, 27 de marzo de 2011

ESTUDIO DE CASO: SERVICIO DE • INFORMACION DE MALAISIA SOBRE TOXICIDAD DE PESTICIDAS (III)

Obviamente, hay una necesidad urgente, no sólo de recoger datos, sino también de educar a las personas que utilizan pesticidas. Por esta razón se creó un servicio de información sobre pesticidas y en 1989 comenzó a aplicarse un sistema de información piloto en todo el país. Este sistema forma parte del Servicio de Información Integral sobre Fármacos y Tóxicos (IDPIS), con sede en la Universidad de Sains Malaisia (USM), en Penang.
El objetivo principal del IDPIS es difundir información sobre cuestiones relacionadas con la salud, especialmente sobre el uso de fármacos y el control de tóxicos, a los profesionales de la salud y al público en general (Razak y cols. 1991).
El servicio de información sobre pesticidas, que comenzó a aplicarse a través del sistema videotex, ha tenido un efecto secundario beneficioso ya que ha brindado nuevas posibilidades a otras bases de datos importantes en materia de salud. Las bases de datos del IDPIS se utilizaron como guía para el desarrollo de otras dedicadas a la gestión de la información relacionada con pesticidas, productos químicos industriales o de uso doméstico y complementos nutritivos. El sistema Pestinfo fue uno de ellos; fue puesto en práctica por el IDIPS en colaboración con la Comi- sión de Pesticidas (el órgano regulador de estas sustancias en Malaisia) y el Proyecto sobre Pesticidas Malayo-Germano. Esta iniciativa ha tenido un gran éxito en lo que respecta a la validación de información y a la evaluación de las necesidades de ésta teniendo en cuenta las tendencias en la utilización de pesticidas a escala nacional.
Este sistema se centra en los pesticidas registrados en Malaisia, pero también puede ofrecer información sobre los registrados en la región de Asia y el Pacífico. Hasta la fecha, en el sistema de información sobre pesticidas se han incorporado datos sobre más de 500 sustancias bioquímicamente activas y se han catalogado los perfiles de aproximadamente unos 3.000 productos disponibles en el mercado y sus características. A este sistema se puede acceder por dos vías, por medio del sistema videotex, o a través de una red informática, basado en la utilización de ordenadores personales. El primer modo de acceso se denomina Pestinfo, y el segundo es el Sistema de Información sobre Pesticidas (véase la Figura 22.4).

sábado, 26 de marzo de 2011

ESTUDIO DE CASO: SERVICIO DE • INFORMACION DE MALAISIA SOBRE TOXICIDAD DE PESTICIDAS (II)

Los casos de intoxicación debidos a la utilización de pesticidas no han sido bien documentados. No obstante, de acuerdo con ciertos, estos incidentes ocurren. Un estudio demostró que se habían dado casos de intoxicación en el 14,5 % de los 4.531 agricultores que cultivan hortalizas, flores y frutas en las Cameron Highlands. El 32,1 % de los ingresos en los hospitales eran debidos a intoxicación accidental por pesticidas y el 67,9 % a casos de suicidio. En Tanjung Karang, una zona dedicada al cultivo de arroz, el 72 % de los agricultores experimentaron síntomas de intoxicación al utilizar pesticidas, y rara vez utili- zaban la ropa, las gafas, el calzado y las máscaras de protección respiratoria adecuados. En 1989, 448 trabajadores en contacto con pesticidas recibieron tratamiento médico en los hospitales estatales (Lee 1991).
Según otro estudio (Awang y cols. 1991) realizado en una zona predominantemente agraria, el 12,2 % de los 264 casos de intoxicación tratados en un hospital universitario, se debieron a pesticidas. En otro estudio reciente (Majid y cols. 1991), se registraron niveles de pseudocolinesterasa en suero, sustancia que es utilizada como indicador de la exposición a los organofosforados, y se encontró que era significativamente menor en los agricultores que cultivaban hortalizas: su nivel en sangre disminuye dependiendo del tiempo de exposición a estas sustancias.
El uso de pesticidas en Malaisia ha causado una gran preocu- pación. En un informe reciente elaborado por el Departamento de Industria y Maquinaria de Malaisia, un organismo que vela por el cumplimiento de la Ley de salud y seguridad en el Trabajo, se puso de relieve que la tasa de accidentes debidos a un uso inapropiado de pesticidas, es cuatro veces superior a la de otros sectores y asciende a 93 casos por cada 1.000 trabajadores, frente a la media nacional de 23 por 1.000 (Rengam 1991). Este nivel parece indicar que existe una carencia de material educa- tivo y de información sobre seguridad, así como una obvia falta de cuidado en el manejo de pesticidas. En un informe de 1994 también se hace hincapié en las muertes de unas 70 reses, presuntamente causadas por una intoxicación por paraquat, como consecuencia de la entrada de las reses en una zona pulverizada con este pesticida (New Straits Times 1994).

viernes, 25 de marzo de 2011

ESTUDIO DE CASO: SERVICIO DE • INFORMACION DE MALAISIA SOBRE TOXICIDAD DE PESTICIDAS (I)

Mientras que los riesgos de los pesticidas que más preocupan a los países industrializados son, entre otros, la exposición crónica a los mismos en el trabajo y la contaminación medio ambiental, el mayor peligro de estas sustancias, en muchos países en desarrollo, es la intoxicación aguda que pueden causar. La cifra anual de casos de intoxicaciones graves por pesticidas estimada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 3 millones, con el resultado de 220.000 muertes. Otro tema preocupante es asimismo, según un informe sobre envenenamientos leves declaradas por los propios afectados en cuatro países de Asia, cada año, 25 millones de trabajadores del sector agrario en los países en desarrollo están expuestos a riesgos de intoxicación aguda por pesticidas (Jeyaratnam 1990).
En Malaisia, un país eminentemente agrario, el uso de pesticidas es relativamente frecuente. Sólo en la zona peninsular de Malaisia, unos 1,5 millones de hectáreas se destinan al cultivo del caucho, y 0,6 millones de hectáreas al del aceite de palma. Casi 4,3 millones de personas se dedican a la agricultura. En Malaisia, la legislación principal relativa al control de pesticidas es la Ley de pesticidas de 1974. Su objetivo fundamental es controlar la fabricación y la importación de pesticidas mediante el registro. Otras medidas de control consisten en la concesión de licencias a establecimientos que venden pesticidas y los almacenan para su venta, el etiquetado adecuado de los pesticidas y el control de la importación de pesticidas no registrados que se utilizan en el campo de la investigación y enseñanza (Tan y col. 1992).
Los estudios realizados por la industria agroquímica local, indican que, en 1987, la mayoría de los 715.000 pequeños propietarios que se dedicaban al cultivo del caucho y el aceite de palma usaban paraquat (Shariff 1993). En el período compren- dido entre 1979 y 1988, los pesticidas causaron el 40,3 % de los
5.152 casos de intoxicación humana en Malaisia. El paraquat fue responsable del 27,8 % de los casos, otros herbicidas del
1,7 %, el malatión del 4,7 %, otros organofosforados del 2,1 %, los compuestos organoclorados del 2,6 % y otros pesticidas del 1,4 %. Anualmente, se gastan 230 millones de ringgits (MYR) sólo en herbicidas (Tara y col. 1989). Se estima que un 73 % de las intoxicaciones por paraquat son en realidad casos de suicidio, mientras que el 14 % se deben a accidentes y el 1 % son exposiciones profesionales (Jeyaratnam 1990).

jueves, 24 de marzo de 2011

Deberes y obligaciones de los profesionales de la salud en el trabajo (IV)

. Los profesionales de la salud en el trabajo no deben revelar secretos industriales o comerciales que puedan llegar a conocer durante el ejercicio de sus funciones. Sin embargo, no deben ocultar la información necesaria para proteger la seguridad y la salud de los trabajadores o de la sociedad en general. Cuando sea necesario, deberán consultar a las autoridades competentes encargadas de vigilar la correcta aplicación de la legislación vigente.
8. Los profesionales de la salud deben definir claramente los objetivos y los procedimientos para la vigilancia de la salud, informando de ello a los trabajadores. Los profesionales designados por las autoridades competentes deben evaluar la validez de la vigilancia, que siempre se llevará a cabo con el consentimiento de los trabajadores. Las posibles consecuencias positivas o negativas de la participación en los programas de exploración selectiva o de vigilancia de la salud deben analizarse con los trabajadores a los que conciernan.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Deberes y obligaciones de los profesionales de la salud en el trabajo (III)

Si una empresa rechaza o no está dispuesta a adoptar las medidas adecuadas para eliminar un riesgo inaceptable o para poner remedio a una situación que representa un peligro para la salud o la seguridad, los profesionales de la salud en el trabajo deben dirigirse al directivo adecuado, a la mayor brevedad posible, para expresarle su preocupación e insistir en la necesidad de tener en cuenta los conocimientos científicos y de aplicar las normas vigentes para la protección de la salud, entre ellas los límites de exposición. Al mismo tiempo, deben recordar a la empresa su obligación de aplicar las leyes y reglamentos vigentes, así como de proteger la salud de sus trabajadores. Siempre que sea necesario, deben informar a los trabajadores afectados y a sus representantes y establecer contacto con las autoridades competentes.

6. Los profesionales de la salud en el trabajo deben informar a los trabajadores sobre los peligros a los que pueden estar expuestos en el trabajo, con objetividad y prudencia, sin ocultar ningún dato y haciendo hincapié en las medidas preventivas. Deben colaborar con la empresa y ayudarle a asumir su responsabilidad de proporcionar a los directivos y a los trabajadores formación e información adecuada en materia de salud y seguridad y del nivel conocido de certi- dumbre con relación a los peligros cuya existencia se sospecha en el lugar de trabajo.

martes, 22 de marzo de 2011

Deberes y obligaciones de los profesionales de la salud en el trabajo (II)

Los profesionales de la salud en el trabajo deben aconsejar a la dirección y a los trabajadores sobre los factores que pueden afectar a la salud de los trabajadores. La evaluación de los riesgos profesionales debe servir para formular una política de seguridad y salud en el trabajo y un programa de preven- ción adaptado a las necesidades de la empresa. Los profesionales de la salud en el trabajo deben proponer esa política basándose en los conocimientos científicos y tecnológicos disponibles, así como en su conocimiento del medio ambiente de trabajo. Deben asesorar también sobre un programa de prevención adaptado a los riesgos presentes en el lugar de trabajo que incluya, en su caso, medidas para controlar y vigilar los peligros para la seguridad y la salud en el trabajo,así como para reducir sus consecuencias en caso de producirse un accidente.

4. Los profesionales de la salud en el trabajo deben centrarse en la rápida aplicación de medidas preventivas que sean senci- llas, rentables, técnicamente adecuadas y de fácil aplicación. Mediante investigaciones posteriores, deberán comprobar la eficacia de estas medidas y, en caso necesario, recomendar una solución más adecuada. Si tienen dudas sobre la gravedad de un peligro profesional, deben adoptar inmedia- tamente medidas de precaución.

lunes, 21 de marzo de 2011

Deberes y obligaciones de los profesionales de la salud en el trabajo (I)

. El objetivo principal de la medicina del trabajo es proteger la salud de los trabajadores y promover un medio ambiente de trabajo seguro y saludable. Para alcanzar este objetivo, los profesionales de la salud en el trabajo deben utilizar métodos válidos para evaluar los riesgos, proponer medidas preventivas eficaces y vigilar su cumplimiento. Deben también asesorar a las empresas sobre el cumplimiento de sus responsabilidades en el campo de la seguridad y la salud en el trabajo y deben aconsejar con sinceridad a los trabajadores sobre la protección y la mejora de su salud en el trabajo. Los profesio- nales de la salud en el trabajo deben mantenerse en contacto directo con los comités de seguridad y salud, cuando existan.

2. Los profesionales de la salud en el trabajo deben esforzarse en todo momento por conocer a fondo el trabajo y el medio ambiente de trabajo, así como por mejorar sus competencias y permanecer bien informados sobre los conocimientos técnicos y científicos, los riesgos laborales y los medios más eficaces para eliminar o reducir los riesgos existentes. Siempre que sea posible, deben realizar visitas periódicas y rutinarias a los lugares de trabajo y consultar a los trabajadores, los técnicos y la dirección sobre el trabajo que se realiza.

domingo, 20 de marzo de 2011

Formación interdisciplinaria

La formación en SST, que es de naturaleza interdisciplinaria, puede verse favorecida si se asegura que todos los que la imparten están completamente familiarizados con las funciones, actividades y áreas de actuación de los demás profesionales de la SST. Por ejemplo, en un curso que se imparte en Escocia, participan en las clases miembros de las diferentes profesiones relacionadas con la salud y seguridad en el trabajo. Los alumnos reciben material de estudio que les aporta un conocimiento detallado e interno de las distintas áreas profesionales de la SST. En este curso se hace también plena utilización de las técnicas de aprendizaje experimental, como los juegos de roles y los estudios de caso participa- tivos. Por ejemplo, se pide a cada alumno que rellene una lista de comprobación indicando la forma en que cada una de las áreas de la salud en el trabajo podría influir en su propia actuación profesional, y cómo cree que podría cooperar de manera efectiva con los demás profesionales de la salud en el trabajo.
Cuando se dirige un curso interdisciplinario sobre SST, uno de los elementos clave es la combinación de alumnos con forma- ciones profesionales diferentes en una misma aula. El material del curso, por ejemplo, los ejercicios y ensayos conjuntos, deberá seleccionarse con mucho cuidado para no dar preferencia a ninguna disciplina en concreto. Asimismo, los profesores deberán estar preparados para plantear preguntas y problemas de carácter multidisciplinar (D’Auria, Hawkins y Kenny 1991).

sábado, 19 de marzo de 2011

Profesionales de la atención médica primaria

Existe un déficit muy importante de profesionales de la SST en los países en vías de desarrollo. Además, tanto los que se dedican a la atención primaria en particular, como los profesionales de la salud, en general, tienden a concentrar su actividad principal en la prestación de servicios curativos. Sería conveniente compensar esta tendencia por medio de una formación adecuada que centrara la atención en el establecimiento de medidas preventivas en el lugar de trabajo, para lo que se podría contar con la ayuda de otras partes interesadas, como los trabajadores y los directivos. De este modo, se podrían subsanar, en cierta medida, los problemas de falta de personal especializado en SST, en los países en vías de desarrollo (Pupo-Noguiera y Radford 1989).
Algunos de estos países han puesto en marcha recientemente cursos cortos de formación sobre SST, dirigidos a los profesio- nales de atención primaria y salud pública. El abanico de orga- nizaciones en las que se han emprendido estos cursos es muy amplio; entre ellas podemos citar comités nacionales de productividad (Phoon 1985), asociaciones de agricultores, consejos nacionales de seguridad, institutos nacionales de salud y colegios profesionales como las asociaciones de médicos y de enfermeros (Cordes y Rea 1989).
La escasez de profesionales especializados en SST no sólo afecta a los países en vías de desarrollo sino también a muchos países desarrollados. En Estados Unidos se intentó hacer frente a este problema por medio de un informe conjunto realizado por un grupo de especialistas en medicina preventiva y médicos generales; este grupo recomendó que los programas de estudios en medicina general concedieran una importancia mayor al control de los peligros en el lugar de trabajo y en el medio ambiente, ya que la mayoría de los pacientes que acuden a las consultas son trabajadores. Además tanto la American Academy of Family Physicians como la American Medical Association han publicado varias monografías sobre la salud en el trabajo, dirigidas a los médicos de familia. En un estudio del American Institute of Medicine se volvió a confirmar la función de los médicos de atención primaria respecto a la salud en el trabajo, se expusieron las cualificaciones básicas necesarias y se subrayó la importancia de estos aspectos en la formación básica y en los programas de educación continua (Ellington y Lowis 1991). No obstante, en todos los países, desarrollados o no, sigue siendo insuficiente el número de programas de formación en materia de SST, dirigidos a los profesionales de atención primaria, así como la cantidad de personal cualificado.

viernes, 18 de marzo de 2011

Técnicos en salud y seguridad y agentes de seguridad

La seguridad en el trabajo, en su vertiente más práctica, se dedica a cuestiones del tipo de fallos de los materiales, máquinas, procesos y estructuras, que puedan dar lugar a situaciones peligrosas, incluidas las liberaciones de sustancias contaminantes. La educación en este terreno tiene como finalidad capacitar a los alumnos para prever los peligros, tanto en la fase de planificación de los proyectos como en su realización práctica, cuantificar los riesgos y diseñar medidas para combatirlos. La formación en seguridad del trabajo incluye el estudio de algunas cuestiones fundamentales de ciertas materias de ingeniería y ciencias de los materiales, sobre todo de la ingeniería mecánica, civil, química, eléctrica y de las estructuras.
Debería haber módulos temáticos diferentes, dedicados, por ejemplo, a estructuras y resistencia de materiales, en la inge- niería mecánica; a las fuerzas en las estructuras, en ingeniería civil; al manejo y transporte de productos químicos, en la inge- niería química; a las normas de diseño, a los equipos de protec- ción y a la teoría del mantenimiento preventivo, en la ingeniería eléctrica; y al comportamiento de los estratos, en la ingeniería de minas.
Los técnicos en seguridad, además de sus conocimientos básicos, deberían realizar un curso de especialización. Las reco- mendaciones formuladas por el Comité Conjunto OIT/OMS en 1981 para un curso de especialización técnica en salud y seguridad en el trabajo se indican en la Figura 18.10.
Los cursos pueden ser a tiempo completo, a tiempo parcial o “cursos mixtos”; en este último caso, los períodos de estudio se entremezclan con períodos de prácticas. La elección de los cursos depende básicamente de las circunstancias o preferencias individuales. Esto es especialmente cierto si se tiene en cuenta que muchos profesionales de la seguridad tienen amplios conoci- mientos adquiridos gracias a su experiencia laboral en sectores concretos. En todo caso, dentro de una comunidad grande o un país, es preferible que haya un gran número de opciones para atender las diferentes necesidades.
Los recientes y enormes avances en el ámbito de las tecnologías de la comunicación deben ampliar las posibilidades de utilizar los cursos de aprendizaje a distancia, que de este modo podrían llegar a zonas alejadas e incluso atravesar las fronteras nacionales. Lamentablemente, esa tecnología es aún bastante cara, y es muy probable que la mayoría de los países o zonas que necesitan esos recursos de aprendizaje a distancia sean precisa- mente los que menos se los pueden permitir.

jueves, 17 de marzo de 2011

Médicos y enfermeros

Todos los estudiantes de medicina deberían recibir formación sobre la salud en el trabajo. En algunos países, existen asignaturas independientes, pero en otros se tratan estos temas dentro de las asignaturas de fisiología, farmacología, toxicología, salud pública, medicina social o medicina interna. No obstante, no es frecuente que los estudiantes de medicina tengan los conocimientos y la preparación suficiente para practicar de forma independiente estas funciones, por lo que se hace necesario algún tipo de formación de postgrado en el campo de la salud y seguridad en el trabajo. Debe haber programas de formación de postgrado para quienes deseen seguir alguna especialidad en esta materia, por ejemplo, en enfermedades profesionales o en campos aún más definidos, como la neurología o la dermatología profesionales.

También habría que organizar cursos dirigidos a los enfermeros de los servicios de salud en el trabajo; estos cursos podrían ser de corta o de larga duración, según la diversidad de actividades de los alumnos.
En la Figura 18.9 se relacionan las materias que podrían incluirse en los programas de formación de postgrado y en los cursos dirigidos a la especialización de médicos y enfermeros.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Problemas de comunicación originados por la percepción distorsionada de los problemas de audición (II)

Los efectos de la pérdida auditiva se suelen manifestar fuera del lugar de trabajo, en el ámbito de la vida familiar. Esto hace que los problemas no se asocien a la exposición al ruido en el trabajo y no se comenten con los compañeros que los sufren también.
5. El reconocimiento de los problemas auditivos suele producirse como consecuencia de las recriminaciones del círculo familiar y social del afectado (Hétu, Jones y Getty 1993). Las personas afectadas vulneran determinadas convenciones sociales, al hablar demasiado alto, pedir continuamente a sus interlocutores que repitan las cosas y sintonizar la radio y la televisión con un volumen excesivamente elevado. Este comportamiento suscita en los demás la típica, y desprecia- tiva, reacción de preguntar: “¿Estas sordo?”. La reacción defensiva que la pregunta suscita no favorece, precisamente, el reconocimiento de la sordera parcial.
La concatenación de estos cinco factores impide que las personas afectadas por una pérdida auditiva de origen profesional reconozcan los efectos del padecimiento en su vida coti- diana mientras la sordera no es demasiado pronunciada. Esto suele producirse cuando los afectados son conscientes de que deben pedir continuamente a sus interlocutores que repitan las cosas (Hétu, Lalonde y Getty 1987). Sin embargo, incluso en este estadio, se muestran sumamente reticentes a reconocer la merma de audición, por causa del estigma producido por la sordera.

martes, 15 de marzo de 2011

Problemas de comunicación originados por la percepción distorsionada de los problemas de audición (I)

Los problemas de audición y comunicación producidos por la pérdida auditiva de origen profesional se suelen atribuir a otras causas, como las pobreza de facultades de audición y comunicación, el desinterés o la falta de concentración. Esta imputación errónea se produce tanto por parte de la persona afectada como de quienes se relacionan con ella, y obedece a causas múltiples, aunque concatenadas.

1. Las lesiones del oído interno no son visibles, por lo que los pacientes no se consideran físicamente afectados por el ruido

2. La evolución de la pérdida auditiva en sí es muy insidiosa. La fatiga auditiva virtualmente cotidiana que sufren los trabajadores expuestos a ruidos en el lugar de trabajo hace que la detección precoz de los trastornos irreversibles de la función auditiva sea extremadamente difícil. Las personas expuestas al ruido jamás perciben el deterioro palpable de su capacidad auditiva. De hecho, para la mayoría de los trabajadores expuestos cotidianamente a unos niveles de ruido nocivos, el incremento del umbral auditivo es del orden de un decibelio por año de exposición (Hétu, Tran Quoc y Duguay 1990). Si la pérdida auditiva es simétrica y gradual, el paciente carece de un referente propio que le permita evaluar la merma audi- tiva inducida. Por causa de esta evolución insidiosa de la pérdida auditiva, los afectados modifican sus hábitos de forma sumamente gradual y evitan las situaciones desventa- josas para ellas, aunque sin llegar a asociar expresamente este cambio de hábitos con la pérdida de audición.
3. Los síntomas de pérdida auditiva son sumamente ambiguos y suelen consistir en una pérdida de capacidad de discriminación de frecuencias, esto es, en una reducción de la capacidad para distinguir entre dos o más señales acústicas simultáneas, debido a que la señal más intensa enmascara las otras. Específicamente, esta incapacidad causa diversos grados de dificultad para seguir una conversación que produce un eco considerable o que se entremezcla con ruidos de fondo producidos por otras conversaciones, televisores, ventiladores, vehículos de motor, etc. En otras palabras, la capacidad audi- tiva de las personas cuya capacidad de discriminación de frecuencias se encuentra disminuida es una función directa de las condiciones ambientales reinantes en un momento dado. Las personas que tratan cotidianamente a los afectados perciben estas oscilaciones de la capacidad auditiva como un comportamiento incoherente del afectado y se lo recriminan con expresiones como: “Sólo entiendes lo que te conviene”. Por su parte, el afectado atribuye su discapacidad auditiva y de comunicación a los ruidos de fondo, a la deficiente expre- sión de sus interlocutores o a una distracción propia. Esto impide que el síntoma más característico de la pérdida audi- tiva se reconozca como tal.

lunes, 14 de marzo de 2011

Aspectos psicosociales de la pérdida auditiva de origen profesional

Como toda experiencia humana, la pérdida auditiva causada por la exposición al ruido en el lugar de trabajo recibe su significación -esto es, se valora y experimenta cualitativamente- de los afectados y del grupo social al que pertenece. Sin embargo, esta significación puede constituir un obstáculo formidable a la rehabilitación de las personas aquejadas de pérdida auditiva de origen profesional (Hétu y Getty 1991b). Como se expone más adelante, esto se debe, principalmente, a que las personas que sufren pérdida auditiva experimentan problemas de percepción asociados a los signos y los efectos de su deficiencia, y a que la manifestación de síntomas inequívocos de pérdida auditiva tiene efectos sumamente estigmatizantes.

domingo, 13 de marzo de 2011

REHABILITACION Y PERDIDA AUDITIVA INDUCIDA POR EL RUIDO

Aunque el presente artículo se ocupa de la discapacidad producida por la exposición al ruido, se ha reproducido aquí porque en él se enuncian conceptos importantes aplicables a la rehabilitación relacionada con discapacidades causadas por la exposición a otros riesgos.

martes, 1 de marzo de 2011

METODO EPIDEMIOLOGICO APLICADO A LA SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO

La epidemiología se considera la ciencia básica para la medicina preventiva y una fuente de información para la formulación de políticas de salud pública. Se han propuesto varias definiciones de la epidemiología, la más sencilla de las cuales es la siguiente: la epidemiología es el estudio de la aparición de enfermedades y de otras características relacionadas con la salud en poblaciones humanas y animales. Los epidemiólogos estudian la frecuencia de las enfermedades y la variación de dicha frecuencia en distintos grupos de personas; es decir, estudian la relación causa-efecto entre exposición y enfermedad. Las enfermedades no se producen de manera aleatoria; tienen causas —muchas de ellas de origen humano— que pueden evitarse. Por consiguiente, muchas enfermedades podrían prevenirse si se conocieran sus causas. Los métodos epidemiológicos han sido cruciales para identificar numerosos factores etiológicos que, a su vez, han justi- ficado la formulación de políticas sanitarias encaminadas a la prevención de enfermedades, lesiones y muertes prematuras.
¿Cuál es la función de la epidemiología y cuáles son sus puntos fuertes y débiles cuando se aplican sus definiciones y conceptos a la salud en el trabajo? En este capítulo se abordan estas preguntas y las maneras de investigar los peligros para la salud en el trabajo utilizando técnicas epidemiológicas. En el presente artículo se presentan las ideas que se desarrollan en el resto del capítulo.

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