domingo, 11 de marzo de 2012

El aprendizaje de alta calidad

El aprendizaje de alta calidad tiene cuatro componentes clave:
La motivación para el aprendizaje. Hay motivación cuando los participantes perciben el “valor de uso” de lo que están apren- diendo. Para que surja el estímulo, deben ser capaces de advertir la distancia que separa lo que conocen y lo que necesitan conocer para resolver un problema.

sábado, 10 de marzo de 2012

El desarrollo de un nuevo enfoque de la formación

Hasta ahora, el enfoque de la formación en la mayor parte de los inspectores de fábricas africanos, así como en muchos proyectos de cooperación técnica de la OIT, ha estado basado en temas aislados sobre salud y seguridad en el trabajo (SST) seleccionados aleatoriamente y presentados principalmente mediante métodos de conferencia. El Proyecto Africano de Salud y Seguridad impartió su primer curso piloto de FDF en 1992, para 16 países participantes. El curso se organizó en dos partes: la primera trataba de los principios básicos de la educación para adultos
(cómo aprenden las personas, cómo establecer objetivos didácticos y seleccionar contenidos, cómo diseñar el currículo y seleccionar métodos de instrucción y actividades educativas, y cómo mejorar las aptitudes personales para la enseñanza) y la segunda se ocupaba de la formación práctica en SST, a partir de tareas individuales confiadas a cada participante durante un período de cuatro meses, a continuación de la primera parte del curso.
Las principales características de este nuevo enfoque son la participación y la orientación activa. Nuestra formación no sigue el modelo tradicional de aprendizaje en clase, en el que los participantes son receptores pasivos de información y la confe- rencia es el método educativo dominante. Además, se apoya en las más recientes investigaciones sobre la moderna educación para adultos y en un enfoque cognitivo y teórico-activo del aprendizaje y la enseñanza (Engeström 1994).

Sobre la base de la experiencia adquirida durante el curso piloto, que tuvo un gran éxito, se elaboró un conjunto muy detallado de Materiales para la formación de formadores, que consta de dos partes: un manual para el formador y una serie de notas para repartir entre los participantes. Estos materiales sirvieron de pauta para las sesiones de planificación, a las que asistieron durante diez días entre 20 y 25 inspectores de fábricas, dirigidas a establecer cursos nacionales de FDF en dos países africanos: Kenya y Etiopía.

viernes, 9 de marzo de 2012

UN NUEVO ENFOQUE DEL • APRENDIZAJE Y LA FORMACION: ESTUDIO DE CASO DEL PROYECTO AFRICANO DE SALUD Y SEGURIDAD DE LA OIT-FINNIDA

Abuya: ¿Qué te pasa? Pareces agotado.
Mwangi: Estoy agotado de verdad, y muy enfadado. Me he pasado media noche preparando la conferencia que acabo de presentar, y creo que no ha salido muy bien. No he conseguido interesarles en el tema; no han hecho una sola pregunta, no se han entusiasmado. Se diría que no han comprendido ni una palabra de lo que les he explicado.
Kariuki: Ya sé a qué te refieres. Hace unos días pasé un mal rato intentando explicar en suajili la seguridad en la industria química.
Abuya: No creo que sea un problema del idioma. Seguramente el tema se les escapaba. ¿Crees de verdad que estos trabajadores necesitan muchos conocimientos técnicos?
Kariuki: Necesitan los conocimientos suficientes para proteger su seguridad. Si no conseguimos que comprendan esto, perdemos el tiempo. Mwangi, ¿por qué no probaste a pregun- tarles algo o contarles alguna historia?
Mwangi: No sabía qué hacer. Ya sé que tiene que haber una forma mejor de hacerlo, pero a mí tampoco me han enseñado cómo dar estas charlas correctamente.
Abuya: Dejémoslo; ¿Para qué vamos a preocuparnos? Con todas las inspecciones que hemos de hacer, ¿quién tiene tiempo para ocuparse de la formación?
Esta conversación entre inspectores de una fábrica africana, que podría haber tenido lugar en cualquier otra parte del mundo, pone de manifiesto un auténtico problema: cómo trans- mitir un mensaje en una sesión de formación. Utilizar un caso real como punto de partida o desencadenante del análisis es una técnica excelente para identificar los obstáculos potenciales en el proceso de formación, sus causas y sus posibles soluciones. Esta conversación, por ejemplo, la hemos utilizado en Kenya y Etiopía como “juego de rol” (“role-playing”) en nuestro taller de Formación de Formadores.
El Proyecto Africano de Salud y Seguridad de la OIT-FIN- NIDA forma parte de las actividades de cooperación técnica de la OIT, dirigidas a mejorar la formación y los servicios de infor- mación en materia de salud y seguridad en el trabajo en 21 países africanos de habla inglesa. Está patrocinado por FINNIDA, la Finnish International Development Agency. Este proyecto se realizó entre 1991 y 1994, con un presupuesto de 5 millones de dólares. Uno de sus objetivos principales era deter- minar el enfoque más apropiado de la formación para favorecer un aprendizaje de alta calidad. En el estudio de caso que presen- tamos a continuación describiremos la puesta en práctica de nuestro nuevo enfoque en el curso “La formación de los forma- dores” (FDF) (Weinger 1993).

jueves, 8 de marzo de 2012

Certificación y acreditación

El término certificación se aplica normalmente al hecho por el que se confiere a un profesional la autorización para practicar su profesión. La certificación puede ser hecha por un consejo nacional, por una universidad o por una institución de profesio- nales de una disciplina de SST. Las certificaciones en SST suelen concederse únicamente tras un período de formación prefijado, en el que se hayan seguido unos cursos u ocupados ciertos puestos; además, se requiere superar un examen. Esta “certificación general” suele ser vitalicia, a menos que se demuestre negli- gencia profesional o una conducta impropia. Sin embargo, existen algunas formas de acreditación que requieren renovación periódica; en algunos países, por ejemplo, es obligatoria esta renovación para poder realizar ciertos tipos especiales de exámenes médicos legales o para hacer informes médicos sobre las radiografías de personas que han estado expuestas al amianto. La acreditación, por otra parte, es el reconocimiento de los cursos sobre SST, sancionado por un consejo nacional, por una organización profesional o por un organismo de concesión de becas. Las acreditaciones deben someterse a una evaluación periódica para garantizar que los cursos se mantienen al día y cuentan con el adecuado nivel de efectividad.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Obstáculos a la integración social

El eco y los ruidos presentes en el lugar de trabajo dificultan la comunicación en tal medida que, a menudo, ésta debe limitarse al mínimo imprescindible para realizar las distintas tareas. Se produce así un grave deterioro de la comunicación informal, que constituye uno de los factores definitorios de la calidad de la vida laboral (Hétu 1994a). La situación se hace especialmente difícil para los afectados de una pérdida auditiva. En efecto, los trabaja- dores que sufren de pérdida auditiva de origen profesional se ven aislados de sus compañeros, no sólo en el puesto de trabajo, sino también durante las pausas y comidas, en una típica manifesta- ción de la combinación de unas exigencias laborales excesivas y el temor al ridículo que ellos mismos sienten.
La solución de este problema pasa por la aplicación de las medidas indicadas anteriormente, como la reducción de los niveles globales de ruido - sobre todo en las áreas de descanso - y la sensibilización de los compañeros de trabajo hacia los problemas de los afectados. Asimismo, el reconocimiento de las necesidades específicas de los afectados por parte de la empresa constituye, en sí mismo, una forma de apoyo psicológico y social, capaz de mitigar el estigma normalmente asociado a los problemas de audición.

martes, 6 de marzo de 2012

Audición y problemas de comunicación

Se suelen utilizar señales acústicas para informar a los trabaja- dores de la situación de los procesos productivos y como medio de comunicación entre ellos. En los lugares de trabajo en que se emplean estos sistemas, las personas afectadas de pérdida auditiva deben recurrir a otras fuentes de información para realizar su trabajo. Estas soluciones alternativas pueden consistir en una supervisión visual rigurosa y en la discreta colaboración de los compañeros. La comunicación oral, por teléfono o en reuniones celebradas con los superiores en talleres con fuertes ruidos de fondo, impone un considerable esfuerzo a los afectados y plantea serios problemas a estos discapacitados que trabajan en centros industriales. Como estas personas se sienten inclinadas a ocultar sus problemas de audición, se encuentran atenazadas por el temor de no poder afrontar las situaciones o de cometer graves errores. Tal situación puede ser causa de profunda ansiedad
(Hétu y Getty 1993).
En estas circunstancias, la rehabilitación se debe orientar inicialmente a lograr que la empresa y sus representantes sean conscientes de que algunos de sus trabajadores experimentan problemas de audición provocados por la exposición al ruido. La aceptación de estas dificultades ayuda a los afectados a recono- cerlas y a servirse de los medios precisos para mitigarlas. Sin embargo, es preciso que existan tales medios. A este respecto, sorprende extraordinariamente comprobar que, por regla general, el receptor de los teléfonos instalados en los lugares de trabajo carece de amplificadores adaptados a los trabajadores aquejados de pérdida auditiva, y que en las salas de reuniones se echan de menos sistemas adecuados (por ejemplo, transmisores y receptores de frecuencia modulada o de infrarrojos). Por último, se precisa una política de divulgación de las necesidades de los afectados de pérdida auditiva. El estrés causado por los problemas de comunicación se reduciría considerablemente si las medidas que facilitan la comunicación con los afectados se conociesen mejor. Estas medidas se aplican en la secuencia siguiente:
• acercarse a la persona afectada y hablarle cara a cara;
• articular el lenguaje sin exageración;
• repetir las frases que no se hayan entendido perfectamente, empleando un vocabulario distinto;
• mantenerse lo más lejos posible de los focos de ruido.

Es evidente que cualquier medida que contribuya a reducir la intensidad del eco y los niveles de ruido en el lugar de trabajo facilita igualmente la comunicación con las personas afectadas de pérdida auditiva.

lunes, 5 de marzo de 2012

Riesgos de accidente (I)

En algunos casos de pérdida auditiva relativamente intensa, puede ser preciso, bien recurrir a otros tipos de alarmas, bien complementar la capacidad auditiva. Por ejemplo, es posible transmitir señales de alarma en anchuras de banda de frecuencia modulada, y recibirlas en una unidad portátil conectada directamente a un audífono. Este sistema es sumamente efectivo, siempre que: (1) la clavija del audífono se ajuste perfectamente (con el fin de atenuar el ruido de fondo), y (2) la curva de respuesta del audífono se ajuste en la medida precisa para compensar el efecto de enmascaramiento del ruido de fondo, atenuado por la clavija del audífono y por la capacidad auditiva del trabajador (Hétu, Quoc y Tougas 1993). Es posible ajustar el audífono hasta el punto de integrar los efectos de todo el espectro de los ruidos de fondo, la atenuación producida por la clavija del audífono y el umbral auditivo del trabajador. La cuantificación de la capacidad de determinación de frecuencias del trabajador permite optimizar los resultados. También es posible utilizar el receptor de frecuencia modulada del audífono para facilitar la comunicación oral con los compañeros de trabajo, si esto resulta imprescindible para la seguridad del trabajador.
En ciertos casos, es preciso modificar el diseño del propio puesto de trabajo para garantizar la seguridad del trabajador.

The Technology Hub