viernes, 8 de agosto de 2008

La negociación colectiva en la actualidad

La negociación colectiva es un proceso dinámico en todos los sistemas de relaciones laborales en que se practica. La situación en Europa cambia con rapidez. Los países nórdicos se caracterizan por la adopción de acuerdos generales sobre el medio ambiente de trabajo negociados a escala de todo el país e integrados en una legislación nacional muy desarrollada. La sindicación es elevada; en los convenios colectivos y en la legislación se prevé el establecimiento de comités conjuntos y representantes de los trabajadores en materia de seguridad en la mayoría de los lugares de trabajo. Los mecanismos de negociación colectiva rela- tivos a la salud y la seguridad y las tasas de sindicación son más modestas en otros países europeos. Los Estados miembros de la Unión Europea se enfrentan a la tarea de armonizar las legisla- ciones nacionales de acuerdo con el Acta Unica Europea y la Directiva “marco” sobre salud y seguridad (Hecker 1993). Los sindicatos europeos tratan de coordinar sus iniciativas, sobre todo mediante la Confederación Europea de Sindicatos. Se aprecian ciertos signos de que la negociación colectiva será sustituida,o más probablemente, complementada en última instancia por la celebración de acuerdos a escala europea, aunque la resistencia de las empresas a esta medida es elevada. El primer ejemplo de esta negociación paneuropea alude a la determinación del permiso de paternidad. En el área de la salud y la seguridad, el sindicato GMB del Reino Unido ha propuesto un ambicioso Fondo Europeo sobre el Medio Ambiente de Trabajo, basado en entidades similares existentes en los países nórdicos.
La Europa central y oriental y los países de la antigua Unión Soviética cambian con una rapidez aún mayor. Las normas sobre salud y seguridad eran exhaustivas en la época comunista, pero rara vez se aplicaban. Los sindicatos existían, pero sólo bajo el control del Partido Comunista. En las empresas, los sindi- catos funcionaban como departamentos de relaciones laborales en el lugar de trabajo y se sometían a la supervisión de la direc- ción, sin que se llevase a cabo ningún tipo de negociación bipar- tita. Los sindicatos independientes de nuevo cuño ayudaron a precipitar la caída del comunismo; en ocasiones, sus reivindica- ciones se centraban en las condiciones de trabajo o en medidas sanitarias básicas como la disposición de jabón en los lavaderos de las minas de carbón. Actualmente, los antiguos sindicatos han desaparecido o luchan por reconstituirse. Los nuevos sindicatos independientes intentan dejar de ser organizaciones políticas opuestas al Gobierno y transformarse en instituciones dedicadas al fomento de la negociación colectiva y la representación de sus afiliados en el lugar de trabajo. Las condiciones de trabajo inadecuadas y, a menudo, en proceso de deterioro seguirán constituyendo uno de los objetivos importantes.
El sistema japonés de participación de los trabajadores, mejora continua y formación amplia fomenta en la práctica la salud y la seguridad, pero sólo en las empresas en las que éstas constituyen un objetivo explícito. La mayoría de los sindicatos japoneses existen únicamente a escala empresarial; las negociaciones tienen lugar mediante un sistema de consulta conjunta continua (Inohara 1990). Los comités conjuntos de salud y seguridad se establecen de conformidad con la Ley de seguridad e higiene en el trabajo, modificada.

jueves, 7 de agosto de 2008

Acción sindical en Zimbabwe

El Congreso de Sindicatos de Zimbabwe (CSZ) ha iniciado una Campaña Nacional para la Defensa de los Derechos de los Trabajadores Accidentados, en la que se combina la acción a escala nacional y la emprendida en los centros de trabajo con el fin de modificar la legislación y mejorar los convenios colectivos. Desde 1990, la legislación de Zimbabwe prevé la creación de comités de seguridad y la elección de representantes y super- visores de salud y seguridad en todos los centros de trabajo. El CSZ ha insistido en que dichos representantes sean elegidos por los trabajadores: En su Campaña Nacional se efectúan las demandas siguientes:

1. Trabajo seguro. Esto exige la determinación de los riesgos del lugar de trabajo mediante la realización de estudios y la investigación de los accidentes, así como la negociación de la mejora de las condiciones.
2. Participación de los trabajadores y los sindicatos en las cuestiones de salud que les competen. Aquí se incluyen los dere- chos de los trabajadores a elegir sus propios representantes en materia de salud y seguridad, a obtener información como los datos sobre seguridad y los informes de los inspectores industriales y a investigar conjuntamente y comunicar los accidentes y los daños (como en Suecia).
3. Indemnización adecuada y asistencia para los trabajadores lesionados. Se incluye una revisión de los niveles de indemnización.
4. Seguridad en el puesto de trabajo para los trabajadores accidentados. Los representantes sindicales han negociado la concesión del derecho a regresar al trabajo y recibir ayuda en el nuevo puesto.

Para el CSZ, su programa de formación para fomentar la participación eficaz de los trabajadores en el tratamiento de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo ha sido una medida fundamental en la prevención de accidentes. La formación de los representantes de los trabajadores ha consistido en la realización de visitas de inspección en el lugar de trabajo y en la presentación de informes sobre los riesgos detectados, en primer lugar, a los trabajadores y, después, a la dirección para su análisis. Una vez en acción, los representantes sindicales en materia de salud y seguridad han participado en inspecciones y han contribuido a garantizar que los daños se comunican. Este factor es especial- mente importante en sectores que, de otra modo, resultarían inaccesibles, como la agricultura.
Asimismo, el CSZ ha exigido un aumento de las sanciones que pueden imponerse a las empresas declaradas culpables de incumplimiento de la legislación sobre salud y seguridad.

por la directora del capítulo
(extraído de Loewenson 1992).

miércoles, 6 de agosto de 2008

Conclusiones de TRANSFERENCIA DE TECNOLOGIA Y ELECCION TECNOLOGICA

Como norma internacional más adecuada en materia de salud y seguridad en el trabajo debería desarrollarse un sistema interna- cional de seguro de indemnización para los trabajadores. Los trabajadores de todos los países tienen derecho a beneficiarse de las prestaciones básicas recogidas en la legislación sobre indemnizaciones. Las empresas deben sentirse de tal modo incentivadas para garantizar un lugar de trabajo seguro y saludable de acuerdo con lo establecido en los seguros de indemnización, que resulten beneficiados los trabajadores de todos los países, con independencia de la propiedad de la empresa.
Ha de establecerse un sistema jurídico internacional que permita abordar las cuestiones relativas al medio ambiente y un mecanismo de ejecución suficientemente capaz para desalentar al más criminal de los responsables de la contaminación. En 1972, los Estados miembros de la OCDE acordaron basar sus políticas medioambientales en el principio de que “el que conta- mina, paga” (OCDE 1987). Se pretendía animar a las empresas a asumir internamente los costes medioambientales y trasladarlos a los precios de los productos. Basándose en este principio, podrían esarrollarse disposiciones sobre responsabilidad estricta en las legislaciones de todos los países, respecto a los daños a la propiedadya terceros. De este modo, los generadores de residuos serían considerados responsables, mediante la aplicación de un sistema internacional de responsabilidad estricta, de la gestión de los residuos desde su producción hasta su evacuación.
Los países en desarrollo carecen de grupos de defensa del medio ambiente amplios y bien financiados, como los que operan en los países desarrollados. El cumplimiento de la legislación requerirá la formación de personal y la prestación de apoyo por parte de los gobiernos, que, hasta hace poco, hacían tanto hincapié en la expansión industrial que la cuestión de la protec- ción del medio ambiente ni siquiera se tenía en cuenta.

martes, 5 de agosto de 2008

Necesidad de una intervención internacional

Las organizaciones internacionales deben asumir un mayor protagonismo en la aprobación y coordinación de la transferencia de tecnología. Es preciso poner fin a la práctica vergonzosa de exportar tecnologías peligrosas y obsoletas a los países en desa- rrollo cuando sus procesos dejan de satisfacer las normas sobre medio ambiente en los países desarrollados. Los acuerdos internacionales deben anular los incentivos perversos que amenazan el medio ambiente del planeta.
Se han emprendido numerosas iniciativas para controlar el comportamiento de la industria. Las Directrices para las empresas multinacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Código de conducta para empresas transnacionales de las Naciones Unidas y la Declaración tripartita de principios relativos a las empresas multinacionales y la política social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ofrecen un marco de comportamiento ético. En marzo de 1994 se adoptó el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de residuos peligrosos y su evacuación. Aunque prohíbe el traslado transfronterizo de los residuos más peli- grosos, permite institucionalizar un comercio de residuos recicla- bles, reflejo de la falta de compromiso político en el momento de su adopción.
Algunas instituciones de crédito internacionales realizan en la
actualidad evaluaciones de impacto medioambiental (EIM) cuando el país receptor no está en condiciones de abordar esta tarea. La evaluación del posible impacto local de, al menos, determinados emplazamientos industriales peligrosos debería ser obligatoria y debería completarse con la aplicación de normas sobre salud y seguridad en el trabajo.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) ha iniciado el desarrollo de la serie ISO 14000, de carácter volun- tario, que probablemente se convertirá en la norma interna- cional para la gestión del medio ambiente. Estas normas abarcan los sistemas de gestión medioambiental, las auditorías medioambientales, las etiquetas ecológicas, las evaluaciones de actuación medioambiental, las evaluaciones del ciclo vital y los aspectos medioambientales de las normas sobre productos(Casto y Ellison 1996).
Muchos países desarrollados han definido niveles de exposición recomendados para los trabajadores, que no pueden superarse sin una acción normativa o jurídica previa. En cambio, en los países en desarrollo, no suelen existir normas sobre exposición, o bien no se aplican o son demasiado laxas. Pueden y deben desarrollarse normas internacionales. Podría concederse a los países en desarrollo, y en especial a las empresas extranjeras que fabrican en ellos, un período razonable para que cumplan las normas vigentes en la mayoría de los Estados desarrollados. Si no se adopta esta medida, algunos trabajadores de esos países pagarán una parte excesiva del coste de la industrialización.

lunes, 4 de agosto de 2008

Problemas de confidencialidad

Los datos obtenidos del control del medio ambiente de trabajo son cruciales para mejorar los límites de exposición, tanto para los trabajadores como para la comunidad. Si se pretende que los límites sean los más adecuados para equilibrar el riesgo, el coste y la viabilidad técnica, los profesionales responsables de establecer dichos límites deben tener acceso a todos los datos de la industria, los trabajadores y el gobierno. Este planteamiento consensuado está cada vez más aceptado en una serie de países y puede llegar a ser el procedimiento de elección para establecer las normas internacionales.
Por lo que se refiere a los secretos comerciales y a otras informaciones de carácter confidencial, el nuevo código deontológico contiene directrices al respecto para los higienistas industriales. Como profesionales, están obligados a asegurar que todas las partes que necesitan información sobre los riesgos para la salud y las exposiciones tengan acceso a ella. Sin embargo, los higienistas deben mantener en secreto la información comercial más importante, salvo cuando por cuestiones de salud y seguridad se vean obligados a revelarla.

domingo, 3 de agosto de 2008

Control del medio ambiente de trabajo

El control del medio ambiente de trabajo es la especialidad de los higienistas del trabajo (llamados higienistas industriales en Norteamérica). Estos profesionales practican la técnica y la ciencia de identificar, evaluar y controlar los factores de estrés profesional. Dominan las técnicas utilizadas para evaluar el medio ambiente en el que trabajan las personas. Al tener la obligación de proteger la salud y el bienestar de los trabajadores y de la comunidad, los higienistas industriales están muy interesados en las cuestiones éticas. Como resultado, las principales asocia- ciones de higienistas industriales de Estados Unidos han finalizado recientemente la revisión de su código deontológico, que fue redactado por primera vez en 1978 (véase el recuadro “Cánones de conducta ética y directrices para su interpretación”).

viernes, 1 de agosto de 2008

Programa y asistentes

El curso sometido a evaluación es un programa de formación sobre residuos peligrosos y emergencias químicas, con una dura- ción de cuatro o cinco días. Se imparte a trabajadores de seis sindicatos y a un número más reducido de directivos de algunas de las fábricas representadas por los sindicatos, eligiéndose como candidatos a los que están expuestos a liberaciones importantes de sustancias tóxicas o trabajan con residuos peligrosos. Cada clase tiene un máximo de 24 alumnos, con el fin de promover el diálogo. El Centro alienta a los sindicatos locales para que envíen al curso a tres o cuatro trabajadores de cada centro, ya que es más probable que la actuación de un grupo sea más eficaz que la de una persona sola en la reducción de los peligros, una vez de vuelta al centro de trabajo.
El programa ha establecido unos objetivos interrelacionados a largo y a corto plazo:
A largo plazo: convertir a los trabajadores en participantes activos en la determinación y el perfeccionamiento de las condiciones de salud y seguridad.

Con carácter inmediato: ofrecer a los alumnos las herramientas pertinentes, las destrezas de resolución de problemas y la confianza necesaria para utilizar dichas herramientas (McQuiston y cols. 1994).

Al establecer estos objetivos, en vez de centrarse en la memorización de la información, el programa adopta un enfoque formativo inspirado en el “proceso”, de modo que “se establezca la autoconfianza necesaria para saber cuándo hace falta información adicional, dónde encontrarla y cómo interpretarla y utilizarla” (McQuiston y cols. 1994).
La formación es teórica y práctica. Los métodos didácticos favorecen las actividades de resolución de problemas en pequeño grupos, con participación activa de los trabajadores. Durante el curso se desarrolla además un proceso participativo en el que actúan expertos en salud y seguridad, personal del programa y consultores, los cuales evalúan el curso y recomiendan, en su caso, modificaciones del programa, de los materiales y de los métodos, basándose en amplias conversaciones mantenidas con los alumnos. Esta evaluación formativa constituye un aspecto importante en el proceso de evaluación que tiene lugar durante el programa y no al final del mismo.
Durante el curso se entrega a los participantes un conjunto de documentos de consulta sobre materiales peligrosos. Los alumnos elaboran además un “gráfico de riesgos” para utilizarlo durante el curso al evaluar los peligros y los programas de salud y seguridad de sus fábricas. Estos gráficos constituyen la base de los planes de acción que sirven para enlazar lo aprendido en el curso con lo que se considera necesario al volver al lugar de trabajo

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