viernes, 24 de octubre de 2014

Reducción de los problemas con el sueño (I)

No existen fórmulas mágicas para que las personas que trabajan por turnos concilien con rapidez el sueño y duerman profunda- mente. Lo que vale para una persona quizás no funcione con otra.
Con todo, pueden ofrecerse algunos consejos útiles, particu- larmente para dormir el día siguiente a una jornada de trabajo nocturna:
Pedir a los miembros de la familia que utilicen auriculares para

oír la radio o ver la televisión, e instalar un teléfono provisto de contestador automático silencioso. Desconectar el timbre de la puerta.
Comunicar el horario laboral a los miembros de la familia y evitar la realización de las labores domésticas ruidosas durante el tiempo previsto para dormir.
• Amortiguar los efectos de la iluminación y los ruidos exteriores colocando cortinas gruesas de tonalidades oscuras, puertas insonorizadas y aire acondicionado.
• Utilizar tapones para los oídos y una mascarilla para dormir, y abstenerse de ingerir bebidas que contengan cafeína desde cinco horas antes de la hora de irse a dormir.
• Si el vecindario es ruidoso, habría que considerar la posibilidad de mudarse a un barrio más tranquilo.

jueves, 23 de octubre de 2014

Comunicación (II)

• La frecuencia y duración de la pausa de descanso están en función del nivel de dificultad del esfuerzo físico o mental. Por lo que respecta al esfuerzo físico, cuando éste implica un consumo de energía superior al límite de resistencia aceptable, aunque inferior a 40 KJ/min, el período de descanso puede programarse dentro del turno de trabajo. En cambio, cuando implica un consumo de energía superior a 40 KJ/min, el período de descanso debe situarse inmediatamente después de realizar la tarea, dado el incremento exponencial de la fatiga.

• Las “pseudoactividades” (pausas encubiertas) no deben reducir la eficacia de los períodos de descanso. Esto se debe poner en conocimiento de los trabajadores y sus superiores.

Las pausas para comidas deben tener una duración mínima de 15 minutos.
Para más información sobre los períodos de descanso siguientes al esfuerzo muscular, véase Laurig (1981), y respecto a las pausas posteriores a un esfuerzo mental, véase Luczak (1982).

miércoles, 22 de octubre de 2014

Comunicación (I)

No hay que descuidar la dimensión social de las pausas para descansar por lo que respecta a la comunicación entre los traba- jadores. Existe una contradicción entre la recomendación, fisioló- gicamente justificada, de observar pequeñas pausas en medio de un trabajo físico pesado, y el deseo de los trabajadores de reunirse con sus compañeros en áreas de descanso. Esto obliga a buscar un punto de equilibrio.
Hettinger (1993) ha postulado las reglas siguientes para mejorar la estructura de las pausas para descansar:
• La primera parte del período de descanso produce el mayor grado de recuperación, lo que explica la eficacia de las pausas breves, esto es, que muchas pausas breves sean más aconsejables para la recuperación que un menor número de pausas prolongadas.
• Hay algunas excepciones a la regla. En efecto, la pausa para refrescar que sigue a un período de trabajo en un ambiente caluroso debe producirse en un recinto con un ambiente neutro durante un mínimo de 10 minutos. El período de calen- tamiento siguiente a un tiempo de trabajo en un ambiente frío (15 a 30 ºC) se debe producir igualmente en un recinto con clima neutro durante no menos de 30 minutos. Por su parte, el período de descanso siguiente a un tiempo de trabajo en un medio sumamente ruidoso debe transcurrir durante un tiempo relativamente prolongado en un recinto con un nivel de ruido inferior a 70 dB(A). Estos períodos de descanso son dudosos, si se tiene en cuenta que, si el tiempo de exposición se reduce a la mitad, el volumen de ruido sólo se reduce en unos 3 dB(A).

martes, 21 de octubre de 2014

Ejercicio físico compensatorio

Se recomienda a los trabajadores que —como los operadores de pantallas de visualización de datos— deben realizar su labor adoptando posturas forzadas que realicen algún ejercicio físico compensatorio durante los períodos de descanso. Obviamente, la solución ideal consiste en modificar el diseño del lugar de trabajo según los principios ergonómicos. La realización de ejercicios físicos en el lugar de trabajo parece tener más aceptación en los países asiáticos que en otras partes.

lunes, 20 de octubre de 2014

Ingesta de alimentos

El valor de recuperación de las pausas para comer suele ser limi- tado, particularmente si los trabajadores deben realizar un reco- rrido considerable hasta el comedor, hacer cola para servirse, comer con precipitación y regresar rápidamente al lugar de trabajo.

domingo, 19 de octubre de 2014

Estudios de casos y controles (o de casos y referentes) (VI)

En un estudio de la asociación entre el cáncer nasal y la expo- sición a polvo de madera, participaron un total de 164 parejas de casos y controles. En sólo una pareja, tanto el caso como el control habían estado expuestos y, en 150 parejas, ni el control ni el caso habían estado expuestos. Estas parejas se excluyeron del resto del estudio. En 12 parejas, el caso, pero no el control, había estado expuesto, y en una pareja, el control, pero no el caso. Así pues:

sábado, 18 de octubre de 2014

Estudios de casos y controles (o de casos y referentes) (V)

Si el número de casos expuestos es relativamente mayor que el de los controles expuestos, el OR será mayor de 1 y viceversa. Al igual que para el riesgo relativo, también tienen que calcularse e indicarse los intervalos de confianza para el OR.
Supongamos otro ejemplo, el de un centro de medicina del trabajo de una gran empresa que atiende a 8.000 empleados expuestos a distintos tipos de polvo y otros agentes químicos. En nuestro caso, estamos interesados en la relación entre la exposición a mezclas de polvo y la bronquitis crónica. El estudio incluye el seguimiento de esta población durante un año. Hemos establecido los criterios de diagnóstico para la bronquitis crónica como “tos y expectoración por las mañanas durante tres meses en dos años consecutivos”. Los criterios para la exposición “positiva” al polvo se definen antes de que se inicie el estudio. Todos los pacientes que visitan el centro médico y que cumplen estos criterios durante el período de un año se consideran un caso y el siguiente paciente que solicita asistencia médica por problemas no pulmonares se selecciona como control. Supongamos que se reclutan 100 casos y 100 controles durante el período del estudio. Supongamos también que 40 casos y 15 controles se clasifican como expuestos al polvo. Así:

viernes, 17 de octubre de 2014

Estudios de casos y controles (o de casos y referentes) (IV)

Los casos y controles pueden muestrearse y analizarse como series independientes o como grupos emparejados. El emparejamiento significa que la selección del control para cada caso se basa en determinadas características o atributos que permiten formar parejas (o conjuntos, si se selecciona más de un control para cada caso). El emparejamiento suele realizarse en función de uno o más de esos factores, como edad, estado vital, tabaquismo, año en que se diagnosticó el caso, etc. En nuestro ejemplo, los casos y controles se emparejan en función de la edad y el estado vital. (El estado vital es importante, ya que los pacientes suelen proporcionar una historia más detallada de las exposiciones que sus familiares próximos y la simetría es esencial para la validez del estudio). En la actualidad, se recomienda restringir el empa- rejamiento porque este procedimiento puede introducir una confusión negativa (que enmascare el efecto).
Si un control se empareja con un caso, el diseño se llama diseño de parejas. Siempre que el coste de seleccionar un mayor un referente por caso aumenta la estabilidad del estimador del f  1 OR y, por consiguiente, la eficiencia del estudio en relación con su tamaño.
En la Tabla 28.6 se indica la manera de presentar los resul- tados de un estudio de casos y controles no emparejados.
A partir de esta tabla, puede calcularse la probabilidad de expo- sición en los casos y la de exposición en la población (los controles) y dividir ambas para obtener el índice de probabilidades de la exposición, OR (odds ratio). Para los casos, la probabilidad de exposición es c1/c0, y para los controles es n1/n0. El OR se calcula entonces como:

jueves, 16 de octubre de 2014

Estudios de casos y controles (o de casos y referentes) (III)

Para conseguir una mayor potencia estadística, pueden selec- cionarse dos controles por cada caso de cáncer de hígado.
(Pueden seleccionarse más de dos controles, pero la disponibi- lidad de fondos suele ser un factor limitante. Si se dispusiera de fondos ilimitados, quizás lo óptimo sería seleccionar hasta cuatro controles. A partir de cuatro, se aplica la ley de los rendimientos decrecientes.) Una vez obtenido el permiso adecuado de las autoridades responsables de la protección de los datos, se contacta con los casos y controles o con sus familiares próximos, normalmente enviándoles por correo un cuestionario en el que se solicita una historia profesional detallada, con especial énfasis en una lista cronológica de los nombres de todas las empresas, los departamentos de trabajo, las tareas de los puestos de trabajo
y el tiempo que ha trabajado en cada puesto. Estos datos pueden obtenerse de los familiares aunque con cierta dificultad y, desde luego, lo que no suelen recordar son los nombres de las sustan- cias químicas o de los productos comerciales. El cuestionario debe incluir también preguntas sobre posibles variables de confusión, como consumo de alcohol, exposición a alimentos que contienen aflatoxinas o infecciones como hepatitis B y C. Para obtener una tasa de respuesta suficientemente alta, se envían dos recordatorios con tres semanas de intervalo a todos los que no hayan respondido al cuestionario. De esta forma, se suele conseguir una tasa final de respuesta superior al 70 %. Seguidamente, las historias profesionales son analizadas por un higienista industrial que no sabe si los encuestados son casos o controles y que clasifica la exposición a disolventes como elevada, intermedia, leve, inexistente o desconocida. Los diez años de exposición inmediatamente anteriores al diagnóstico del cáncer se excluyen, porque es biológicamente imposible que los cancerígenos de tipo iniciador puedan ser la causa del cáncer con un período de latencia tan corto (aunque los promotores sí podrían serlo, de hecho). En esta etapa, se pueden diferenciar también los tipos de exposición a disolventes. Al haberse obte- nido unas historias profesionales completas, se pueden analizar también otras exposiciones que no se incluyen en la hipótesis inicial del estudio. A continuación pueden calcularse los índices de probabilidad de la exposición a cualquier disolvente, a ciertos disolventes, a mezclas de disolventes, a diferentes intensidades de la exposición y durante diferentes períodos de tiempo en rela- ción con el diagnóstico del cáncer. Conviene excluir del análisis a las personas con exposición desconocida.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Estudios de casos y controles (o de casos y referentes) (II)

Una vez identificados los casos y controles, se registran sus historias de exposición por medio de cuestionarios, encuestas o, en algunos casos, aprovechando los registros existentes (p. ej., registros de nóminas de los que puede deducirse la historia profesional de los trabajadores). Los datos pueden obtenerse de los propios participantes o, cuando estos han fallecido, de sus familiares más próximos. Para asegurar una memoria simétrica, es importante que la proporción de fallecidos y vivos sea la misma en los casos y en los controles, ya que los familiares próximos suelen facilitar menos detalles sobre la historia profe- sional que los propios trabajadores. La información sobre la pauta de exposición entre los casos frente a los controles propor- ciona una estimación del índice de probabilidades (OR), una medida indirecta del riesgo de desarrollar la enfermedad en los expuestos frente al riesgo en los no expuestos.
El diseño de los estudios de casos y controles se basa en la información sobre la exposición obtenida de pacientes con determinada enfermedad (es decir, los casos) y de una muestra de personas no enfermas (es decir, los controles) de la misma población de la que proceden los casos. Por este motivo, sólo puede investigarse la relación entre la exposición y una enfer- medad, aunque permite el estudio simultáneo del efecto de varias exposiciones diferentes. El estudio de casos y referentes es adecuado

para responder a preguntas específicas de investigación, por ejemplo, “¿Está la cardiopatía coronaria causada por la exposi- ción a disulfuro de carbono?”, pero también ayuda a responder preguntas más generales como “¿Qué exposiciones pueden causar esta enfermedad?”
Tomemos como ejemplo la pregunta de si la exposición a disolventes orgánicos produce cáncer primario de hígado en Europa. Los casos de cáncer primario de hígado, una enfer- medad relativamente poco frecuente en Europa, se obtienen del registro nacional del cáncer en el país en cuestión. Supongamos que la serie de casos está formada por todos los cánceres que han ocurrido durante un período de tres años. Por consiguiente, la base de la población del estudio es un seguimiento durante tres años de toda la población de ese país. Los controles se obtienen de una muestra de personas sin cáncer de hígado que pertenecen a la misma población. Por razones de comodidad
(para poder muestrear los controles de la misma fuente), se pueden utilizar como controles los pacientes con otro tipo de cáncer no relacionado con la exposición a disolventes. El cáncer de colon no tiene ninguna relación conocida con la exposición a disolventes; por consiguiente, los controles pueden seleccionarse entre pacientes con este tipo de cáncer. (El uso de controles con cáncer minimiza el sesgo de memoria, ya que la exactitud de la historia facilitada por casos y controles es, en conjunto, simé- trica. No obstante, si existiera alguna relación en ese momento desconocida entre el cáncer de colon y la exposición a disol- ventes que se demostrara más adelante, este tipo de controles causaría una subestimación del riesgo real, no una exageración del mismo.)

martes, 14 de octubre de 2014

Conclusiones Se han aplicado indicadores biológicos para controlar la exposi- ción

Se han aplicado indicadores biológicos para controlar la exposi- ción a pesticidas en diversos estudios experimentales y de campo.

Algunas pruebas, como las de colinesterasa en sangre o las de determinación de ciertos pesticidas inalterados en orina o sangre, han sido validadas por una amplia experiencia. Para estas pruebas se han propuesto límites biológicos de exposición (Tabla 27.17).
Otras pruebas, en particular las de metabolitos en sangre o en orina, adolecen de mayores limitaciones, sea por dificultades analíticas o por limitaciones en la interpretación de los resultados.
Este campo de estudio se encuentra en rápida evolución y, dada la enorme importancia del empleo de indicadores bioló- gicos para evaluar la exposición a estas sustancias, se desarro- llarán y validarán continuamente nuevas pruebas.

final  

lunes, 13 de octubre de 2014

Pentaclorofenol.

El pentaclorofenol (PCP) es un biocida de amplio espectro con acción pesticida contra malas hierbas, insectos y hongos. Se ha recomendado la medición del PCP inalterado en sangre o en orina como índice adecuado de control de exposición profesional (Colosio y cols. 1993), ya que estos parámetros mantienen una correlación significativa con la carga orgánica de PCP. En trabajadores con exposición prolongada al PCP, el momento de recogida de muestras de sangre no es crítico; las muestras puntuales de orina deben tomarse la mañana siguiente a la exposición.
Shafik y cols. (1973b) han descrito un método multirresiduo para medir pesticidas halogenados y nitrofenólicos.
En la Tabla 27.16 se recogen otras pruebas propuestas para el control de la exposición a pesticidas.



domingo, 12 de octubre de 2014

Pesticidas diversos 4,6-dinitro-o-cresol (DNOC).

El DNOC es un herbicida lanzado en 1925, pero su utilización ha ido disminuyendo poco a poco por sus elevada toxicidad para plantas y animales. Como sus concentraciones en sangre tienen correlación, dentro de ciertos límites, con la gravedad de los efectos adversos para la salud, se ha propuesto medir el DNOC en sangre para controlar exposiciones profesionales y para evaluar el curso clínico en casos de intoxicación.

sábado, 11 de octubre de 2014

Compuestos de amonio cuaternario Indicadores biológicos de exposición

. El diquat y el paraquat son herbicidas escasamente transformados por el organismo humano. Debido a su elevada solubilidad en agua, se excretan rápidamente y sin sufrir alteraciones con la orina. Con frecuencia se han observado concentraciones urinarias inferiores al límite analítico de detección (0,01 g/l) en trabajadores expuestos al paraquat; en países tropicales, se han observado concentraciones de hasta 0,73 g/l después de la manipulación incorrecta paraquat. Se han documentado concentraciones urinarias de diquat inferiores al límite analítico de detección (0,047 g/l) en sujetos con exposiciones dérmicas de 0,17 a 1,82 g/h y con exposiciones por inhalación inferiores a 0,01 g/h. Lo ideal es utilizar para el análisis muestras de orina de 24 horas tomadas a partir del final de la exposición. Si esto no es posible, puede utili- zarse una muestra puntual tomada al final de la jornada.
La determinación de las concentraciones séricas de paraquat es útil con fines de pronóstico en caso de intoxicación aguda; los pacientes con concentraciones séricas de paraquat de hasta 0,1 g/l 24 horas después de la ingestión tienen probabilidades de sobrevivir.
Summers (1980) ha revisado los métodos analíticos de deter- minación de paraquat y diquat.


de


viernes, 10 de octubre de 2014

Herbicidas fenóxicos Indicadores biológicos de exposición.

. Los herbicidas de fenoxiacetato apenas sufren biotransformación en los mamíferos. En el hombre, más del 95 % de una dosis de ácido 2,4-diclorofe- noxiacético (2,4-D) se excreta inalterada en la orina en el curso de cinco días; también los ácidos 2,4,5-triclorofeno-oxiacético
(2,4,5-T) y metilfenoxiacético (MCPA) se excretan en su mayor parte inalterados con la orina pocos días después de su absorción oral. Se ha aplicado la medida de compuestos inalterados en orina para controlar la exposición profesional a estos herbicidas. En estudios de campo se ha observado que las concentraciones urinarias de trabajadores expuestos oscilan entre 0,10 y 8 g/l para el 2,4-D; entre 0,05 y 4,5 g/l para el 2,4,5-T; y entre menos de 0,1 y 15 g/l para el MCPA. Se recomienda recoger la orina de 24 horas, empezando en el momento en que termine la exposición, para determinar compuestos inalterados. Draper
(1982) ha documentado métodos analíticos para medir herbicidas fenóxicos en orina.

jueves, 9 de octubre de 2014

Requisitos para optar a las prestaciones por lesión profesional

El subsidio por enfermedad se concede al asegurado que sufre un accidente de trabajo o contrae una enfermedad profesional que le produce incapacidad para realizar su anterior trabajo u ocupar otro puesto de trabajo adecuado y de resultas de la cual deja de
trabajar.
Los subsidios y pensiones de invalidez (las prestaciones por inca- pacidad) se abonan siempre que se establece que la lesión se ha debido a un accidente de trabajo que ha causado una incapa- cidad al asegurado.
Los resultados de la lesión se evalúan contrastando el estado de salud de la víctima con el estado medio de las personas salu- dables de igual sexo y edad. En las pruebas de evaluación del grado de incapacidad se consideran los porcentajes fijados para cada tipo de lesión, mediante una ponderación individualizada; por ejemplo, la pérdida de un miembro tiene mayor importancia en unas profesiones que en otras.
Existen dos categorías de tribunales médicos responsables de la evaluación del grado de incapacidad:
• Tribunales de primera instancia;
• Tribunales de apelación.
Unos y otros establecen inicialmente la relación causal con el accidente de trabajo (lesión o enfermedad profesional) necesaria para declarar la incapacidad y el grado de tal relación. En cual- quier caso, son independientes del organismo que recaba sus servicios. Se trata de entes de derecho cuasipúblico cuya función consiste en adoptar acuerdos y que no realizan labores adminis- trativas. En su calidad de entes de derecho cuasipúblico, los tribunales médicos están sujetos al control de los tribunales de trabajo.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Derecho a prestación ¿Quienes tienen derecho a prestación?

• El asegurado que ha sufrido una lesión profesional (accidente de trabajo o enfermedad profesional) tiene derecho a percibir el subsidio por enfermedad.
• El asegurado que queda incapacitado como consecuencia de una lesión profesional tiene derecho a una pensión o subsidio de invalidez.
• El asegurado que sufre una incapacidad funcional igual o supe- rior al 10 % tiene derecho a rehabilitación profesional. Más adelante se expone el método de determinación del grado de incapacidad.

martes, 7 de octubre de 2014

Riesgos asegurados

La cobertura legal tiene por objeto ofrecer puntualmente a los trabajadores una asistencia eficaz en caso de accidente de trabajo, enfermedad profesional, incapacidad o fallecimiento.
Si un asegurado fallece como consecuencia de un siniestro asegurado (accidente de trabajo o enfermedad profesional), sus familiares (viudo o viuda, huérfanos, padres y otros familiares a su cargo) tienen derecho, en determinadas condiciones, a percibir las prestaciones por enfermedad profesional.
Se considera lesión profesional toda lesión, incapacidad o muerte causada por el trabajo. Se entiende por accidente de trabajo el que ocurre “durante y como consecuencia del trabajo realizado por cuenta de la empresa del trabajador”. En el caso de los trabaja- dores autónomos, se denomina accidente de trabajo al produ- cido “durante y como consecuencia del ejercicio de su profesión”.
La cobertura del seguro se extiende a los accidentes que sufra el asegurado durante el desplazamiento (en un vehículo o semo- viente, o andando) de su domicilio —o del lugar en que haya pernoctado— al trabajo, o viceversa, o desde un lugar de trabajo a otro, aunque la lesión sufrida tenga su origen en los peligros del tráfico rodado, siempre que la presencia del traba- jador en el lugar del accidente obedezca a las exigencias de su trabajo.
El seguro ampara igualmente las enfermedades profesionales, que se definen en el artículo 2 del capítulo mencionado de la ley. Se define como enfermedad profesional toda enfermedad contraída por causa del trabajo o durante la prestación de servi- cios por cuenta de la empresa, o bien, si se trata de un traba- jador autónomo, la contraída como consecuencia del ejercicio de la profesión.
Las enfermedades profesionales se detallan en una lista homo- logada por el Instituto e incluida en los reglamentos.
Esta lista incluye las enfermedades causadas por lesiones producidas en el trabajo y asimismo las causadas por agentes físicos, químicos o biológicos o por determinadas modalidades de prestación laboral, además de las causadas evidentemente por el trabajo.
Todos los trabajadores, sin excepciones, disfrutan de la cober- tura del seguro. Todas las empresas tienen la obligación de asegurar a todas las categorías de trabajadores.
La obligación de asegurar se aplica igualmente al Estado y al resto de los entes públicos respecto de sus trabajadores.

lunes, 6 de octubre de 2014

Asegurados y requisitos de la cobertura

El sistema de indemnización por accidentes de trabajo se aplica de forma obligatoria a todas las empresas, que deben asegurar a sus trabajadores (excepto los miembros de la policía, los funcionarios de prisiones y los empleados de la defensa), independientemente de que lo sean por tiempo indefinido o con carácter temporal, de que devenguen un sueldo mensual o un jornal, y de que trabajen a tiempo completo o a tiempo parcial, incluidos los trabajadores autónomos, los trabajadores en período de formación profesional, los extranjeros residentes que trabajen en Israel, los reclusos que realicen trabajos, las personas sometidas a reha- bilitación profesional, las personas que trabajen en empresas israelíes en el extranjero (en ciertos casos) y los trabajadores cuyo salario se fije por vía legislativa (como los miembros del Knesset o parlamento, los jueces y los alcaldes), cualesquiera que sean la edad y nacionalidad del trabajador.

domingo, 5 de octubre de 2014

SEGURO E INDEMNIZACION DE LAS • LESIONES PROFESIONALES EN ISRAEL

Resumen de los objetivos y la cobertura

Cobertura
El sistema israelí de indemnización por accidentes de trabajo está gestionado por el Instituto Nacional de Seguros en el marco de las disposiciones del capítulo 5 (“Seguro de las lesiones profesio- nales”) del texto refundido de la Ley del seguro nacional
(1995-5755).

sábado, 4 de octubre de 2014

Responsabilidad subsidiaria

Esta expresión abarca las situaciones en las que una persona es responsable de las obligaciones de otra. Cuando se utilizan traba- jadores de una empresa (“contratista”) para trabajar para otra
(“principal”), algunas jurisdicciones disponen que en ciertas circunstancias el principal es en realidad un garante de las obliga- ciones del contratista en relación con la indemnización por acci- dentes de trabajo. Esas disposiciones suelen aplicarse al trabajo realizado en lugares de construcción, aun cuando también se aplican a veces a otras situaciones.

viernes, 3 de octubre de 2014

Falta de pago de las primas o cotizaciones

En los regímenes administrados por compañías de seguros puede permitirse al asegurador cancelar la cobertura del seguro si no se paga la prima. La empresa es en tal caso responsable de los pagos de indemnización por futuras reclamaciones, y los demandantes futuros dependen de la continuación de la solvencia de la empresa. Cuando es legalmente obligatorio el seguro de indemni- zación por accidentes de trabajo y una empresa ha dejado de pagar una prima, generalmente se imponen sanciones, normal- mente una multa o prisión, además de la responsabilidad de la empresa por las reclamaciones. A veces, puede procederse al cierre de la empresa.
Cuando un régimen de indemnización por accidentes de trabajo es de seguros sociales, algunas jurisdicciones exigen o permiten la cancelación de la cobertura si la empresa no paga las primas. Más comúnmente, el pago de la indemnización no depende del pago de las primas, no permitiéndose la cancela- ción de la cobertura por cualquier impago. Cada reclamación representa una carga sobre el correspondiente fondo, y en algunas jurisdicciones, sobre todo el fondo.
En caso de impago de primas, pueden utilizarse varios meca- nismos de ejecución forzosa. Normalmente son análogos a los mecanismos de ejecución forzosa utilizables en la jurisdicción de otras formas de tributación: embargo de la propiedad de la empresa (incluyendo la tierra y los bienes), embargo de las cuentas bancarias de la empresa y mandatos de cierre de la empresa. En algunas jurisdicciones, el impago de las primas es un delito. Habrán de cumplirse las penas impuestas y, además, pagar las primas vencidas, pudiendo exigirse a la empresa que reembolse al organismo gestor los gastos por reclamaciones presentadas durante el período de impago. Cuando una empresa no es sociedad, los directivos de la misma pueden incu- rrir en responsabilidad personal.

jueves, 2 de octubre de 2014

Financiación de los costes corrientes

Financiación de los costes corrientes (a veces, denominado sistema de reparto). Los ingresos totales necesarios en cualquier año se determinan estimando los gastos totales a pagar durante ese año en relación con todas las reclamaciones actuales y pasadas.
Hay variantes de cada una de estas formas, por lo que existe cierto espacio intermedio entre ellas. La capitalización exige la creación de cuantiosas reservas, y su adecuación ha de reesti- marse normalmente cada año. Con el sistema de reparto se requiere cierto volumen de reservas de emergencia, pero no cálculos actuariales repetidos.
Cuando el régimen es administrado por compañías de seguros, los principios generales de la ley del seguro imponen la capitalización. El régimen de seguros sociales ocupa una posi- ción diferente, ya que el gobierno puede imponer por ley cotiza- ciones futuras. En la práctica, algunos regímenes de seguros sociales están obligados a la capitalización plena y otros utilizan el sistema de reparto. Otros adoptan una posición diferente, como la capitalización parcial o la capitalización únicamente de algunas partidas del coste futuro.
La financiación por el sistema de reparto es ligeramente más barata a largo plazo, pero la capitalización es esencial en muchas jurisdicciones, como las pequeñas, y en las que dependen fuerte- mente de industrias de producción primaria.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Capitalización

En función de su dimensión temporal, la financiación de la indemnización por accidentes de trabajo se organiza de dos maneras básicas.
1. Capitalización. Los ingresos totales necesarios en cualquier año se determinan estimando los costes actuales y futuros de todas las incapacidades indemnizables que se produzcan durante ese año (o de todas las reclamaciones recibidas durante el año).

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