El control biológico de la exposición se basa en la determinación de indicadores de dosis interna mediante la medida de:
• la cantidad de sustancia química a la que está expuesto el trabajador en sangre u orina (raramente en leche, saliva o grasa);
• la cantidad de uno o más metabolitos de la sustancia química en los mismos líquidos corporales;
• la concentración de compuestos orgánicos volátiles (disolventes) en el aire alveolar;
• la dosis biológicamente eficaz de los compuestos que han formado aductos con el ADN o con otras grandes moléculas y que, por tanto, poseen un efecto genotóxico potencial;
Se comentan seguidamente los factores que afectan a la concentración de la sustancia química y de sus metabolitos en sangre y en orina.
En lo que se refiere a la concentración en el aire alveolar, además del nivel de exposición ambiental, los factores implicados más importantes son la solubilidad y el metabolismo de la sustancia inhalada, la ventilación alveolar, el gasto cardíaco y la duración de la exposición (Brugnone y cols. 1980).
La utilización de aductos de ADN y hemoglobina para el control de la exposición humana a sustancias con potencial cancerígeno es una técnica muy prometedora para la determinación de exposiciones de bajo nivel. (Es preciso señalar, no obstante, que no todas las sustancias químicas que se unen a macromoléculas del organismo humano son genotóxicas, es decir, potencialmente cancerígenas.) La formación de aductos sólo es un paso en el complejo proceso de la carcinogénesis. Otros acontecimientos celulares, como la promoción de la reparación del ADN y la progresión, modifican sin lugar a dudas el riesgo de desarrollo de enfermedades como el cáncer. Por tanto, en el momento actual, las determinaciones de aductos se deben considerar limitadas al control de la exposición a sustancias químicas. Esto se examina
con mayor detenimiento en el artículo “Sustancias químicas genotóxicas”, dentro de este mismo capítulo.
El control biológico de los efectos se realiza mediante la determinación de indicadores de efecto, es decir, aquéllos que pueden identificar alteraciones precoces y reversibles. Con este método se obtiene una estimación indirecta de la cantidad de sustancia química unida a los puntos de acción y se pueden evaluar las alteraciones funcionales en el órgano crítico en una fase precoz. Por desgracia, sólo cabe reseñar algunos ejemplos de aplicación de este método, a saber: (1) la inhibición de la pseudocoli- nesterasa por los insecticidas órganofosforados, (2) la inhibición de la -dehidratasa del ácido aminolevulínico (ALA-D) por el plomo inorgánico, y (3) el aumento de la excreción urinaria de ácido d-glucárico y de las porfirinas en los sujetos expuestos a sustancias químicas inductoras de enzimas microsomales y/o a agentes porfirogénicos (p. ej., hidrocarburos clorados).
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