lunes, 27 de junio de 2016

METODOS ESTADISTICOS - Paradigmas estadísticos (II)

El paradigma de la población y la muestra implica que la validez puede garantizarse por la forma de seleccionar la muestra de la población. El muestreo aleatorio o probabilístico es la estrategia habitual. Si todos los miembros de la población tienen la misma probabilidad de ser incluidos en la muestra, ésta debe ser, como promedio, representativa de la población y cual- quier desviación de las expectativas puede atribuirse al azar. El muestreo aleatorio permite también calcular la probabilidad de que se produzca una desviación de las expectativas. El mismo tipo de razonamiento puede aplicarse a los estimadores calcu- lados para la muestra con respecto a los parámetros de la pobla- ción. Tomemos, por ejemplo, la media aritmética de la muestra como un estimador del valor medio de la población. Cualquier diferencia, si es que existe, entre la media de la muestra y la media de la población se atribuye a fluctuaciones aleatorias en el proceso de selección de los miembros incluidos en la muestra. Si la muestra se ha seleccionado aleatoriamente, podremos calcular la probabilidad de cualquier valor de esa diferencia. Si la desviación entre el estimador de la muestra y el parámetro de la población no puede atribuirse al azar, se dice que el estimador está sesgado. El diseño de la observación o el experimento da validez a los estimadores y el paradigma estadístico fundamental es el del muestreo aleatorio.

En medicina se adopta un segundo paradigma cuando la fina- lidad del estudio es la comparación entre diferentes grupos. Un ejemplo típico es el de los ensayos clínicos controlados: se selec- ciona a una serie de pacientes con características similares en función de unos criterios definidos previamente. En esta etapa no se tiene en cuenta la representatividad. Todos los pacientes reclutados para el estudio son asignados, mediante un procedi- miento aleatorio, al grupo de tratamiento que recibirá el tratamiento convencional más el nuevo fármaco del estudio, o al grupo de control que recibirá el tratamiento convencional y un placebo. En este diseño, la asignación aleatoria de los pacientes a cada uno de los grupos sustituye a la selección aleatoria de los miembros de la muestra. El estimador de la diferencia entre los dos grupos puede evaluarse estadísticamente porque, según la hipótesis de la ineficacia del nuevo fármaco, podemos calcular la probabilidad de cualquier diferencia distinta a cero.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

The Technology Hub