Los cursos sobre SST para médicos varían unos de otros en lo que se refiere a su componente clínico. En el congreso mencio- nado anteriormente sobre la formación de los profesionales de la salud en el trabajo, organizado por la Oficina Regional de la OMS para Europa, se llegó a la conclusión de que “la medicina del trabajo es fundamentalmente una disciplina clínica, y quienes la practiquen deben tener competencia plena en medicina clínica”. También debe resaltarse el hecho de que el diagnóstico de una intoxicación por un producto químico en un trabajador es de naturaleza básicamente clínica, como también lo es la diferenciación entre las “enfermedades profesionales” y otras que pueden ser objeto de un tratamiento diferente (Phoon 1986). En consecuencia, se ha instaurado en todo el mundo la tendencia a realizar prácticas en las clínicas como parte de la formación en medicina del trabajo. En Estados Unidos y en Canadá, por ejemplo, los alumnos realizan un programa de cuatro años como internos y dedican una parte importante de su tiempo a asignaturas como dermatología y medicina del aparato respiratorio, además de otros contenidos exigidos por el currí- culo del Máster en Salud Pública o su equivalente.
La enseñanza formal de la enfermería de empresa varía en las distintas partes del mundo probablemente más que la de los médicos. Estas diferencias vienen motivadas por las variaciones en las competencias y funciones de los enfermeros de empresa. En algunos países se define esta profesión como “la aplicación de los principios de la enfermería a la conservación de la salud de los trabajadores de todo tipo de oficios. Incluye la prevención, el reconocimiento y el tratamiento de las enfermedades y lesiones, y requiere ciertas capacidades y conocimientos especiales en materias como la asesoría y la formación sanitarias, la salud ambiental, la rehabilitación y las relaciones humanas”
(Kono y Nishida 1991). En otros países se entiende que un enfermero laboral es el que trabaja en un equipo interdisciplinario dedicado a la salud en el trabajo, y de quien se espera una completa participación en la gestión sanitaria general, en la prestación de servicios de salud, en el control del medio ambiente, en hacer que se trabaje de una forma sana y segura, y en impartir formación en materias de SST. Sin embargo, una encuesta realizada en Japón demostró que no todos los titulados pertenecientes a una unidad de enfermería laboral desempeñaban todas estas funciones. Tal vez la causa era la falta de comprensión del papel de un enfermero en los temas de SST, además de una formación poco adecuada en ciertas materias
(Kono y Nishida 1991).
Según la American Industrial Hygiene Association, la higiene industrial es la “ciencia y arte que se dedica a reconocer, evaluar y controlar los factores ambientales del lugar de trabajo que puedan causar enfermedades, empeorar la salud o el bienestar o crear de forma apreciable molestias o ineficiencias entre los trabajadores o entre los ciudadanos de una comunidad.” También en el campo general de la higiene industrial se está extendiendo la formación especializada; en ella se incluye la química, la ingeniería, el estudio del ruido, la radiación, la contaminación atmosférica y la toxicología.
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