domingo, 28 de febrero de 2010

Programas de prevención de accidentes y de ergonomía en el trabajo

Numerosas empresas han logrado reducir sensiblemente la frecuencia de los accidentes mediante la creación de comités permanentes de seguridad y ergonomía. Estos comités se suelen responsabilizar tanto del control de la seguridad y la supervisión de factores de riesgo del tipo de la exposición a vapores y productos químicos peligrosos como de la implantación de controles diseñados para reducir la frecuencia y magnitud de los

accidentes. Con mayor frecuencia, abordan problemas como las lesiones producidas por los movimientos repetitivos y los trastornos causados por los traumatismos acumulativos, como el síndrome del túnel carpiano. La ergonomía consiste en la aplica- ción de la tecnología para ayudar al factor humano en el trabajo manual. Su objetivo global es la adaptación de las tareas a los seres humanos para mejorar su eficacia en el lugar de trabajo. Esto quiere decir que la ergonomía se orienta a los siguientes aspectos:

• prevención o reducción de la frecuencia de lesiones, luxaciones
y dislocaciones;
• reducción de la fatiga y de los esfuerzos excesivos;
• reducción del absentismo y de la rotación del personal;
• mejora de la calidad y cantidad de la producción;
• reducción de la pérdida de horas de trabajo y de los costes producidos por accidentes y lesiones;
• aumento de la seguridad, la eficiencia, la comodidad y la productividad.


Las actuaciones ergonómicas son tanto preventivas, como rehabilitadoras. Desde la perspectiva de la prevención, es preciso realizar un análisis ergonómico de los trabajos que provocan lesiones e introducir modificaciones que eviten su repetición. Desde el punto de vista de la rehabilitación, se pueden aplicar conceptos ergonómicos al proceso de adecuación del lugar de trabajo en beneficio de los trabajadores afectados de limitaciones. Esto puede llevar aparejada, bien la imposición de controles administrativos con fines ergonómicos (como pausas en el trabajo, rotación en las tareas y reducción del horario), bien la reformulación de las tareas con arreglo a criterios ergonómicos, con el objeto de eliminar los factores de riesgo de producción de nuevas lesiones (como variar la altura de la mesa, incrementar la iluminación o cambiar los embalajes para reducir los pesos que deben izarse).

sábado, 27 de febrero de 2010

Aspectos psicológicos y sociales de la discapacidad

Las empresas deben ser conscientes de las consecuencias psicológicas y sociales de las lesiones y discapacidades, y de los efectos globales de la interrupción del trabajo en la familia del traba- jador. Los problemas psicosociales derivados de la lesión física inicial suelen traducirse en un aumento de la pérdida de horas de trabajo. Las relaciones de familia se deterioran rápidamente por causa del abuso de la bebida y de la conciencia de desvalimiento. Ahora bien, si otros familiares se ven afectados por las lesiones del trabajador, las relaciones familiares adquieren un perfil patoló- gico. El trabajador discapacitado experimenta un cambio de funciones, y sus familiares reaccionan ante ello. Quien era anteriormente un trabajador independiente y autosuficiente asume ahora una situación de dependencia pasiva. La hostilidad se recrudece si la vida familiar se quiebra por la presencia de una persona autoritaria, exigente, colérica a veces y, a menudo, depre- siva. Este es el resultado habitual de unos problemas laborales no resueltos, alimentados por el estrés y desencadenados por la iniciación de litigios que tienen un desarrollo frustrante. Aunque las relaciones entre estos factores a veces se comprendan mal, el daño suele ser profundo.

viernes, 26 de febrero de 2010

Promoción de unas relaciones laborales positivas

La relación entre el trabajador y el medio ambiente de trabajo es de naturaleza dinámica y compleja. Unas relaciones armónicas suelen propiciar la satisfacción con el puesto de trabajo, el incre- mento de la productividad y unas relaciones laborales positivas, que resultan igualmente satisfactorios para el trabajador y para su empresa. Por el contrario, unas relaciones caracterizadas por la acumulación de conflictos no resueltos pueden desembocar en consecuencias funestas para trabajadores y empresa por igual. Un primer paso importante para la solución de las reclamaciones por lesiones y discapacidades consiste en conocer la dinámica de la relación entre el individuo y el medio ambiente. Una empresa responsable fomenta unas relaciones laborales positivas y promueve la satisfacción en el puesto de trabajo y la participación de los trabajadores en la toma de decisiones.

lunes, 18 de enero de 2010

Definición de las enfermedades relacionadas con el trabajo y de las enfermedades profesionales (II)

Muchas de estas enfermedades de etiología múltiple pueden estar relacionadas con el trabajo sólo en determinadas circunstancias. Esta cuestión se debatió en un simposio internacional dedicado a las enfermedades relacionadas con el trabajo que la OIT organizó en Linz, Austria, en octubre de 1992 (OIT, 1993). La diversidad de relaciones entre trabajo y enfermedad se tradujo en el reconocimiento de las categorías siguientes:

• enfermedades profesionales, reconocidas como tales y con una relación específica o poderosa con una profesión, debidas, por lo general, a un único agente causal;
• enfermedades relacionadas con el trabajo, de etiología compleja, debidas a múltiples agentes causales, de cuya evolución pueden ser factores coadyuvantes las condiciones del medio ambiente de trabajo, combinadas con otros factores de riesgo;
• enfermedades que aquejan a la población trabajadora, que, si bien carecen de un nexo causal con el trabajo, pueden verse agra- vadas por los riesgos sanitarios de origen laboral.

domingo, 17 de enero de 2010

Definición de las enfermedades relacionadas con el trabajo y de las enfermedades profesionales (I)

En la tercera edición de la Enciclopedia de salud y la seguridad en el trabajo se distinguía, respecto a los procesos patológicos suscepti- bles de afectar a los trabajadores, entre las enfermedades causadas por el trabajo (enfermedades profesionales) y las agravadas por el trabajo o que tienen una mayor incidencia por causa de las condiciones de trabajo (enfermedades relacionadas con el trabajo) separándose ambas de las enfermedades no asociadas a la actividad laboral. No obstante, en algunos países, las enfermedades relacionadas con el trabajo se asimilan a las enfermedades profesionales. Los conceptos de enfermedad profesional y de enfermedad relacionada con el trabajo han sido siempre objeto de debate.
En 1987, un comité de expertos conjunto de la OIT y la OMS sobre salud en el trabajo propuso que el concepto de enfer- medades relacionadas con el trabajo se aplicase, no solamente a las enfermedades profesionales reconocidas, sino también a otros trastornos a cuya aparición contribuyen significativamente, como factores causales, el medio ambiente laboral y la realiza- ción del trabajo (Comité Mixto OIT/OMS sobre Salud en el Trabajo 1989).
Si resulta evidente la existencia de una relación causal entre un determinado riesgo profesional y una enfermedad específica, ésta se suele clasificar, tanto médica como jurídicamente, como enfermedad profesional, y se puede definir como tal. Sin embargo, no todas las enfermedades relacionadas con el trabajo son susceptibles de una definición tan específica. En efecto, en el número 1 del apartado 6 de la Recomendación nº 121 de la OIT de 1964 sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, aparece la definición siguiente: “Todo Miembro debería, en las condiciones establecidas, considerar como enfermedades profesionales las que se sabe provienen de la exposición a sustancias o condiciones peli- grosas inherentes a ciertos procesos, oficios u ocupaciones”.
No obstante, no siempre es fácil establecer si una determinada enfermedad está relacionada con el trabajo. De hecho, muchas de ellas están asociadas de un modo u otro con una profesión o con las condiciones de trabajo. Por una parte, están las clásicas enfermedades de naturaleza profesional, por lo general vincu- ladas a un agente causal y relativamente fáciles de identificar; por otra, existen múltiples trastornos que carecen de una relación estrecha o específica con una profesión y pueden obedecer a numerosas causas.

sábado, 16 de enero de 2010

ENFERMEDADES RELACIONADAS CON EL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES: LISTA INTERNACIONAL DE LA OIT

En 1919, año de su creación, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) definió el ántrax como enfermedad profesional. En 1925 se estableció la primera Lista de enfermedades profesio- nales de la OIT en virtud del Convenio nº 18, relativo a la indemnización por enfermedades profesionales. En él se incluían tres enfermedades. Poco después fue modificado por el Convenio nº 42, de 1934, en el que figuraban diez enfermedades. En 1964 la Conferencia Internacional del Trabajo aprobó un nuevo Convenio (nº 121) sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Al Convenio se unió como anexo una Lista de enfermedades profesionales, lo que permitía su modificación sin necesidad de adoptar un nuevo convenio (OIT 1964).

viernes, 15 de enero de 2010

Cobertura: Acceso opcional

Algunas jurisdicciones permiten que los empresarios no constituidos en sociedad y los miembros del Consejo de Administración de las sociedades (cuando no están sujetos a cobertura obliga- toria) puedan acogerse como trabajadores. En tal caso, disfrutan de las prestaciones y tienen las obligaciones legales de un trabajador asalariado. De acuerdo con ello, tienen los mismos derechos
y obligaciones que un trabajador asalariado, de un lado, y de otro, tienen los mismos derechos y obligaciones que un empresario.

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