Los artículos de este capítulo se han centrado hasta ahora en la formación y en la educación en relación con los peligros presentes en el lugar de trabajo. La educación ambiental sirve a múltiples finalidades y es un complemento útil de la formación sobre salud y seguridad en el trabajo. La educación de los trabajadores es un aspecto fundamental, que a menudo se pasa por alto, de una estrategia completa y eficaz de protección del medio ambiente. Las cuestiones ambientales se consideran con frecuencia una materia de carácter estrictamente tecnológico o científico que queda fuera del alcance de los trabajadores, cuyo conocimiento, sin embargo, es decisivo para la eficacia de todas las soluciones ambientales. A los trabajadores les interesan las cuestiones medioambientales tanto en su trabajo como por su condición de ciudadanos, ya que el medio ambiente configura su vida y repercute en su comunidad y en su familia. Incluso la introducción de soluciones tecnológicas que requieren el uso de nuevos equipos y programas informáticos, o un nuevo enfoque de los procesos, precisa de trabajadores comprometidos y competentes, tanto en los sectores y profesiones directamente relacionados con el medio ambiente como en otros puestos de trabajo y actividades.
La educación de los trabajadores puede ofrecer, además, una base conceptual para fomentar su participación en la mejora ambiental, así como en la mejora de las condiciones de salud y seguridad y organizativas. En el UNEP Industry and Environment Programme se observa que “muchas empresas han llegado a la conclusión de que la participación de los trabajadores en la mejora ambiental puede reportar beneficios importantes” (UNEP 1993). En el marco de la Iniciativa para el Trabajo y el Medio Ambiente (Work and Environment Iniciative, WEI) de la Universidad de Cornell se realizó un estudio de empresas esta- dounidenses, cuya conclusión fue que una participación intensa de los trabajadores reduce a una tercera parte la necesidad de recurrir a soluciones externas y técnicas, además de potenciar los resultados de otros enfoques tecnológicos (Bunge y cols. 1995).
La educación ambiental de los trabajadores adopta diferentes formas: la concienciación y la educación en el marco de los sindicatos, la formación y la orientación profesional, la incorporación de los aspectos medioambientales en los programas de salud y seguridad en el trabajo y la concienciación general de los trabajadores como ciudadanos son las más destacadas. Se imparte en marcos diversos, como lugares de trabajo, locales de los sindicatos, aulas y círculos de estudio, utilizando tanto sistemas tradicionales como otros más innovadores de base informática. Es justo decir que la educación ambiental de los trabajadores es un campo subdesarrollado, especialmente si se compara con la formación técnica y de gestión y con la educa- ción ambiental que se imparte en el ámbito académico. A escala internacional, la educación de los trabajadores de primera línea suele mencionarse de pasada y suele pasarse por alto cuando se trata de hacerla efectiva. La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo ha encargado una serie de estudios sobre la dimensión educativa de la protección del medio ambiente, y en su próximo programa de trabajo se ocupará directamente de los trabajadores de talleres y fábricas y sus necesidades de educación ambiental. A continuación se exponen varios ejemplos recopilados en el contexto de la iniciativa WEI de la Universidad de Cornell, que ilustran casos prác- ticos y posibilidades de educación ambiental de los trabajadores. La iniciativa WEI es una red de directivos, sindicalistas, especialistas en medio ambiente y funcionarios públicos de 48 países de todo el mundo, cuyo objetivo es encontrar formas en que los trabajadores y el lugar de trabajo pueden contribuir a la conservación y la mejora del medio ambiente. Para ello, se interesa por un amplio conjunto de sectores, desde la extracción primaria hasta la producción, los servicios y las empresas públicas, y propone un tipo de acción y educación ambiental basado en reforzar los conocimientos en los ámbitos laboral y académico, a fin de lograr unos lugares de trabajo más limpios y más productivos y una mejor conexión entre el medio ambiente interior y el exterior.
La educación de los trabajadores puede ofrecer, además, una base conceptual para fomentar su participación en la mejora ambiental, así como en la mejora de las condiciones de salud y seguridad y organizativas. En el UNEP Industry and Environment Programme se observa que “muchas empresas han llegado a la conclusión de que la participación de los trabajadores en la mejora ambiental puede reportar beneficios importantes” (UNEP 1993). En el marco de la Iniciativa para el Trabajo y el Medio Ambiente (Work and Environment Iniciative, WEI) de la Universidad de Cornell se realizó un estudio de empresas esta- dounidenses, cuya conclusión fue que una participación intensa de los trabajadores reduce a una tercera parte la necesidad de recurrir a soluciones externas y técnicas, además de potenciar los resultados de otros enfoques tecnológicos (Bunge y cols. 1995).
La educación ambiental de los trabajadores adopta diferentes formas: la concienciación y la educación en el marco de los sindicatos, la formación y la orientación profesional, la incorporación de los aspectos medioambientales en los programas de salud y seguridad en el trabajo y la concienciación general de los trabajadores como ciudadanos son las más destacadas. Se imparte en marcos diversos, como lugares de trabajo, locales de los sindicatos, aulas y círculos de estudio, utilizando tanto sistemas tradicionales como otros más innovadores de base informática. Es justo decir que la educación ambiental de los trabajadores es un campo subdesarrollado, especialmente si se compara con la formación técnica y de gestión y con la educa- ción ambiental que se imparte en el ámbito académico. A escala internacional, la educación de los trabajadores de primera línea suele mencionarse de pasada y suele pasarse por alto cuando se trata de hacerla efectiva. La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo ha encargado una serie de estudios sobre la dimensión educativa de la protección del medio ambiente, y en su próximo programa de trabajo se ocupará directamente de los trabajadores de talleres y fábricas y sus necesidades de educación ambiental. A continuación se exponen varios ejemplos recopilados en el contexto de la iniciativa WEI de la Universidad de Cornell, que ilustran casos prác- ticos y posibilidades de educación ambiental de los trabajadores. La iniciativa WEI es una red de directivos, sindicalistas, especialistas en medio ambiente y funcionarios públicos de 48 países de todo el mundo, cuyo objetivo es encontrar formas en que los trabajadores y el lugar de trabajo pueden contribuir a la conservación y la mejora del medio ambiente. Para ello, se interesa por un amplio conjunto de sectores, desde la extracción primaria hasta la producción, los servicios y las empresas públicas, y propone un tipo de acción y educación ambiental basado en reforzar los conocimientos en los ámbitos laboral y académico, a fin de lograr unos lugares de trabajo más limpios y más productivos y una mejor conexión entre el medio ambiente interior y el exterior.
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