martes, 16 de junio de 2009

Participación en las tareas de inspección: Consultas preceptivas con los sindicatos

En Italia, la inspección de trabajo está obligada a consultar determinadas materias con las organizaciones sindicales antes de dictar una resolución. Es igualmente frecuente que, cuando el ministro de trabajo comunica a los inspectores de trabajo algunas orientaciones sobre la interpretación y aplicación de las leyes, las mismas orientaciones se comunican a las organizaciones sindicales en reuniones, conferencias y circulares. En las circulares ministeriales se dispone, además, que las inspecciones deben ser precedidas y seguidas de reuniones con los sindicatos, que, además, tienen derecho a conocer el informe de las inspecciones. Este sistema, que está siendo adoptado en un número creciente de países —en muchos casos, por imperativo legal— ha demostrado ser una poderosa herramienta contra la conducta negligente o poco ética de algunos inspectores.
En Noruega, en diversas disposiciones de la Ley de 4 de febrero de 1977, de protección de los trabajadores y del medio ambiente de trabajo, se estipula que los servicios de inspección deben escuchar el parecer de los representantes de los trabajadores antes de que la Inspección adopte una decisión.

lunes, 15 de junio de 2009

Participación en las tareas de inspección

En algunas legislaciones nacionales se establece expresamente el derecho de los representantes de los trabajadores —sindicatos, delegados sindicales y de personal— a participar en las tareas de inspección.

domingo, 14 de junio de 2009

Colaboración: Relaciones de la inspección de trabajo con los órganos de representación y participación en la empresa

Esta es, probablemente, la forma más sobresaliente y sistemática de colaboración. Por su experiencia y su conocimiento del trabajo, los trabajadores se encuentran en una situación especialmente ventajosa para descubrir las anomalías que se producen en las condiciones de trabajo —especialmente en lo relativo a la salud y seguridad— y para proponer soluciones. Es, pues, normal que se les consulte y se les incorpore al estudio y la solución de los problemas y a la toma de las decisiones que les afectan. Estas consideraciones, que inducen al diálogo y a la colaboración en la empresa, impulsan, con la misma lógica inapelable, el intercambio de información y la colaboración con la inspección de trabajo.
Uno de los órganos de participación más comunes en las empresas es el comité de salud y seguridad. Este comité, inte- grado por representantes de la empresa y de los trabajadores, desarrolla, en el marco de sus competencias, la labor de la inspección. Los representantes de los trabajadores suelen ser mayoritarios en estos órganos. La dirección de estos comités suele recaer en los jefes de las empresas o en los delegados de aquéllos, que se responsabilizan de traducir en actuaciones los acuerdos del comité. En la medida de lo posible, el comité recaba la colaboración de expertos, como médicos del trabajo y especialistas en seguridad. Para las reuniones especialmente importantes, el comité puede invitar al inspector de trabajo y al ingeniero de los servicios de seguridad social. Los miembros del comité de salud y seguridad pueden, y deben, realizar frecuentes visitas de inspección de los lugares de trabajo para descubrir posibles riesgos, llamar la atención de la dirección y formular quejas sobre los problemas de salud y seguridad, recomendar la adopción de mejoras, verificar el cumplimiento de los acuerdos anteriores, investigar los accidentes de trabajo y educar a los trabajadores en las medidas elementales de prevención de los peligros profesionales, aumentar su conocimiento de estas cuestiones y promover la participación de todo el personal de la empresa, desde los puestos más elevados de la línea, hasta los puestos más bajos, en la lucha contra los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.
En muchos países, los miembros del comité de salud y segu- ridad tienen derecho a acompañar a los inspectores de trabajo durante sus visitas. La experiencia demuestra que, cuando los comités de salud y seguridad funcionan bien, la colaboración con la inspección de trabajo constituye la norma. Otros órganos representativos, como los comités de empresa, cuyo ámbito de competencias es más amplio, desempeñan idéntica función de proyección de la labor de la inspección. Este sistema permite solucionar numerosos problemas relativos a la aplicación de la legislación laboral; en efecto, es posible encontrar soluciones cuyo alcance exceda de la mera aplicación del texto legal, y sólo es preciso acudir a la inspección de trabajo si se suscitan dificul- tades importantes.
En muchas legislaciones nacionales se reconocen las figuras del delegado de personal o representante de los trabajadores, entre cuyas funciones se incluye la de supervisar las condiciones de empleo y de trabajo, así como la de dialogar con el empre- sario. Esto permite abordar la solución de problemas que normalmente no se habrían puesto de manifiesto y que, por regla general, se pueden solucionar sin recurrir a la inspección de trabajo, que únicamente interviene si se suscitan dificultades. En algunos países, los delegados de personal están autorizados a formular a la inspección quejas y observaciones relativas a la aplicación de la legislación. Es frecuente que los inspectores estén facultados —o, incluso, obligados— a hacerse acompañar por los delegados de personal durante sus visitas. En los demás casos, es preceptivo comunicar a los delegados las visitas de los inspectores de trabajo y, a veces, también, las observaciones formuladas por éstos.
Una de las principales funciones de la inspección de trabajo es garantizar el mantenimiento de unas condiciones que permitan el normal funcionamiento de los órganos de representación o de participación. Un aspecto de esta función consiste en garantizar el respeto a los derechos sindicales, la protección de los representantes de los trabajadores y el normal funcionamiento de los órganos citados, de conformidad con las disposiciones legales vigentes. Los inspectores de trabajo asumen la importantísima responsabilidad de velar por la existencia efectiva y el funcionamiento eficaz de los órganos de participación y representación, que constituyen uno de los ámbitos principales de su labor de asesoramiento.

viernes, 12 de junio de 2009

Información sobre seguridad en el lugar de trabajo

Estas “publicaciones” (carteles, señales, folletos, etc.), puesto que consisten más en imágenes que en palabras y números, no han sido susceptibles de almacenamiento y recuperación por medios electrónicos en el pasado. Actualmente, esta dificultad está subsanándose, pero, probablemente, el especialista en SST que trate de repartir folletos adecuados en un curso de media jornada sobre seguridad en caso de incendio deba recurrir al departamento de bomberos local antes de encender su ordenador. De las princi- pales bases de datos sobre SST, sólo CISDOC incluye sistemáti- camente referencias a materiales pedagógicos y su recopilación es más indicativa que exhaustiva.
Puesto que las bibliotecas no suelen almacenar catálogos, las personas interesadas debe elaborar una recopilación propia mediante el contacto con los proveedores. Entre éstos Figuran las empresas comerciales (p. ej., Lab Safety Supply International) y los organismos nacionales o privados reconocidos por la Administración (aseguradoras, sindicatos). Puede reunirse un conjunto inicial de direcciones mediante la consulta de la información sobre fuentes de CISDOC.

jueves, 11 de junio de 2009

Especialistas en la materia

Solucionar los problemas de salud y seguridad en el trabajo no es simplemente una cuestión de acumular datos; alguien debe utilizarlos para encontrar soluciones. Todos los especialistas de salud y seguridad en el trabajo son expertos en determinadas materias, y cuando un problema escapa a la competencia de una persona, es el momento de solicitar ayuda. Los sectores principales suelen disponer de entidades dedicadas a la salud y la seguridad, como el Centro para la Seguridad de los Procesos Químicos del American Institute of Chemical Engineers. Los centros locales de control de tóxicos ayudan a la identificación de productos, así como en las situaciones de emergencia en el lugar de trabajo. Las sociedades profesionales (por ejemplo, The American Society for Testing and Materials) pueden publicar registros de expertos reconocidos. Las publicaciones especializadas incluyen anuncios de utilidad (por ejemplo Fire Prevention). Asimismo, en muchos países, los organismos nacionales ofrecen servicios de consultoría. Todas las bibliotecas del mundo son centros de información donde pueden encontrarse datos relacionados con la salud y seguridad en el trabajo. No obstante, una sola biblioteca no puede dar respuesta a todas las preguntas. Generalmente, los especialistas en información y los bibliotecarios conocen las fuentes especializadas en sus regiones y pueden aconsejar adecuadamente a sus clientes. Existen guías impresas como el Gale Research Inc.’s Directory of Special Libraries and Information Centres (16ª edición, 1993). Las instituciones de cada país que actúan como Centros Nacionales y en Colaboración con el CIS forman una red que puede dirigir las solicitudes de información a la fuente de conocimientos prácticos más apropiada.

miércoles, 10 de junio de 2009

Servicios en línea: Guías de búsqueda en línea

Existen varias guías publicadas de gran utilidad para la búsqueda en línea y el empleo de las bases de datos que las personas interesadas en la información sobre SST pueden desear consultar. Estas guías pueden conseguirse en bibliotecas o servicios de información universitarios o públicos, o bien adquirirse en la editorial.
Los grandes servidores mantienen cientos de bases de datos diferentes disponibles 24 horas al día. Al realizar una búsqueda en línea, pueden seguirse varias estrategias en las que se combinan diversos requisitos técnicos. Utilizando técnicas de búsqueda especiales, como las basadas en la aplicación de descriptores o palabras claves, es posible acceder a una gran cantidad de materiales disponibles y consultar la información más adecuada a las propias necesidades. Además de la búsqueda mediante palabras clave, la búsqueda de forma libre, se realiza mediante palabras específicas que se encuentran en casi todos los campos del texto de la base de datos, y que puede asimismo ampliar la información. Casi no existen limitaciones en cuanto al tamaño de las bases de datos, ya que pueden combinarse varias de ellas para formar una unidad de información (cluster). Es posible utilizar un cluster como si fuera una base de datos individual, lo que permite aplicar una estrategia de búsqueda en todas o en una determinada selección de bases de datos

simultáneamente. Este modelo de bases de datos “All Safety” está siendo instalado por uno de los mayores servidores, el Sistema de Recuperación de Información de la European Space Agency (ESA-IRS). El objetivo de esta agrupación, de varios gigabytes de tamaño y con capacidad para almacenar miles de millones de caracteres, es combinar un gran número de grandes bases de datos. Obviamente, este tipo de agrupación depende totalmente del ordenador.
Las listas completas de las bases de datos en línea disponibles pueden solicitarse a los principales servidores internacionales, como ESA-IRS, DIALOG, ORBIT, STN, CCINFOline y Questel. Los servidores sólo identifican sus propias bases de datos; para encontrar listados más exhaustivos, es necesario consultar directorios como Gale Research’s Directory of Databases (incluye CD-ROM y disquetes), disponible en línea en ORBIT y Questel, así como en versión impresa.
Pueden consultarse bases de datos sobre salud y seguridad en el trabajo en algunos discos compactos, como el CD-ROM de la OSHA (United States Occupational Safety and Health Adminis- tration), los discos CCINFO del Canadian Centre for Occupa- tional Health and Safety (CCOHS) en inglés y francés (CCOHS 1996), los discos de texto completo OSH-CD y OSH OFFSHORE del Health and Safety Executive Information Service del Reino Unido, editados por SilverPlatter que publica asimismo muchos otros CD-ROM relacionados con la salud y la seguridad en el trabajo, como CHEMBANK, EINECS, TOXLINE, y EXCERPTA MEDICA. Por su parte, Springer- Verlag publica GEFAHRGUT, un CD-ROM en alemán. El texto completo de los Convenios y las Recomendaciones de la OIT sobre salud y seguridad en el trabajo puede encontrarse en ILOLEX, un CD-ROM publicado por Kluwer. Asimismo, puede consultarse información secundaria en los discos CCINFO y en el OSH-ROM de SilverPlatter. MEDLINE y PESTBANK son otros dos CD-ROM de interés.
Muchos tipos de fuentes de información útiles pueden obtenerse de esta forma en disquete: en GLOVES se enumeran las propiedades de los materiales usados para fabricar guantes de protección, con el fin de ayudar a los usuarios a elegir los más resistentes para un determinado trabajo. Bretherick’s Reactive Chemical Hazards se encuentra disponible en disquete, así como CHENDATA, una recopilación de datos de la OIT sobre la normativa relativa a los productos químicos utilizados en el lugar de trabajo, los límites de exposición en 13 países, las frases sobre riesgo y seguridad que deben Figurar en las etiquetas y las citas de publicaciones que apoyan el tema.
Otras fuentes en disquete son UN-Earth, que incluye datos sobre las oficinas, los programas y las áreas de competencia de las Naciones Unidas. Asimismo, existen guías secundarias para obtener datos. Una fuente esencial es FACTS, que contiene resúmenes de informes de accidentes industriales propiedad del Dutch National Technical Institute (TNO). Otros programas de ayuda al profesional son: ACCUSAFE (un sistema de auditoría de la seguridad del United States National Safety Council); EBE, un sistema de gestión de la información desarrollado para Asia por el CIS Regional Technical Co-operation Project; CHEMDATA.

lunes, 8 de junio de 2009

Aspectos destacados del Convenio de la OIT relativo a la licencia pagada de estudios, 1974 (nº 140)

Objetivo de la norma
Promover la educación y la formación durante la jornada de trabajo con derecho a contraprestación económica.

Obligaciones
Los Estados que ratifiquen el Convenio deben formular y aplicar una política encaminada a promover la concesión de licencias pagadas de estudio para la formación a todos los niveles: educa- ción general, social y cívica; educación sindical.
Al formular esta política, debe tenerse en cuenta la fase de desarrollo y las necesidades específicas de cada país, y debe coordinarse con otras políticas relativas al empleo, la educación y la formación y la jornada de trabajo.
La licencia pagada de estudios no será denegada a un traba- jador por razón de su raza, color, sexo, religión, opinión política, procedencia nacional u origen social.
La financiación será regular y adecuada.
El período de licencia pagada de estudios tendrá la misma consideración que el período de servicio real, a efectos de la soli- citud de prestaciones sociales y otros derechos derivados de la relación de trabajo.

por la directora del capítulo
(extraído del Convenio de la OIT, 1974 (nº 140).

domingo, 7 de junio de 2009

ASPECTOS DE LA FORMACION VINCULADOS A LAS RELACIONES LABORALES (II)

Este enfoque metodológico facilita el tratamiento sistemático de cuestiones mediante la descripción del problema y el análisis del modo en que se conoció, quien se vio implicado, qué medidas se adoptaron y su resultado.
Una consecuencia importante de este planteamiento es la determinación de prácticas “buenas” y “malas” en materia de salud y seguridad en el trabajo, que, al menos teóricamente, pueden constituir la base para la acción común de empresas y trabajadores. Para aplicar esta metodología, es necesario satisfacer exigencias informativas importantes. Se incluyen entre ellas la obtención de documentación acerca de legislación sobre salud y seguridad, normas e información técnica, y la identifica- ción de otros datos necesarios para eliminar el riesgo o el problema, como los relativos a las políticas o los acuerdos elaborados por otros sindicatos y empresas, soluciones alternativas y estrategias.
Una actividad pedagógica eficaz requiere la utilización de métodos de aprendizaje activo, que se desarrollan sobre la base de la experiencia, las cualificaciones, el conocimiento, las actitudes y los objetivos de los participantes. La experiencia y los conocimientos se revisan, las actitudes se analizan y las cualifica- ciones se desarrollan y mejoran mediante el trabajo colectivo. Como parte del proceso, se anima a los participantes a aplicar los resultados de su actividad pedagógica en su medio ambiente de trabajo. De esta forma, se hace hincapié en los resultados prácticos y en su contenido relevante.
Las preguntas que el formador y los alumnos deben plantearse respecto al proceso y el contenido son: ¿qué logramos que pueda ser aplicado a nuestro medio ambiente de trabajo?
¿mejora la formación nuestras cualificaciones y conocimientos?
¿nos ayuda a actuar con mayor eficacia en nuestro medio ambiente de trabajo?
El formador debe abordar estas cuestiones en las fases de planificación, aplicación y evaluación del programa de forma- ción y el proceso metodológico anima a los participantes a plan- tearse las mismas preguntas en el proceso de la actividad pedagógica.
Este método, al que suele denominarse “aprendizaje activo”, se basa en gran medida en las experiencias, las actitudes, las cualificaciones y los conocimientos de los participantes; por tanto, las actividades de formación deben integrarlo. En los programas de salud y seguridad en el trabajo, pueden incluirse las actividades esbozadas en la Tabla 21.1.
La formación en materia de salud y seguridad en el trabajo puede desarrollar la sensibilización de los trabajadores y las empresas respecto a las distintas cuestiones y ofrecer una base para la acción común y el acuerdo sobre el modo de superar los problemas. En la práctica, las buenas prácticas en dicha materia no sólo facilitan la mejora del medio ambiente de trabajo y posi- bles aumentos de productividad, sino que también fomentan una actitud más positiva de los interlocutores sociales respecto a las relaciones laborales.

sábado, 6 de junio de 2009

ASPECTOS DE LA FORMACION VINCULADOS A LAS RELACIONES LABORALES (I)

Puede incluirse en la política o el programa general de desarrollo de los recursos humanos un sistema de formación, a escala empresarial, sectorial o nacional. Su aplicación en la práctica será mucho más fácil si se reconoce el permiso educativo remunerado (véase el recuadro). Si su concesión no está reconocida por la legislación nacional (a diferencia de lo que ocurre en Francia y en España, por ejemplo, donde sí se contempla), el permiso para

asistir a la formación adecuada en materia de salud y seguridad en el trabajo debe ser tratado por los representantes de las empresas y los trabajadores en el marco del proceso de negocia- ción colectiva.
En los sistemas de formación negociados se determinan las materias que deben impartirse, así como otros aspectos administrativos, financieros y organizativos. En la formación sobre salud y seguridad en el trabajo deben abordarse las cuestiones siguientes:

• legislación sobre salud y seguridad y medios de aplicación;
• actitudes de las empresas respecto a la salud y la seguridad;
• actitudes de los trabajadores respecto a la salud y la seguridad;
• problemas de salud y seguridad y medios para mejorar las prácticas en esta materia.

Los dos elementos fundamentales en todo planteamiento respecto a la formación son el contenido y el proceso. Ambos están determinados por los objetivos de la actividad pedagógica y las aspiraciones de los participantes y los formadores. El fin último en este caso consiste en contribuir a la mejora de la salud
y la seguridad en el lugar de trabajo, por lo que el contenido se basará en la determinación de los medios prácticos para lograrla. Este tipo de enfoque exige una evaluación de los problemas existentes en este campo a los que se enfrentan los trabajadores. En líneas generales, son los siguientes:

• riesgos para la seguridad, como el levantamiento de cargas, el transporte, maquinaria, caídas, las escaleras, etc.;
• problemas y riesgos para la salud, como la tensión ocular, las sustancias químicas, el ruido, el polvo, los dolores musculares, etc.;
• cuestiones de bienestar, como las instalaciones higiénicas, los
primeros auxilios, la vivienda.

viernes, 5 de junio de 2009

ASPECTOS DE LA FORMACION VINCULADOS A LAS RELACIONES LABORALES (I)

Puede incluirse en la política o el programa general de desarrollo de los recursos humanos un sistema de formación, a escala empresarial, sectorial o nacional. Su aplicación en la práctica será mucho más fácil si se reconoce el permiso educativo remunerado (véase el recuadro). Si su concesión no está reconocida por la legislación nacional (a diferencia de lo que ocurre en Francia y en España, por ejemplo, donde sí se contempla), el permiso para

asistir a la formación adecuada en materia de salud y seguridad en el trabajo debe ser tratado por los representantes de las empresas y los trabajadores en el marco del proceso de negocia- ción colectiva.
En los sistemas de formación negociados se determinan las materias que deben impartirse, así como otros aspectos administrativos, financieros y organizativos. En la formación sobre salud y seguridad en el trabajo deben abordarse las cuestiones siguientes:

• legislación sobre salud y seguridad y medios de aplicación;
• actitudes de las empresas respecto a la salud y la seguridad;
• actitudes de los trabajadores respecto a la salud y la seguridad;
• problemas de salud y seguridad y medios para mejorar las prácticas en esta materia.

Los dos elementos fundamentales en todo planteamiento respecto a la formación son el contenido y el proceso. Ambos están determinados por los objetivos de la actividad pedagógica y las aspiraciones de los participantes y los formadores. El fin último en este caso consiste en contribuir a la mejora de la salud
y la seguridad en el lugar de trabajo, por lo que el contenido se basará en la determinación de los medios prácticos para lograrla. Este tipo de enfoque exige una evaluación de los problemas existentes en este campo a los que se enfrentan los trabajadores. En líneas generales, son los siguientes:

• riesgos para la seguridad, como el levantamiento de cargas, el transporte, maquinaria, caídas, las escaleras, etc.;
• problemas y riesgos para la salud, como la tensión ocular, las sustancias químicas, el ruido, el polvo, los dolores musculares, etc.;
• cuestiones de bienestar, como las instalaciones higiénicas, los
primeros auxilios, la vivienda.

jueves, 4 de junio de 2009

Garantías relativas a la utilización de información

La experiencia comparada demuestra que, en general, se considera que los representantes de los trabajadores infringen su compromiso de confidencialidad si revelan datos relativos a los procesos productivos empresariales y otros secretos profesionales. Además, están obligados a actuar con discreción en lo que se refiere a la información suministrada y que la empresa califica de confidencial. En el Convenio de la OIT nº 155 se reconoce esta obligación al establecer que los representantes en la empresa pueden consultar con sus organizaciones representativas acerca de la información sobre salud y seguridad en el trabajo “a condición de no divulgar secretos comerciales” artículo 19 (c).
En algunos sistemas (p. ej., Grecia), los representantes de los trabajadores en los comités de empresa están obligados a no comunicar a terceros la información obtenida que sea de impor- tancia fundamental para la empresa y que, si se divulga, menos- cabaría su competitividad. Se espera de los representantes de los trabajadores y de la empresa que decidan conjuntamente qué información debe divulgarse. En otros sistemas (p. ej., Luxem- burgo), si los representantes de los trabajadores no están de acuerdo con la clasificación de unos determinados datos como confidenciales, pueden remitir la cuestión a la inspección para que adopte una decisión al respecto.
En algunos países, el deber de confidencialidad sólo es implícito (p. ej., Italia). Asimismo, cuando no se impone específicamente en este sentido (p. ej., Reino Unido), los representantes de los trabajadores no pueden recibir de la empresa información relativa a la salud de las personas (salvo que éstas otorguen su consentimiento), datos que perjudicarían la seguridad nacional o informaciones dañinas para la empresa. Por último (p. ej., en Suecia), es posible que dicho deber no evite que los representantes en materia de seguridad comuniquen ciertas informaciones recibidas al consejo ejecutivo de su sindicato, que quedará obligado asimismo a respetar la confidencialidad.

martes, 2 de junio de 2009

La práctica de la evaluación económica (I)

Como en las demás áreas del conocimiento científico, hay una diferencia entre los principios de la evaluación económica y su práctica. Por tanto, al utilizar estudios sobre los aspectos econó- micos de las enfermedades y los accidentes profesionales, es esencial analizar las evaluaciones con cuidado. Los criterios para determinar su idoneidad fueron establecidos hace tiempo (p. ej., Drummond, Stoddart y Torrance 1987 y Maynard 1990). Alan Williams, pionero en esta tarea, elaboró hace más de dos décadas la siguiente relación de aspectos necesarios (Williams 1974):

• ¿Cuál es la pregunta concreta a la que se intentaba responder con el estudio?
• ¿Cuál es la pregunta a la que se ha respondido en realidad?
• ¿Cuáles son los objetivos supuestos de la actividad estudiada?
• ¿Mediante qué medidas se representan éstos?
• ¿Cómo están ponderadas?
• ¿Nos permiten establecer si los objetivos se están alcanzando?
• ¿Qué gama de opciones se consideraron?
• ¿Qué otras opciones podrían haberse considerado?
• ¿Se rechazaron o ignoraron justificadamente?
• Su consideración, ¿habría cambiado probablemente los resultados?
• ¿Es probable que alguien que no ha sido considerado en el análisis se vea afectado?
• En tal caso, ¿por qué fue excluido?
• El concepto de coste, ¿es más amplio y profundo que el gasto del organismo de que se trate?
• En caso contrario, ¿queda claro que dicho gasto engloba todos los recursos utilizados y representa con exactitud su valor si éstos se dedicaran a otros usos?
• En caso afirmativo, ¿se realizan las distinciones necesarias para incluir a todos los posibles beneficiarios y perjudicados, y se determina el coste de los recursos en función de su valor en su mejor uso alternativo?
• ¿Se tienen adecuadamente en cuenta las diferencias de calen- dario en las partidas de los flujos de costes y beneficios (p. ej., mediante el descuento) y, en tal caso, en qué proporción?
• En caso de incertidumbre o cuando existen márgenes de error conocidos, ¿se precisa el grado de sensibilidad del resultado con respecto a estos elementos?
• En líneas generales, ¿son los resultados lo suficientemente buenos para el trabajo en cuestión?
• ¿Hay alguien que lo haya hecho mejor?

lunes, 1 de junio de 2009

Principios de la evaluación económica: El análisis de coste-utilidad (ACU)

El análisis de coste-utilidad (ACU) fue ideado para superar este problema utilizando una medida de efecto genérica, como el año de vida ajustado en función de la calidad (QALY) y el año de vida ajustado en función de la discapacidad (DALY) (véase, por ejemplo, Williams 1974 y el World Bank Report on Health 1993). Las técnicas basadas en el ACU pueden aplicarse para determinar los efectos sobre el coste/QALY de estrategias alternativas y esta información puede servir de base para las estrate- gias de inversión en prevención de un modo más general.
La utilización de técnicas de evaluación económica en el campo de la asistencia sanitaria está consolidada, aunque su aplicación en la medicina del trabajo es más limitada. Estas técnicas, teniendo en cuenta las dificultades de medir y valorar los costes y beneficios (p. ej., en QALY), resultan útiles, cuando no esenciales, como base para la toma de decisiones sobre la inversión en prevención. Es sorprendente que se apliquen en tan pocas ocasiones y que, en consecuencia, la inversión se deter- mine “mediante suposiciones y conjeturas” y no sobre la base de una medición pormenorizada en un marco analítico acreditado.

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