lunes, 7 de julio de 2014
domingo, 6 de julio de 2014
sábado, 5 de julio de 2014
Indicadores biológicos de exposición.
Para controlar la ex- posición a OP se ha utilizado la determinación en orina de meta- bolitos derivados de la porción alquilfosfato de la molécula OP o de residuos generados por hidrólisis del enlace P-X (Figura 27.8).
viernes, 4 de julio de 2014
Insecticidas organofosforados Indicadores biológicos de efecto. (II)
Hay una correlación razonable entre la actividad hemática de ACHE y los signos clínicos de toxicidad aguda (Tabla 27.9). La correlación tiende a ser mejor cuando la tasa de inhibición es más rápida. Cuando la inhibición es lenta, como ocurre en casos de exposición crónica a bajas concentraciones, la correlación con la enfermedad puede ser baja o nula. Hay que señalar que la inhibición de la ACHE hemática no predice efectos crónicos o retardados.
Se han observado variaciones de las actividades de ACHE y PCHE en sujetos sanos y en condiciones fisiopatológicas deter- minadas (Tabla 27.10). Por tanto, la sensibilidad de estas pruebas como medio de control de la exposición a OP puede elevarse adoptando como referencia valores individuales previos
a la exposición; a continuación se comparan las actividades de la colinesterasa después de la exposición con los valores basales individuales. Los valores de referencia de actividad de la colines- terasa en la población deben usarse sólo cuando no se conocen los niveles de la enzima previos a la exposición (Tabla 27.11).
A ser posible, las muestras de sangre se tomarán en el curso de las dos horas siguientes a la exposición; es preferible la venipun- ción a la extracción de sangre capilar del dedo o el lóbulo de la oreja, porque el punto de muestreo podría estar contaminado por restos de pesticida acumulados en la piel de los sujetos expuestos. Es recomendable tomar tres muestras secuenciales para establecer un valor basal normal para cada trabajador antes de la exposición (OMS 1982b).
Se conocen varios métodos analíticos para determinar los valores hemáticos de ACHE y PCHE. Según la OMS, el método espectrofotométrico de Ellman (Ellman y cols. 1961) debe utili- zarse como método de referencia.
Se han observado variaciones de las actividades de ACHE y PCHE en sujetos sanos y en condiciones fisiopatológicas deter- minadas (Tabla 27.10). Por tanto, la sensibilidad de estas pruebas como medio de control de la exposición a OP puede elevarse adoptando como referencia valores individuales previos
a la exposición; a continuación se comparan las actividades de la colinesterasa después de la exposición con los valores basales individuales. Los valores de referencia de actividad de la colines- terasa en la población deben usarse sólo cuando no se conocen los niveles de la enzima previos a la exposición (Tabla 27.11).
A ser posible, las muestras de sangre se tomarán en el curso de las dos horas siguientes a la exposición; es preferible la venipun- ción a la extracción de sangre capilar del dedo o el lóbulo de la oreja, porque el punto de muestreo podría estar contaminado por restos de pesticida acumulados en la piel de los sujetos expuestos. Es recomendable tomar tres muestras secuenciales para establecer un valor basal normal para cada trabajador antes de la exposición (OMS 1982b).
Se conocen varios métodos analíticos para determinar los valores hemáticos de ACHE y PCHE. Según la OMS, el método espectrofotométrico de Ellman (Ellman y cols. 1961) debe utili- zarse como método de referencia.
jueves, 3 de julio de 2014
Insecticidas organofosforados Indicadores biológicos de efecto. (I)
Las colinesterasas son las enzimas diana que explican la acción tóxica que los organofosforados (OP) ejercen sobre especies de insectos y mamíferos. En el organismo humano hay dos tipos principales de colinesterasas: la acetilcolinesterasa (ACHE) y la colinesterasa plasmática (PCHE). Los OP causan efectos tóxicos en el hombre mediante la inhibi- ción de la acetilcolinesterasa sináptica del sistema nervioso. También hay acetilcolinesterasa en los eritrocitos, pero se desco- noce la función que desempeñan en estas células. La colinesterasa plasmática es la denominación genérica de un grupo no homogéneo de enzimas presentes en las células gliales, el plasma, el hígado y algunos otros órganos. Los OP inhiben también la PCHE, pero esta inhibición no provoca trastornos funcionales conocidos.
La inhibición de las ACHE y PCHE hemáticas tiene una estrecha correlación con la intensidad y la duración de la exposición a los OP. Por tratarse de la misma diana molecular respon- sable de la toxicidad aguda de los OP en el sistema nervioso, la ACHE hemática es un indicador más específico que la PCHE. Sin embargo, la sensibilidad de las ACHE y PCHE hemáticas a la inhibición por parte de los OP varía en función de estos compuestos; a igualdad de concentración en sangre, unos compuestos inhiben más la ACHE y otros inhiben más la PCHE.
La inhibición de las ACHE y PCHE hemáticas tiene una estrecha correlación con la intensidad y la duración de la exposición a los OP. Por tratarse de la misma diana molecular respon- sable de la toxicidad aguda de los OP en el sistema nervioso, la ACHE hemática es un indicador más específico que la PCHE. Sin embargo, la sensibilidad de las ACHE y PCHE hemáticas a la inhibición por parte de los OP varía en función de estos compuestos; a igualdad de concentración en sangre, unos compuestos inhiben más la ACHE y otros inhiben más la PCHE.
miércoles, 2 de julio de 2014
PESTICIDAS
Introducción
La exposición humana a los pesticidas presenta diferentes características según que tenga lugar durante la producción industrial o durante el uso de éstos (Tabla 27.8). La formulación de productos comerciales (mediante la mezcla de principios activos con otros coformulantes) presenta ciertas características de exposición comunes con el uso de pesticidas en la agricultura. De hecho, como la formulación tiene lugar habitualmente en pequeñas industrias que fabrican muchos productos distintos en operaciones sucesivas, los trabajadores quedan expuestos a cada uno de tales pesticidas durante un período breve. En salud pública y agricultura, el uso de cierta variedad de compuestos suele ser la norma, aunque en aplicaciones particulares (por ejemplo, los programas de defoliación del algodón o de control de la malaria) puede utilizarse un único producto. La medición de indicadores biológicos de exposición es particularmente útil para los usuarios de pesticidas en los casos en que las técnicas convencionales de evaluación de exposición por medio del control del aire ambiental sean poco aplicables. Casi todos los pesticidas son sustancias liposolubles que penetran a través de la piel. En estas circunstancias, la absorción percutánea (dérmica) subraya la importancia del empleo de indicadores biológicos para evaluar el grado de exposición.
La exposición humana a los pesticidas presenta diferentes características según que tenga lugar durante la producción industrial o durante el uso de éstos (Tabla 27.8). La formulación de productos comerciales (mediante la mezcla de principios activos con otros coformulantes) presenta ciertas características de exposición comunes con el uso de pesticidas en la agricultura. De hecho, como la formulación tiene lugar habitualmente en pequeñas industrias que fabrican muchos productos distintos en operaciones sucesivas, los trabajadores quedan expuestos a cada uno de tales pesticidas durante un período breve. En salud pública y agricultura, el uso de cierta variedad de compuestos suele ser la norma, aunque en aplicaciones particulares (por ejemplo, los programas de defoliación del algodón o de control de la malaria) puede utilizarse un único producto. La medición de indicadores biológicos de exposición es particularmente útil para los usuarios de pesticidas en los casos en que las técnicas convencionales de evaluación de exposición por medio del control del aire ambiental sean poco aplicables. Casi todos los pesticidas son sustancias liposolubles que penetran a través de la piel. En estas circunstancias, la absorción percutánea (dérmica) subraya la importancia del empleo de indicadores biológicos para evaluar el grado de exposición.
martes, 1 de julio de 2014
Aspectos éticos del biocontrol genético
Los rápidos avances en las técnicas de genética molecular, la creciente rapidez de conocimiento de la secuencia del genoma humano y la identificación del papel de los genes supresores tumorales y de los protooncogenes en la carcinogénesis humana suscitan problemas éticos en la interpretación, comunicación y utilización de este tipo de información personal. El rápido avance de las técnicas de análisis de los genes humanos pronto permitirá la identificación de más genes de sensibilidad hereditaria en individuos sanos asintomáticos (US Office of Technology Assessment, 1990), lo que llevará a su utilización en la exploración genética selectiva.
Surgirán muchas preguntas de contenido social y ético si la aplicación de la exploración genética selectiva se convierte pronto en una realidad. Ya en el momento actual se sospecha la existencia de unos 50 rasgos genéticos metabólicos, de polimor- fismo enzimático y de reparación de ADN en las sensibilidades a enfermedades específicas, y existe una prueba diagnóstica con ADN para unas 300 enfermedades genéticas. ¿Debe procederse
a una exploración genética selectiva en el lugar de trabajo? ¿Quién decide las personas que se han de someter a ella? ¿Cómo se utilizará la información en la toma de decisiones referentes al empleo? ¿Quién tendrá acceso a la información obtenida? ¿Cómo se comunicarán los resultados a la persona o personas
afectadas? Muchas de estas preguntas están estrechamente rela- cionadas con las normas sociales y con los valores éticos vigentes. El principal objetivo debe ser la prevención de la enfer- medad y del sufrimiento humano, pero se ha de mantener el respeto a la voluntad y a las premisas éticas del individuo. En la Tabla 27.7 se presentan algunas de las cuestiones éticas perti- nentes que se deben responder adecuadamente antes de iniciar cualquier estudio de biocontrol en el lugar de trabajo, y que se analizan también en el capítulo Aspectos éticos.
Es preciso dedicar tiempo y esfuerzos a la fase de planifica- ción de cualquier estudio de biocontrol genético, y hay que conseguir que todas las partes implicadas —trabajadores, empresas, y personal médico del lugar de trabajo— estén bien informadas con carácter previo y conozcan también los resul- tados a la conclusión del estudio. Con una atención adecuada y unos resultados fiables, el biocontrol genético contribuirá a garantizar unos lugares de trabajo más seguros y a mejorar la salud de los trabajadores.
Surgirán muchas preguntas de contenido social y ético si la aplicación de la exploración genética selectiva se convierte pronto en una realidad. Ya en el momento actual se sospecha la existencia de unos 50 rasgos genéticos metabólicos, de polimor- fismo enzimático y de reparación de ADN en las sensibilidades a enfermedades específicas, y existe una prueba diagnóstica con ADN para unas 300 enfermedades genéticas. ¿Debe procederse
a una exploración genética selectiva en el lugar de trabajo? ¿Quién decide las personas que se han de someter a ella? ¿Cómo se utilizará la información en la toma de decisiones referentes al empleo? ¿Quién tendrá acceso a la información obtenida? ¿Cómo se comunicarán los resultados a la persona o personas
afectadas? Muchas de estas preguntas están estrechamente rela- cionadas con las normas sociales y con los valores éticos vigentes. El principal objetivo debe ser la prevención de la enfer- medad y del sufrimiento humano, pero se ha de mantener el respeto a la voluntad y a las premisas éticas del individuo. En la Tabla 27.7 se presentan algunas de las cuestiones éticas perti- nentes que se deben responder adecuadamente antes de iniciar cualquier estudio de biocontrol en el lugar de trabajo, y que se analizan también en el capítulo Aspectos éticos.
Es preciso dedicar tiempo y esfuerzos a la fase de planifica- ción de cualquier estudio de biocontrol genético, y hay que conseguir que todas las partes implicadas —trabajadores, empresas, y personal médico del lugar de trabajo— estén bien informadas con carácter previo y conozcan también los resul- tados a la conclusión del estudio. Con una atención adecuada y unos resultados fiables, el biocontrol genético contribuirá a garantizar unos lugares de trabajo más seguros y a mejorar la salud de los trabajadores.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)