Hasta hace muy poco, la eficacia de la formación y la educación para el control de la salud y la seguridad en el trabajo era más bien una cuestión de fe que de evaluación sistemática (Vojtecky y Berkanovic 1984-85; Wallerstein y Weinger 1992).Con la rápida expansión, durante la pasada década, de los programas en este ámbito, financiados con fondos federales en los Estados Unidos, esta situación ha empezado a cambiar. Los educadores e investigadores aplican actualmente enfoques más rigurosos para evaluar el impacto real de la formación y educación del trabajador sobre las variables finales, como los accidentes, las enfermedades y las lesiones, y sobre las variables intermedias, como la destreza para descubrir, manejar y resolver los peligros que surjan en los lugares de trabajo. El programa que combina la formación en materia de emergencias químicas con la formación sobre residuos peligrosos del Centro para la Educación de los Trabajadores en la Salud y la Seguridad, del Sindicato Internacional de Trabajadores Químicos, es un ejemplo de programa bien diseñado con un eficaz sistema de evaluación.
El Centro se estableció en Cincinnati (Ohio), en 1988, gracias a una ayuda concedida al Sindicato Internacional de Trabajadores Químicos por el National Institute for Environmental Health Sciences con el fin de formar a los trabajadores en rela- ción con los residuos peligrosos y las emergencias. Formado conjuntamente por seis sindicatos, un centro local de salud en el trabajo y un departamento universitario de salud ambiental, el Centro adopta ante la formación un enfoque educativo de capa- citación y, en sentido amplio, define su cometido como:
El Centro se estableció en Cincinnati (Ohio), en 1988, gracias a una ayuda concedida al Sindicato Internacional de Trabajadores Químicos por el National Institute for Environmental Health Sciences con el fin de formar a los trabajadores en rela- ción con los residuos peligrosos y las emergencias. Formado conjuntamente por seis sindicatos, un centro local de salud en el trabajo y un departamento universitario de salud ambiental, el Centro adopta ante la formación un enfoque educativo de capa- citación y, en sentido amplio, define su cometido como:
(…) promover las destrezas de los trabajadores para resolver problemas y desarrollar estrategias de tipo sindical para mejorar las condiciones de salud y seguridad en el trabajo (McQuiston y cols. 1994).
Para evaluar la eficacia de su programa en relación con este cometido, el Centro ha llevado a cabo estudios de seguimiento a largo plazo de los trabajadores participantes. Esta evaluación global es más amplia que la que suele realizarse inmediatamente después del período de formación y que se limita a medir la retención de la información por el sujeto a corto plazo y la satis- facción del mismo (o su reacción) con respecto a la educación recibida.
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