Es importante abordar las rigideces que caracterizan al discurso, ya que, en este caso, la separación de las cuestiones economicistas “de oferta” y las cuestiones “de demanda” relacionadas con el mercado de trabajo en el contexto social y cultural, bloquea la recogida de información esencial para lograr un consenso respecto a qué sucede con las nuevas tecno- logías. Por ejemplo, Statistics Canada ha llevado a cabo exce- lentes macroestudios en los que se analiza el aumento de la polarización en la población activa canadiense. Se realizaron tras la aparición en 1988 de un estudio sobre el cambio de los salarios de los jóvenes y la caída del salario medio (Myles, Picot y Wannell 1988). En el estudio se documentaba la desaparición generalizada de los puestos de trabajo intermedios (de acuerdo con la escala de remuneración) en casi todos los sectores indus- triales y en todas las profesiones principales entre 1981 y 1986. Además, se observó un crecimiento del empleo muy polarizado entre los extremos superior e inferior de la escala salarial (véase la Figura 24.1).
El estudio parece ofrecer una confirmación a escala macro de la informatización del trabajo (y la simplificación y pérdida de las correspondientes especializaciones) que los estudios de casos sobre la reestructuración tecnológica realizados en el mismo período habían identificado en todos los sectores, desde las industrias generadoras de recursos hasta la manufacturera y de servicios (Menzies 1989). Un estudio de seguimiento comienza haciendo referencia a la bibliografía en la que se defiende la existencia de un vínculo entre la ampliación de las diferencias entre salarios y el cambio tecnológico (Morissette, Myles y Picot 1993). Sin embargo, a continuación sólo se analizan factores estrictamente relacionados con el mercado de trabajo, como la jornada laboral, el sexo, la edad y el nivel educativo. Se concluye que “el aumento de la polarización en las jornadas semanales y anuales trabajadas, explica en gran medida el incre- mento de la desigualdad de los ingresos en el decenio de 1980”. Se evita considerar la posible existencia de un vínculo entre la simplificación informática del trabajo y el crecimiento de una población activa contingente formada por trabajadores a tiempo parcial y temporales, empleados en unas condiciones de trabajo e ingresos semanales muy por debajo de lo establecido. En cambio, se afirma para terminar, con escasa convicción, que “si el cambio de tecnologías y el cambio asociado a la diversidad de cualificaciones necesarias son los principales factores explicativos de la situación, las fuentes de datos existentes no permiten deter- minarlo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario