sábado, 31 de enero de 2009

Estudios de caso: Organización Mundial del Comercio Europa (IV) América del Norte

Los tres países de América del Norte han sido socios comerciales durante muchas décadas. El primer paso hacia la celebración de un acuerdo de comercio regional fue el Tratado de Libre Comercio establecido entre Estados Unidos y Canadá en 1987, en virtud del cual se redujeron los aranceles y otras restricciones al comercio de esos dos Estados. A principios de los años 90, como paso previo a la celebración de un acuerdo de comercio de todo el continente, los responsables en materia laboral de Estados Unidos y México emprendieron varias iniciativas de cooperación, como la formación de inspectores de trabajo. En 1993, México, Canadá y Estados Unidos ratificaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), que entró en vigor en 1994 para su plena aplicación durante una década. El TLC se diseñó para erradicar la mayoría de las restricciones comerciales existentes entre los tres países.
El proceso que dio lugar a la celebración del TLC difirió de la experiencia europea en diversos aspectos. El TLC tenía una historia más breve y se negoció con rapidez. No había una tradi- ción de incorporar cuestiones sociales en el proceso. Las cues- tiones medioambientales y laborales se recogieron en última instancia en dos acuerdos accesorios adoptados junto con el TLC propiamente dicho. Los grupos ecologistas desempeñaron un papel activo en el debate previo a la firma del TLC y consi- guieron que se incluyeran ciertas garantías medioambientales en el correspondiente acuerdo accesorio, pero los colectivos de trabajadores adoptaron un enfoque diferente. Los sindicatos y sus aliados, especialmente en Estados Unidos y Canadá, se opusieron firmemente al Tratado y realizaron campañas más orientadas a su bloqueo general que a la inclusión de disposi- ciones específicas favorables a los trabajadores. Además, ninguno de los tres Gobiernos estaba dispuesto a ceder parte de su soberanía en materia de legislación laboral. En consecuencia, el Acuerdo sobre trabajo incluido en el TLC es relativamente limi- tado si se le compara con el acuerdo sobre medio ambiente o con la experiencia europea.
En el Acuerdo sobre trabajo, en un anexo, se definen “princi- pios rectores que las Partes se comprometen a promover, sin perjuicio de la legislación nacional de cada parte, pero no se establecen normas comunes mínimas”. Estos principios incluyen la prevención de los accidentes y las enfermedades profesionales, la indemnización cuando éstas se produzcan, la protección de los trabajadores migrantes y los niños, otros derechos más tradi- cionales como la libertad de asociación, de organización, de negociación colectiva y de huelga y la prohibición del trabajo forzado. Los objetivos declarados del acuerdo accesorio son mejorar las condiciones de trabajo, fomentar el intercambio de información, la recogida de datos y la colaboración en los estu- dios, así como promover el cumplimiento de las legislaciones laborales de cada país.
En los primeros artículos del Acuerdo sobre trabajo se insta a los países a difundir su propia legislación laboral a escala nacional y a aplicarla con justicia, equidad y transparencia. Además, se prevé la formación de una Comisión para la coope- ración en materia de trabajo. Consta de un Consejo formado por los tres ministros de trabajo o sus representantes, encargado de la formulación de políticas y la promoción de actividades de coope- ración, y una Secretaría a cargo de un director ejecutivo que elaborará los informes de referencia y otros estudios y prestará ayuda al Consejo. Además, se indica a las partes que creen una Oficina administrativa nacional que funcione como vínculo con la Comisión y facilite el trabajo de ésta. Se establecen varios proce- dimientos generales, como el relativo a la obtención de conoci- mientos expertos mediante la cooperación con la OIT. No obstante, el Tratado define pocos procedimientos específicos que respalden la consecución de estos objetivos.
El interés prestado al acuerdo accesorio se basaba en buena medida en la posibilidad de que un Estado miembro,

presuntamente México, podría obtener una ventaja comercial desleal mediante la aplicación de prácticas laborales menos exigentes; esta actitud expondría a los trabajadores mexicanos a la recepción de salarios reducidos y al sometimiento a condi- ciones de trabajo insalubres y provocaría la pérdida de puestos de trabajo en Estados Unidos y Canadá. Por tanto, gran parte del acuerdo accesorio se dedica a los procedimientos de gestión de quejas y reclamaciones. En su caso, el primer paso consistiría en la consulta a escala ministerial entre los gobiernos afectados. A continuación, la Comisión crearía un Comité de Expertos de Evaluación (CEE), compuesto por tres personas cualificadas “elegidas estrictamente en función de su objetividad, fiabilidad y capacidad de juicio”, con el fin de considerar la cuestión, siempre que esté relacionada con el comercio y “se recoja en legislaciones laborales mutuamente reconocidas”. El CEE puede basarse en información ofrecida por la Comisión, los Estados miembros, organizaciones, personas con conocimientos especiali- zados o el público en general. Los informes del CEE se ponen a disposición de todos los Estados miembros.
Si el CEE llega a la conclusión de que un país ha dejado de aplicar sus normas de trabajo, puede iniciarse un proceso formal de resolución de conflictos. Es significativo que sólo pueda recu- rrirse a este proceso si el conflicto tiene que ver con la salud y la seguridad en el trabajo, el trabajo infantil o el pago del salario mínimo. En primer lugar, los países implicados tratan de negociar un acuerdo. Si éste no prospera, se convoca un grupo de árbitros elegidos de una lista de expertos elaborada y actualizada por el Consejo. El grupo presenta sus resultados, su conclusión respecto al incumplimiento y sus recomendaciones para la adopción de acciones correctoras. Si el país en cuestión no las cumple, puede volver a convocarse el grupo e imponerse multas. Si el país se niega a pagar la multa, su castigo definitivo sería la suspensión de los beneficios derivados del TLC, normalmente mediante la imposición de aranceles en el sector en que se cometió la infrac- ción con el fin de recuperar la cuantía de la multa.
En general, el acuerdo accesorio sobre trabajo, como marco para la salud y la seguridad en el seno del TLC, es menos amplio que los acuerdos europeos correspondientes. En el TLC, se centra la atención en la resolución de los conflictos y no en la investigación conjunta, el intercambio de información, la formación, el desarrollo de tecnologías y otras iniciativas afines. El proceso de resolución de conflictos, para los defensores de los trabajadores, es pesado, relativamente ineficaz y requiere mucho tiempo y, lo que es más importante, el acuerdo accesorio no expresa un compromiso compartido con los derechos fundamentales de los trabajadores. En él se respetan las legislaciones nacionales de cada país y no figuran disposiciones relativas a la mejora o la armonización de las que son deficientes. Su alcance es limitado y, aunque la experiencia acumulada hasta la fecha es escasa, es probable que el planteamiento general europeo respecto a la salud en el trabajo, incluida la consideración de cuestiones como el trabajo por turnos y el estrés, no se reproducirá en América del Norte.

viernes, 30 de enero de 2009

Archivos personales informatizados

Gracias a los avances en la tecnología informática, las empresas tienen ahora la posibilidad de recoger, almacenar y procesar información de los trabajadores sobre diferentes aspectos referentes a su conducta y su rendimiento en el trabajo. El uso de esos sistemas informáticos avanzados ha aumentado considerablemente en los últimos años y ha suscitado el temor a los riesgos de intrusión en la integridad individual. Es razonable predecir que estos riesgos serán aún mayores en el futuro, como también lo será la necesidad de proteger los datos y adoptar diferentes medidas contra las violaciones de la integridad.
Al mismo tiempo, es evidente que la nueva tecnología proporciona importantes beneficios para la producción en una empresa o en el sector público y ofrece medios para mejorar la organización del trabajo o eliminar problemas, como las tareas de ciclos cortos y monótonas. La cuestión fundamental es alcanzar un equilibrio razonable entre los beneficios que pueden obtenerse con la utilización de las técnicas informáticas y la necesidad y el derecho legítimo de los trabajadores a estar protegidos contra las intrusiones en su integridad personal.
El Consejo de Europa adoptó en 1981 una Recomendación (núm. R 81-1) sobre las bases de datos médicas y una convención sobre la Protección de los individuos contra el procesamiento automático de datos. El Consejo de la Unión Europa ha tratado estos temas en la Directiva (95/46/CE), sobre la Protección de los indivi- duos contra el procesamiento de datos personales y la libre circulación de dichos datos. Debe recordarse que la aplicación de esta normativa a los datos personales informatizados se considera en muchos países en el contexto de las relaciones laborales.

jueves, 29 de enero de 2009

Garantías: Códigos deontológicos profesionales.

Códigos deontológicos profesionales. Las asociaciones y organizaciones profesionales pueden adoptar principios éticos para la práctica de su profesión en forma de códigos deontológicos profesionales. Este tipo de documentos existen en muchos países y también en el ámbito internacional. El lector que desee más información sobre este tema puede remitirse a los siguientes documentos internacionales:
• Código internacional de ética para los profesionales de la salud en el trabajo, adoptado por la Comisión Internacional de Medicina del Trabajo en 1992.
• Directrices éticas adoptadas por la Asociación Internacional de
Epidemiología
• Directrices internacionales para el análisis ético de los estudios epidemiológicos, adoptadas por el Consejo de Organizaciones Internacio- nales de las Ciencias Médicas.


Antes de terminar esta sección, debemos insistir en que un principio elemental en la planificación y establecimiento de prácticas para la recogida de datos consiste en evitar hacerlo sin antes haber considerado con detenimiento los móviles y la importancia de la recogida de datos para la salud en el trabajo. Los riesgos éticos inherentes a la recogida de información que no se utiliza en beneficio del trabajador o de la persona afectada son evidentes. En principio, las alternativas y estrategias para planificar la recogida y el tratamiento de información sobre los trabajadores pueden ser sometidas a un análisis ético en términos de autonomía, beneficencia y equidad.

miércoles, 28 de enero de 2009

Garantías: Requisitos legales,

Requisitos legales, entre ellos la prohibición, la autorización y el control para establecer y manejar fuentes informatizadas de datos que contienen expedientes o archivos personales.

martes, 27 de enero de 2009

Zambia: manual de enseñanza sobre salud y seguridad en el trabajo

En Zambia, la salud y la seguridad en el trabajo sólo suelen tomarse en serio cuando hay un incidente que acarrea lesiones o daños para la propiedad de la empresa. La industria también hace caso omiso de las cuestiones ambientales. El Manual sobre salud y seguridad en el trabajo se escribió para educar a los trabajadores y las empresas sobre la importancia de las cuestiones de salud y seguridad en el trabajo.
El primer capítulo del Manual subraya la importancia de la educación en todos los niveles de la empresa. Se espera que los supervisores comprendan el papel que les corresponde en la creación de unas condiciones de trabajo seguras y sanas. A los trabajadores se les enseña que, si mantienen una actitud positiva y cooperante, redundará en favor de su propia seguridad y del medio ambiente de trabajo.
El Manual se refiere de forma concreta a los temas ambientales, resaltando que todas las grandes ciudades de Zambia se enfrentan a:
“(...) la amenaza de daños ambientales cada vez mayores. En concreto, la ZCTU indicó que la industria minera estaba poniendo en peligro el medio ambiente, debido a sus explo- taciones a cielo abierto y a la contaminación del aire y del agua derivada de unas prácticas de mala calidad. Muchas fábricas están contaminando el aire y el agua, al verter sus residuos directamente en las corrientes y ríos más próximos,
y al permitir la liberación incontrolada de humos y vapores
a la atmósfera”. (ZCTU 1994).

Aunque muchos sindicatos africanos están interesados en fomentar la educación ambiental, se encuentran con la impor- tante barrera de la falta de fondos suficientes para la formación de los trabajadores y la necesidad de información sobre la rela- ción entre los peligros del medio ambiente y los correspondientes al ámbito local y al lugar de trabajo.

lunes, 26 de enero de 2009

Salud y seguridad en relación con la formación ambiental

Uno de los sindicatos más activos de Estados Unidos en materia de formación ambiental es el Laborers International Union of North America (LIUNA). Existe una norma pública que obliga a ofrecer un período mínimo de 40 horas de formación sobre reducción de riesgos. El sindicato, junto con los contratistas participantes, ha desarrollado un curso intensivo de 80 horas, cuyo objeto es fomentar en los trabajadores que manejan residuos potencialmente peligrosos la concienciación con respecto a la seguridad en el trabajo. En 1995, más de 15.000 trabajadores recibieron formación sobre la eliminación de plomo, amianto y de otros residuos peligrosos, así como sobre otras actividades de conservación del medio ambiente. El programa Laborers-Asso- ciated General Contractors ha preparado 14 cursos de conservación del medio ambiente y otros programas de formación de formadores, para contribuir a los esfuerzos que, a escala nacional, se están llevando a cabo en favor de una conservación segura y adecuada. Los cursos se impartieron en 32 centros de formación y en cuatro unidades móviles.

Además de ofrecer formación sobre temas técnicos y de segu- ridad, se anima a los participantes a reflexionar sobre problemas medioambientales más amplios. Entre otras tareas, los alumnos recogen material publicado por la prensa local sobre temas de medio ambiente, que utilizan como punto de partida para analizar problemas más generales del medio ambiente. Una plantilla de 19 trabajadores, equivalente a tiempo completo, trabaja en formación ambiental en la oficina central de esta asociación de sindicatos y empresas, cuya financiación es de más de 10 millones de dólares. Los materiales y los métodos de formación cumplen exigentes normas de calidad, con un uso extensivo de medios audiovisuales y otros materiales de forma- ción, atención a competencias específicas, y compromiso de calidad y evaluación incorporados al plan de estudios. Existe un vídeo para “aprender en casa”, en el que se exponen ciertas cuestiones de naturaleza básica y se relacionan conocimientos de tipo general y medioambientales. Para aquellos que lo deseen, seis de los cursos son convalidables por créditos universitarios. El programa trabaja activamente con grupos minoritarios, de los que proceden más de la mitad de sus participantes. Además, se están desarrollando otros programas, en colaboración con insti- tuciones de grupos minoritarios, con proyectos de viviendas sociales y con otros centros de enseñanza.
El sindicato afirma que una gran parte de sus futuros miem- bros se dedicarán a actividades relacionadas con el medio ambiente y considera que los programas de educación de los trabajadores fortalecen las bases de ese crecimiento. No sólo la seguridad es mejor en los puestos ocupados por trabajadores formados, sino que también mejora la productividad. Sin embargo, el sindicato se fija también en consecuencias de mayor alcance:
“El efecto más interesante que ha tenido la formación ambiental sobre quienes la han seguido es que ha aumentado su respeto hacia los productos químicos y las sustancias nocivas que se encuentran en el lugar de trabajo y en el hogar... También ha aumentado la preocupación por las consecuencias de la contaminación continua y por los costes que representa la limpieza del medio ambiente... El verda- dero impacto va mucho más allá de la preparación de las personas para el trabajo” (LIUNA 1995).
En Estados Unidos, este tipo de formación sobre materiales peligrosos también se imparte en agrupaciones sindicales de mecánicos, pintores, carpinteros, trabajadores del petróleo y de las industrias químicas y nucleares, trabajadores químicos, maquinistas, camioneros y trabajadores del acero.
El LIUNA trabaja también a escala internacional con la Confederación de Trabajadores Mejicanos (CTM), y colabora con otras iniciativas de formación públicas y privadas, así como con grupos de empresas, con objeto de desarrollar metodologías de enseñanza. Se presta especial atención a la formación de trabajadores mejicanos en materia de conservación del medio ambiente y en cualificaciones de construcción. La Interamerican Partnership for Environmental Education and Training (IPEET) organizó su primer curso de formación para trabajadores meji- canos durante el verano de 1994 en Ciudad de Méjico. Asistió al curso un grupo de líderes laborales y de trabajadores de las empresas locales, entre otras, de fabricación de pinturas y de tratamiento de metales; las clases duraron una semana y versaron sobre la seguridad y salud ambientales. Se están estableciendo otros grupos del LIUNA en Canadá; los materiales, cuyo contenido ha sido objeto de una adaptación a este país, serán editados en francés. También se han establecido acuerdos con el Instituto Europeo de Educación y Formación Ambiental, para impartir este tipo de formación en países de Europa Oriental y de la CEI.

domingo, 25 de enero de 2009

Australia: módulos de cualificaciones ecológicas

La agrupación sindical Australian Council of Trade Unions
(ACTU) ha desarrollado un nuevo enfoque de la educación ambiental de los trabajadores que incluye la concienciación social general y competencias laborales específicas, dirigido especialmente a los trabajadores más jóvenes.
La ACTU ha organizado una empresa de formación sobre medio ambiente (Environment Training Company), cuyas amplias atribuciones le permiten abordar diversos sectores, si bien su prioridad inicial han sido las cuestiones relacionadas con la gestión de la tierra. En este contexto se encuadra la enseñanza sobre formas eficaces y seguras de llevar a cabo la recuperación de tierras, garantizando la compatibilidad con los pueblos indígenas y el medio ambiente natural. Con la participación de sindicalistas, expertos en medio ambiente y empresas, la empresa de formación desarrolló una serie de módulos de “cualificaciones ecológicas” para impartir unos conocimientos medioambientales básicos a trabajadores de diversos sectores. Estos conocimientos se complementan con una serie de competencias prácticas de carácter técnico, social y de seguridad.
Los módulos1y2 de cualificaciones ecológicas contienen una base amplia de información medioambiental, y su enseñanza se combina con la de otros programas de formación de nivel intro- ductorio. Los niveles 3 y superiores están dirigidos a personas

especializadas en trabajos de reducción de los impactos medioambientales. Los dos primeros módulos de ecocualifica- ciones se componen de dos ciclos de cuarenta horas. Los traba- jadores en período de formación adquieren sus cualificaciones a través de clases magistrales, sesiones de resolución de problemas en grupo y técnicas prácticas. Se les evalúa mediante exposi- ciones escritas y orales, trabajo en grupo y juegos de rol.
En las sesiones se tratan temas como los siguientes: introduc- ción a los principios de un desarrollo ecológicamente sostenible; uso eficiente de los recursos y producción más limpia, y sistemas de gestión del medio ambiente. Al terminar el módulo 1, los trabajadores deben ser capaces de:

• identificar las consecuencias de determinada forma de vida para la sostenibilidad a largo plazo, haciendo especial hincapié en la forma de vida presente y futura del alumno
• identificar formas de reducir el impacto medioambiental de las actividades humanas
• describir estrategias para reducir los impactos medioambien- tales en un sector determinado (agricultura, silvicultura, manu- factura, turismo, tiempo libre, minería)
• describir las principales características de un Sistema de
Gestión Medioambiental
• identificar la función de las partes interesadas en la reducción de la contaminación medioambiental y el agotamiento de los recursos.


El módulo 2 amplía estos objetivos iniciales y prepara a los trabajadores para empezar a aplicar métodos de prevención de la contaminación y conservación de los recursos.
Existen sectores industriales interesados en conectar, a todos los niveles, los conocimientos sobre impacto ambiental con las normas aplicadas en el desarrollo de su actividad. La concienciación con respecto a las cuestiones ambientales debe reflejarse en el trabajo diario de todos los trabajadores industriales, sea cual sea su nivel de cualificación. El hecho de que las tablas salariales se establezcan en función de las normas de cada sector constituye un incentivo para los trabajadores. El experimento australiano es aún muy reciente, pero es un claro intento de trabajar con todas las partes para crear actividades basadas en una serie de competencias capaces de generar empleo y de fomentar la seguridad en el trabajo, mejorando al tiempo la calidad del medio ambiente y difundiendo la concienciación respecto a su importancia.

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