Los inspectores de trabajo pueden mantener contactos regulares o esporádicos con otras autoridades públicas. En efecto, a veces se les invita a colaborar con los servicios de planificación del desarrollo. En tales casos, su función consiste en subrayar la importancia de determinados factores sociales y las consecuencias de algunas decisiones económicas. Por lo que respecta a la clase polí- tica, si alguna personalidad pública (alcalde, diputado, dirigente de un partido político, etc.) solicita información a un inspector de trabajo, éste debe extremar la prudencia y proceder con la imparcialidad que debe informar su conducta en todo momento. Es igualmente preciso regular las relaciones con la policía, por ejemplo, para la supervisión del horario de trabajo en el tranporte público por carretera (sólo la policía puede ordenar la detención de un vehículo) o para la verificación de la posible presencia de trabajadores inmigrantes ilegales. Es igualmente preciso (aunque, en la práctica, infrecuente) prever la posibilidad de que los inspectores de trabajo entren en los centros de trabajo, en caso necesario, con ayuda de la policía.
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