incorporación de la mujer al mundo del trabajo en todos los países pone de relieve el problema de los trastornos en la reproducción asociados al lugar de trabajo, como la infertilidad, las disfunciones sexuales y los efectos sobre el feto y el embarazo producidos por la exposición a los agentes químicos y a otros factores presentes en el lugar de trabajo, incluida la fatiga debida a causas ergonómicas. Existen pruebas cada vez más firmes de que los varones pueden verse afectados por estos mismos problemas.
En este contexto de evolución de los patrones demográficos y del riesgo, se impone una revisión de la lista y la adición de las nuevas enfermedades consideradas profesionales. Por consiguientes, es preciso actualizar la lista adjunta al Convenio nº 121 e incluir en ella los trastornos generalmente reconocidos como de origen profesional y los que entrañan más peligros para la salud. De hecho, en diciembre de 1991 la OIT celebró en Ginebra una reunión informal al respecto. En el dictamen de los expertos se incluía un proyecto de nueva lista, que se reproduce en la Tabla 26.1.
Se ha propuesto un nuevo formato en el que la lista se desglosa en las tres categorías siguientes:
1. Enfermedades causadas por agentes (químicos, físicos, biológicos).
2. Enfermedades que afectan a varios sistemas orgánicos (respiratorio, cutáneo, musculosquelético);.
3. Cáncer de origen profesional.
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