Los efectos de la pérdida auditiva se suelen manifestar fuera del lugar de trabajo, en el ámbito de la vida familiar. Esto hace que los problemas no se asocien a la exposición al ruido en el trabajo y no se comenten con los compañeros que los sufren también.
5. El reconocimiento de los problemas auditivos suele producirse como consecuencia de las recriminaciones del círculo familiar y social del afectado (Hétu, Jones y Getty 1993). Las personas afectadas vulneran determinadas convenciones sociales, al hablar demasiado alto, pedir continuamente a sus interlocutores que repitan las cosas y sintonizar la radio y la televisión con un volumen excesivamente elevado. Este comportamiento suscita en los demás la típica, y desprecia- tiva, reacción de preguntar: “¿Estas sordo?”. La reacción defensiva que la pregunta suscita no favorece, precisamente, el reconocimiento de la sordera parcial.
La concatenación de estos cinco factores impide que las personas afectadas por una pérdida auditiva de origen profesional reconozcan los efectos del padecimiento en su vida coti- diana mientras la sordera no es demasiado pronunciada. Esto suele producirse cuando los afectados son conscientes de que deben pedir continuamente a sus interlocutores que repitan las cosas (Hétu, Lalonde y Getty 1987). Sin embargo, incluso en este estadio, se muestran sumamente reticentes a reconocer la merma de audición, por causa del estigma producido por la sordera.
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