sábado, 31 de mayo de 2014

Problemas sociales de las personas que trabajan por turnos (II)

Los trabajadores por turnos sólo disfrutan de ventaja sobre las personas que trabajan de día en relación con las actividades más o menos solitarias, dado que actividades como la jardinería, el paseo, la pesca o el bricolaje son relativamente flexibles y se pueden realizar en cualquier momento distinto de los fines de semana y las horas vespertinas.
En algunos estudios (Banks 1956; Ulich 1957; Downie 1963; Sergean 1971) se han abordado los problemas del cónyuge del trabajador empleado por turnos, que se ve obligado a modificar su estilo de vida para adaptarlo al horario variable de éste. Por ejemplo, puede verse obligado a demorar la realización de los trabajos domésticos más ruidosos y a mantener a los niños callados mientras aquél descansa después de trabajar durante el turno de noche. Además, se queda solo durante los turnos de tarde, nocturnos y de fin de semana, aparte de soportar la irritabilidad del compañero. El 87 % de los cónyuges de una muestra de trabajadores que habían abandonado el sistema de turnos semanales por un régimen de turnos de rotación rápida se mani- festaron a favor de este último. Aducían que, en el sistema ante- rior, el cónyuge se encontraba muy fatigado al final de un período de trabajo en el turno de noche y precisaba varios días para recuperarse, por lo que no se encontraba de humor para compartir los momentos de ocio. En cambio, en el nuevo sistema de turnos de rotación rápida, en el que sólo se trabajan dos o tres noches seguidas, el cónyuge se mostraba menos fatigado y se mostraba más dispuesto a participar en distracciones. Las mujeres que trabajan por turnos suelen tener más problemas con el sueño y las obligaciones domésticas, debido a que las responsabilidades familiares no se reparten equitativa- mente entre los cónyuges. No obstante, algunas enfermeras que trabajan permanentemente de noche han optado voluntaria- mente por ese horario por causas familiares (Barton y cols.
1993). En todo caso, como asegura Walker (1985) al resumir su análisis, “afirmar que el trabajo nocturno permanente para una madre es compatible con la educación de los hijos es hacer caso omiso de los ‘costes’ que implica”. La fatiga permanente causada por la reducción del tiempo de sueño puede ser uno de estos “costes”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

The Technology Hub