sábado, 28 de febrero de 2015

Remuneración económica

Aunque existen numerosos planes de remuneración aplicables a las personas que trabajan por turnos (prima por turnos), las retri- buciones en metálico no constituyen una compensación adecuada de los eventuales efectos negativos sobre la salud y la alteración de la vida social.

Es evidente que el mejor modo de solucionar un problema consiste en eliminar o mitigar sus causas. Sin embargo, como la eliminación total del trabajo por turnos es imposible, existen medidas alternativas que merecen tomarse en consideración, como la reducción de las horas de trabajo no usuales para las personas; la reducción del turno de noche; la eliminación de la parte no imprescindible del trabajo nocturno (a veces, la reorga- nización del trabajo permite transferir algunas actividades al turno de mañana o de tarde); la implantación de sistemas mixtos de trabajo en los que cada trabajador se libre del sistema de trabajo por turnos, como mínimo, un mes al año; la creación de nuevos equipos de trabajo por turnos, pasando, por ejemplo, de un sistema de tres turnos a otro de cuatro, o de un modelo de cuatro turnos a otro de cinco, o bien reduciendo el número de horas extraordinarias. Otra posibilidad consiste en reducir las horas de trabajo en el sistema de turnos, estableciendo una jornada semanal más corta para los trabajadores por turnos que para los trabajadores de día, además de pausas retribuidas y vacaciones más largas. Otras posibles soluciones consisten, bien en incrementar los días libres, bien en un sistema de jubilación anticipada o gradual.
Todas estas propuestas se han aplicado en algunas empresas industriales y de servicios (véase Knauth y cols. 1990).

viernes, 27 de febrero de 2015

Sesgo resultante de la negativa a participar en un estudio

Cuando las personas, sanas o enfermas, reciben la invitación de participar en un estudio, existen una serie de factores que influyen en la decisión de aceptar o no dicha invitación. La buena disposición a responder cuestionarios de longitud variable, que a veces indagan sobre asuntos delicados, o a facilitar muestras de sangre o de otros materiales biológicos, puede estar determinada por el propio interés de la persona. Si una persona sabe que ha podido estar expuesta en el pasado, puede prestarse a responder al cuestionario con la esperanza de ayudar a encontrar la causa de la enfermedad. Por el contrario, si piensa que no ha estado expuesta a nada peligroso o si no está interesada en conocer los resultados del estudio, puede rechazar la invitación a participar en él. El resultado puede ser la selección de aquellas personas que finalmente serán los participantes del estudio en comparación con todas aquellas que podrían haberlo sido.

jueves, 26 de febrero de 2015

Sesgo del diagnóstico

Este tipo de sesgo se produce cuando la probabilidad de que los médicos diagnostiquen una enfermedad es mayor si ya conocen las exposiciones a las que han estado sometidos los pacientes. Por ejemplo, cuando la mayoría de las pinturas se fabricaban con plomo, uno de los síntomas de una enfermedad de los nervios periféricos, llamada neuritis periférica con parálisis, se conocía como la “caída de muñeca” de los pintores. El hecho de conocer la profesión del paciente facilita el diagnóstico de la enfermedad incluso en sus primeros estadíos, ya que la identificación del agente etiológico es mucho más difícil si los participantes del estudio no saben que han estado expuestos al plomo en sus trabajos.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Sesgo de autoselección

Este tipo de sesgo ocurre cuando las personas que saben que han estado expuestas en el pasado a productos cuyo riesgo se conoce o sospecha y que están convencidas de que su enfermedad es el resultado de la exposición a los mismos, acuden al médico porque presentan síntomas que otras personas, no expuestas, probable- mente habrían pasado por alto. Esta situación es más probable en el caso de enfermedades cuyos síntomas no siempre se advierten. Un ejemplo puede ser la pérdida prematura de un embarazo o los abortos espontáneos en enfermeras que están en contacto con fármacos utilizados para el tratamiento del cáncer. Estas mujeres conocen la fisiología reproductiva mejor que la mayoría y, si están preocupadas por su capacidad reproductiva, es posible que reco- nozcan o etiqueten como aborto espontáneo lo que otras mujeres considerarían tan sólo como un retraso en la menstruación. Otro ejemplo de este sesgo en un estudio retrospectivo de cohortes, citado por Rothman (1986), es el estudio de la leucemia realizado por el Center for Disease Control (CDC) en los soldados que estuvieron presentes en las pruebas atómicas de Nevada. En este estudio, la cohorte estuvo constituida por el 76 % de los soldados presentes durante dichas pruebas a las que se realizó un segui- miento. De este 76 %, los investigadores localizaron al 82 %, pero otro 18 % contactó con los investigadores por iniciativa propia cuando oyeron hablar del estudio. En el 82 % de los soldados con los que el CDC se puso en contacto, se presentaron cuatro casos de leucemia; en el 18 % de los soldados que se remi- tieron por iniciativa propia a los investigadores, se presentaron otros cuatro casos. Esto sugiere claramente que la capacidad de los investigadores para identificar a las personas expuestas estuvo relacionada con el riesgo de leucemia.

martes, 24 de febrero de 2015

Sesgo de selección

El sesgo de selección se produce cuando la selección de los parti- cipantes en el estudio se ve influida por el conocimiento de la situación de exposición de los posibles participantes. Por consi- guiente, este problema sólo existe cuando la enfermedad ha tenido ya lugar en el momento de seleccionar a los participantes. En el contexto epidemiológico, esta situación suele darse en los estudios de casos y controles o en los estudios retrospectivos de cohortes y significa que una persona tiene más probabilidades de ser considerada un caso si se sabe que ha estado expuesta. Existen tres tipos de circunstancias que pueden producir este hecho y que dependerán también de la gravedad de la enfermedad.

lunes, 23 de febrero de 2015

Validez interna

Se dice que un estudio es internamente válido cuando está libre de sesgos y, por consiguiente, refleja fielmente la asociación entre exposición y enfermedad que existe en la población del estudio. La observación de un riesgo de enfermedad asociado a una expo- sición puede ser, de hecho, el resultado de una asociación real, en cuyo caso será válida, pero puede también reflejar la influencia de sesgos que ofrecen una imagen distorsionada de la realidad.
En general, se distinguen tres tipos de sesgos, llamados también errores sistemáticos:
• Sesgo de selección.
• Sesgo de información u observación.
• Confusión.

Estos tres tipos de sesgos se describen brevemente a continua- ción, utilizando ejemplos extraídos del contexto de la higiene industrial.

domingo, 22 de febrero de 2015

Prestación de rehabilitación profesional

Esta prestación cubre el diagnóstico y los servicios de orientación profesional, una subvención para rehabilitación durante un período de estudios (como complemento de la pensión de invalidez) y diversos gastos vinculados a los estudios, como los de desplazamiento, matrícula
y compra del material de estudio; en ciertos casos, se conceden ayudas para la compra de herramientas de trabajo.

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