Numerosas empresas han logrado reducir sensiblemente la frecuencia de los accidentes mediante la creación de comités permanentes de seguridad y ergonomía. Estos comités se suelen responsabilizar tanto del control de la seguridad y la supervisión de factores de riesgo del tipo de la exposición a vapores y productos químicos peligrosos como de la implantación de controles diseñados para reducir la frecuencia y magnitud de los
accidentes. Con mayor frecuencia, abordan problemas como las lesiones producidas por los movimientos repetitivos y los trastornos causados por los traumatismos acumulativos, como el síndrome del túnel carpiano. La ergonomía consiste en la aplica- ción de la tecnología para ayudar al factor humano en el trabajo manual. Su objetivo global es la adaptación de las tareas a los seres humanos para mejorar su eficacia en el lugar de trabajo. Esto quiere decir que la ergonomía se orienta a los siguientes aspectos:
Las actuaciones ergonómicas son tanto preventivas, como rehabilitadoras. Desde la perspectiva de la prevención, es preciso realizar un análisis ergonómico de los trabajos que provocan lesiones e introducir modificaciones que eviten su repetición. Desde el punto de vista de la rehabilitación, se pueden aplicar conceptos ergonómicos al proceso de adecuación del lugar de trabajo en beneficio de los trabajadores afectados de limitaciones. Esto puede llevar aparejada, bien la imposición de controles administrativos con fines ergonómicos (como pausas en el trabajo, rotación en las tareas y reducción del horario), bien la reformulación de las tareas con arreglo a criterios ergonómicos, con el objeto de eliminar los factores de riesgo de producción de nuevas lesiones (como variar la altura de la mesa, incrementar la iluminación o cambiar los embalajes para reducir los pesos que deben izarse).
accidentes. Con mayor frecuencia, abordan problemas como las lesiones producidas por los movimientos repetitivos y los trastornos causados por los traumatismos acumulativos, como el síndrome del túnel carpiano. La ergonomía consiste en la aplica- ción de la tecnología para ayudar al factor humano en el trabajo manual. Su objetivo global es la adaptación de las tareas a los seres humanos para mejorar su eficacia en el lugar de trabajo. Esto quiere decir que la ergonomía se orienta a los siguientes aspectos:
• prevención o reducción de la frecuencia de lesiones, luxaciones
y dislocaciones;
• reducción de la fatiga y de los esfuerzos excesivos;
• reducción del absentismo y de la rotación del personal;
• mejora de la calidad y cantidad de la producción;
• reducción de la pérdida de horas de trabajo y de los costes producidos por accidentes y lesiones;
• aumento de la seguridad, la eficiencia, la comodidad y la productividad.
Las actuaciones ergonómicas son tanto preventivas, como rehabilitadoras. Desde la perspectiva de la prevención, es preciso realizar un análisis ergonómico de los trabajos que provocan lesiones e introducir modificaciones que eviten su repetición. Desde el punto de vista de la rehabilitación, se pueden aplicar conceptos ergonómicos al proceso de adecuación del lugar de trabajo en beneficio de los trabajadores afectados de limitaciones. Esto puede llevar aparejada, bien la imposición de controles administrativos con fines ergonómicos (como pausas en el trabajo, rotación en las tareas y reducción del horario), bien la reformulación de las tareas con arreglo a criterios ergonómicos, con el objeto de eliminar los factores de riesgo de producción de nuevas lesiones (como variar la altura de la mesa, incrementar la iluminación o cambiar los embalajes para reducir los pesos que deben izarse).
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