La formación en el puesto de trabajo es apropiada para trabajadores y supervisores que se enfrentan a peligros concretos. Si tiene una duración significativa, se recomienda encarecidamente la instalación de aulas cómodas en el mismo centro de trabajo. En los casos en que estas actividades puedan intimidar a los trabajadores o desalentar su plena participación en las clases, será preferible utilizar instalaciones externas. Es posible que los trabajadores se sientan más cómodos en un local sindical cuando el sindicato desempeña un papel principal en el diseño y puesta en práctica del programa. No obstante, las visitas sobre el terreno a centros de trabajo reales que ilustren los peligros en cuestión son siempre un complemento positivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario