martes, 7 de abril de 2015

ERGONOMIA (II)

Etimológicamente, el término “ergonomía” proviene del griego “nomos”, que significa norma, y “ergo”, que significa trabajo. Podría proponerse que la ergonomía debería desarrollar
“normas” para una concepción prospectiva del diseño más encaminada hacia el futuro. Al contrario de la “ergonomía correctiva”, la idea de la ergonomía prospectiva se basa en aplicar recomendaciones ergonómicas que tienen en cuenta, simultá- neamente, los márgenes de beneficios (Laurig 1992).
Las normas básicas para el desarrollo de este enfoque pueden deducirse de la experiencia práctica y fortalecerse con los resultados de la higiene del trabajo y las investigaciones ergonómicas. En otras palabras, el término ergonomía prospectiva significa buscar alternativas en el diseño del trabajo que eviten la fatiga y el agotamiento del trabajador, con el objeto de promover la productividad humana (“...en beneficio propio y de los demás”). Este enfoque global de la ergonomía prospectiva incluye el diseño del equipo y del lugar de trabajo, así como el diseño de las condi- ciones de trabajo determinadas por una cantidad cada vez mayor de procesamiento de la información y una organización del trabajo en continua evolución. La ergonomía prospectiva es, por lo tanto, un enfoque interdisciplinario de investigadores y médicos de muy diversos campos unidos por el mismo objetivo, y parte de una base general para una concepción moderna de la salud y la seguridad en el trabajo (UNESCO 1992).
Con este criterio, el capítulo de Ergonomía de la cuarta edición de la Enciclopedia de la OIT abarca los diferentes grupos de conocimientos y experiencias orientados hacia las características y capacidades del trabajador y que tienen como objetivo el uso óptimo del recurso “trabajo humano” haciendo el trabajo más “ergonómico”, es decir, más humano.
La elección de los temas y de la estructura de los artículos de este capítulo sigue la estructura de las preguntas típicas del campo, tal como se practica en la industria. El capítulo comienza con los objetivos, principios y métodos de la ergonomía y los artículos siguientes abarcan los principios fundamentales de las ciencias básicas, como la fisiología y la psicología. Con esta base, los siguientes artículos tratan sobre los aspectos principales de la concepción ergonómica de las condiciones de trabajo, desde la organización del trabajo hasta el diseño de productos.
“Diseño para todos” hace énfasis en un enfoque ergonómico basado en las características y capacidades del trabajador, un concepto que con frecuencia se olvida en la práctica. La impor- tancia y la diversidad de la ergonomía se muestra en dos ejem- plos al final del capítulo, y también se refleja en el hecho de que muchos otros capítulos de esta edición de la Enciclopedia de la OIT, como Calor y frío, Ruido, Vibraciones y Pantallas de visualización de datos, y prácticamente todos los capítulos de las secciones Gestión de la Seguridad y Prevención, Gestión y Política, están directa- mente relacionados con la ergonomía.

lunes, 6 de abril de 2015

ERGONOMIA (I)

En la tercera edición de la Enciclopedia de la OIT, publicada en 1983, la ergonomía se resumió en un artículo de tan sólo cuatro páginas. Desde la publicación de la tercera edición, ha habido un cambio importante en el énfasis y en la comprensión de las interrelaciones entre salud y seguridad: el mundo ya no puede clasifi- carse tan fácilmente en medicina, seguridad y prevención de riesgos. Durante la última década, en casi todas las ramas del sector de producción y servicios se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar la productividad y la calidad. Este proceso de reestructuración ha generado una experiencia práctica que demuestra claramente que la productividad y la calidad están directamente relacionadas con el diseño de las condiciones de trabajo. Una medida económica directa de la productividad, los costes del absentismo por enfermedad, está relacionada con las condiciones de trabajo. Así, debería ser posible aumentar la productividad y la calidad y evitar el absentismo prestando más atención a la concepción de las condiciones de trabajo.
En resumen, una hipótesis simple de la ergonomía moderna podría ser: el dolor y el agotamiento causan riesgos para la salud, pérdidas en la productividad y disminución de la calidad, que son las medidas de los costes y beneficios del trabajo humano.
Esta sencilla hipótesis puede ser contrastada con la medicina del trabajo, que generalmente se ocupa exclusivamente de establecer la etiología de las enfermedades profesionales. El objetivo de la medicina del trabajo es establecer las condiciones en las que se minimice la probabilidad de desarrollar dichas enferme- dades. Empleando los principios de la ergonomía, estas condi- ciones pueden definirse más fácilmente en forma de demandas y limitaciones de carga. Puede decirse que la medicina del trabajo establece “limitaciones a través de estudios médico-científicos”. La ergonomía tradicional considera que su papel consiste en definir los métodos que permiten poner en práctica las limita- ciones que establece la medicina del trabajo, a través del diseño
y la organización del trabajo. Así, la ergonomía tradicional podría definirse como aquella que desarrolla “correcciones a través de estudios científicos”, donde “correcciones” son todas aquellas recomendaciones para la concepción del trabajo en las que se presta atención a los límites de carga sólo para evitar los riesgos para la salud. Una característica de estas recomenda- ciones correctivas es que quienes las practican se quedan final- mente solos en su tarea de aplicarlas, ya que no existe un trabajo de equipo multidisciplinario.
El objetivo original cuando se inventó la ergonomía, en 1857, contrasta con esta “ergonomía correctiva”:
 un enfoque científico que nos permitirá cosechar, en beneficio propio y de los demás, los mejores frutos del trabajo de toda la vida con el mínimo esfuerzo y la máxima satisfacción (Jastrzebowski 1857).

domingo, 5 de abril de 2015

Confusión

La confusión se produce cuando la asociación observada entre la exposición y la enfermedad es en parte el resultado de la combinación del efecto de la exposición estudiada y de otro factor. Supongamos, por ejemplo, que hemos observado un mayor riesgo de cáncer de pulmón en los soldadores. Inmediatamente nos veremos tentados a concluir que existe una relación causal entre la exposición a los gases de soldadura y el cáncer de pulmón. Sin embargo, sabemos también que el tabaco es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de pulmón. Por consiguiente, si disponemos de información, lo primero que haremos será comprobar si los soldadores y otros participantes del estudio fuman o no. Es posible que los soldadores fumen más que otros trabajadores. Si así fuera, sabríamos ya que el tabaco está asociado con el cáncer de pulmón y, al mismo tiempo, habríamos observado que en nuestro estudio el tabaco está también asociado a la profesión de soldador. En términos epidemiológicos, eso significa que el tabaquismo, al estar relacionado tanto con el cáncer de pulmón como con la profesión de soldador, está confundiendo la asociación entre la profesión de soldador y cáncer de pulmón.

sábado, 4 de abril de 2015

Evaluación diferencial de la exposición en estudios de casos y controles

En los estudios de casos y controles, la enfermedad ya se ha producido en el momento de iniciarse el estudio y debe recopilarse información sobre las exposiciones en el pasado. La actitud de los encuestadores o de los participantes puede introducir un sesgo en el estudio. La información suele ser recogida por encues- tadores expertos que pueden o no conocer la hipótesis de la investigación. Por ejemplo, si se realiza un estudio de casos y controles del cáncer de vejiga basado en la población en una región alta- mente industrializada, es probable que el personal del estudio conozca el hecho de que determinadas sustancias químicas, como las aminas aromáticas, son factores de riesgo para el cáncer de vejiga. Si también saben quién ha desarrollado la enfermedad y quién no, es probable que realicen encuestas más minuciosas a los casos de cáncer de vejiga que a los controles. Es posible que intenten recabar información más detallada sobre los empleos anteriores de los casos, buscando sistemáticamente la exposición
a aminas aromáticas y, por el contrario, que registren de forma más rutinaria los empleos de los controles. El sesgo resultante se denomina sesgo por sospecha de exposición.
Los propios participantes pueden ser también responsables de este tipo de sesgo. Es lo que se llama sesgo de memoria para distin- guirlo del sesgo del encuestador. En ambos casos, el sesgo se produce como resultado de la sospecha de exposición. Las personas enfermas pueden sospechar que su enfermedad es de origen profesional y, por consiguiente, intentarán recordar con la mayor exactitud posible todos los agentes peligrosos a los que han podido estar expuestos. En el caso de que hayan manipu- lado productos indefinidos, es posible que recuerden mejor los nombres de sustancias químicas precisas, particularmente si se les muestra una lista de productos sospechosos. Por el contrario, la probabilidad de que los controles pasen por el mismo proceso mental es menor.

viernes, 3 de abril de 2015

Pérdidas diferenciales en los estudios retrospectivos de cohortes

En los estudios retrospectivos de cohortes puede producirse el mecanismo inverso al descrito en el apartado anterior. En estos estudios, el proceso habitual consiste en consultar los archivos de todas las personas que han trabajado en determinada industria en el pasado y evaluar la morbilidad o mortalidad posterior a su empleo. Lamentablemente, estos archivos suelen estar incom- pletos y el hecho de que una persona no aparezca en ellos puede deberse a su situación de exposición, a su enfermedad o a ambas cosas. Por ejemplo, en un reciente estudio realizado en la indus- tria química de los trabajadores expuestos a aminas aromáticas, se detectaron ocho tumores en un grupo de 777 trabajadores que habían sido sometidos a exploración citológica selectiva para la detección de tumores urinarios. En total, sólo se observó la ausencia de 34 historias, lo que suponía una pérdida del 4,4 % en el archivo de evaluación a la exposición; sin embargo, en lo que respecta a los casos de cáncer de vejiga, faltaban los datos de exposición correspondientes a dos de los ocho casos, o un 25 %. Esto demuestra que la probabilidad de pérdida fue mayor para las historias de las personas que se convirtieron en casos que para las historias de otros trabajadores, lo cual puede deberse a una mayor rotación del puesto de trabajo en la empresa (posiblemente relacionada con los efectos de la exposición), o a dimisión, despido o mera casualidad.

jueves, 2 de abril de 2015

Evaluación diferencial del efecto para la salud en estudios prospectivos de seguimiento (cohortes)

Al inicio del estudio se definen dos grupos: los expuestos y los no expuestos. Si la búsqueda de casos difiere en estos dos grupos, se incorporará un sesgo de diagnóstico. Por ejemplo, consideremos una cohorte de personas expuestas a una emisión accidental de dioxina en determinado sector industrial. Se establece un sistema de seguimiento para los trabajadores sometidos a elevadas exposi- ciones que consiste en reconocimientos médicos y control bioló- gico a intervalos regulares, mientras que el resto de los trabajadores siguen recibiendo la asistencia habitual. En esta situación, es muy probable que se identifiquen más casos de enfermedad en el grupo sometido a una estrecha vigilancia, lo que podría dar como resultado una sobrestimación del riesgo.

miércoles, 1 de abril de 2015

Sesgo de información

Este tipo de sesgo se llama también sesgo de observación y afecta al efecto para la salud en los estudios de seguimiento y a la evaluación de la exposición en los estudios de casos y controles.

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