Actualmente, hay más de 10 millones de trabajadores nacionales empleados en más de 70.000 empresas financiadas con capital extranjero. Las políticas preferenciales encaminadas a fomentar la inversión exterior, la abundancia de recursos naturales y el bajo coste de la mano de obra atraen a un número de inversores cada vez mayor. La Comisión de Planificación Estatal del Consejo de Estado ha decidido reducir el número de exámenes
administrativos impuestos a los solicitantes. Se ha facultado a las administraciones locales para aprobar proyectos de inversión. La decisión relativa a los que requieren una financiación inferior a 30 millones de dólares puede ser adoptada por las autoridades locales, previo registro en la Comisión de Planificación Estatal, y se anima a las empresas extranjeras a licitar por estos proyectos (China Daily, 18 de mayo de 1994). Obviamente, las empresas de financiación extranjera también resultan muy atractivas para muchos trabajadores chinos, sobre todo por la posibilidad de obtener salarios superiores.
Con el fomento de la inversión extranjera, se han instalado en el país empresas peligrosas. El Ministerio de Salud Pública y otros organismos afines han mostrado su preocupación por la salud laboral de los trabajadores en estos sectores. Algunos estu- dios locales han puesto de manifiesto la magnitud del problema, que se concreta en un elevado nivel de exposición a riesgos laborales, largas jornadas de trabajo, condiciones de trabajo deficientes, dificultades especiales para las trabajadoras, falta de medios de protección personal adecuados, carencia de reconocimientos médicos y de formación, inexistencia de seguros de enfermedad, despido del personal afectado por enfermedades profesionales, etc.
La incidencia de accidentes por intoxicación con sustancias químicas ha aumentado en los últimos años. De acuerdo con los datos del Instituto Provincial de Guangdong para la Prevención
y el Tratamiento de las Enfermedades Profesionales, en 1992 se registraron simultáneamente dos accidentes de intoxicación por disolventes en dos fábricas de juguetes financiadas con capital extranjero en la zona económica especial de Zhuhai, que afectaron a 23 trabajadores. De éstos, 4 personas resultaron intoxi- cadas por 1,2-dicloroetano, de las que 3 fallecieron, y 19 fueron expuestas a benceno y derivados (xileno y tolueno). Estos trabajadores llevaban en las fábricas menos de un año, y algunos sólo
20 días (Hospital Provincial de Guandong para la Prevención y el Tratamiento de las Enfermedades Profesionales 1992). En ese mismo año, se registraron dos accidentes por intoxicación en Dalian City, provincia de Liaoning, que afectaron, respectiva- mente, a 42 y 1.053 trabajadores (Instituto de Prevención y Tratamiento de las Enfermedades Profesionales de Dalian) en la Tabla 20.10 se muestran algunos datos relativos a la salud en el trabajo en tres zonas económicas especiales (ZEE) de Guang- dong y en el Area de Desarrollo Económico y Tecnológico de Dalian analizadas por IST y ESPE locales (Instituto de Prevención y Tratamiento de las Enfermedades Profesionales de Dalian 1992b).
administrativos impuestos a los solicitantes. Se ha facultado a las administraciones locales para aprobar proyectos de inversión. La decisión relativa a los que requieren una financiación inferior a 30 millones de dólares puede ser adoptada por las autoridades locales, previo registro en la Comisión de Planificación Estatal, y se anima a las empresas extranjeras a licitar por estos proyectos (China Daily, 18 de mayo de 1994). Obviamente, las empresas de financiación extranjera también resultan muy atractivas para muchos trabajadores chinos, sobre todo por la posibilidad de obtener salarios superiores.
Con el fomento de la inversión extranjera, se han instalado en el país empresas peligrosas. El Ministerio de Salud Pública y otros organismos afines han mostrado su preocupación por la salud laboral de los trabajadores en estos sectores. Algunos estu- dios locales han puesto de manifiesto la magnitud del problema, que se concreta en un elevado nivel de exposición a riesgos laborales, largas jornadas de trabajo, condiciones de trabajo deficientes, dificultades especiales para las trabajadoras, falta de medios de protección personal adecuados, carencia de reconocimientos médicos y de formación, inexistencia de seguros de enfermedad, despido del personal afectado por enfermedades profesionales, etc.
La incidencia de accidentes por intoxicación con sustancias químicas ha aumentado en los últimos años. De acuerdo con los datos del Instituto Provincial de Guangdong para la Prevención
y el Tratamiento de las Enfermedades Profesionales, en 1992 se registraron simultáneamente dos accidentes de intoxicación por disolventes en dos fábricas de juguetes financiadas con capital extranjero en la zona económica especial de Zhuhai, que afectaron a 23 trabajadores. De éstos, 4 personas resultaron intoxi- cadas por 1,2-dicloroetano, de las que 3 fallecieron, y 19 fueron expuestas a benceno y derivados (xileno y tolueno). Estos trabajadores llevaban en las fábricas menos de un año, y algunos sólo
20 días (Hospital Provincial de Guandong para la Prevención y el Tratamiento de las Enfermedades Profesionales 1992). En ese mismo año, se registraron dos accidentes por intoxicación en Dalian City, provincia de Liaoning, que afectaron, respectiva- mente, a 42 y 1.053 trabajadores (Instituto de Prevención y Tratamiento de las Enfermedades Profesionales de Dalian) en la Tabla 20.10 se muestran algunos datos relativos a la salud en el trabajo en tres zonas económicas especiales (ZEE) de Guang- dong y en el Area de Desarrollo Económico y Tecnológico de Dalian analizadas por IST y ESPE locales (Instituto de Prevención y Tratamiento de las Enfermedades Profesionales de Dalian 1992b).
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