jueves, 3 de enero de 2013

EVALUACION DE LA EXPOSICION (III)

Por el contrario, la dosis se refiere al depósito o absorción de un agente por unidad de tiempo. La dosis o ingesta diaria de un agente puede estimarse combinando los datos de las mediciones ambientales con hipótesis tipificadas sobre otros factores, como la frecuencia respiratoria o la penetración dérmica. Otra alternativa consiste en estimar la dosis basándose en los datos del control biológico. Lo ideal es medir la dosis en el órgano diana de interés.

Los factores más importantes en la evaluación de la exposición son:

1. Identificación de los agentes relevantes.
2. Determinación de su presencia y de sus concentraciones en los medios ambientales oportunos (p. ej., atmósfera, superfi- cies de contacto).
3. Evaluación de las vías probables de entrada (inhalación, absorción por la piel, ingestión), la evolución de la exposición con el tiempo (variación diaria) y la duración acumulada de la exposición expresada en semanas, meses o años.
4. Evaluación de la eficacia de los controles técnicos y perso- nales (p. ej., uso de prendas de protección y respiradores que pueden reducir las exposiciones) y, por último.
5. Características personales y otras consideraciones que pueden modular las concentraciones en el órgano diana.
Estas consideraciones incluyen el nivel de actividad física en el trabajo y el estado de salud previo de los trabajadores. La aten- ción a la evaluación de la exposición a agentes que persisten en el medio ambiente o que tienden a acumularse en el organismo
(p. ej., ciertos metales, radionúclidos o compuestos orgánicos estables) debe recibir una atención especial. Las concentraciones de estos materiales en el organismo pueden aumentar de manera perniciosa incluso con concentraciones ambientales aparentemente bajas.

miércoles, 2 de enero de 2013

EVALUACION DE LA EXPOSICION (II)

Los estudios de higiene industrial suelen ser objeto de críticas referentes a la deficiente evaluación de las exposiciones. Estas deficiencias pueden tener como resultado una clasificación errónea diferencial o no diferencial de la exposición y el consi- guiente sesgo o pérdida de precisión en los análisis de la relación entre exposición y efecto. Los esfuerzos que se están realizando para mejorar la situación se reflejan en las conferencias interna- cionales celebradas recientemente y en los textos dedicados a este tema (ACGIH 1991; Armstrong y cols. 1992; Proceedings of the Conference on Retrospective Assessment of Occupational Exposures in Epidemiology 1995). Los avances técnicos están creando nuevas oportunidades para mejorar la evaluación de la exposición. Entre estos avances figuran las mejoras en los instru- mentos analíticos, un mayor conocimiento de los procesos farmacocinéticos y el descubrimiento de nuevos biomarcadores de la exposición. Debido a que los estudios de la salud en el trabajo dependen con frecuencia de datos históricos sobre la exposición, con respecto a la cual no se emprendió ningún control específico, la necesidad de una evaluación retrospectiva de la exposición añade una nueva dimensión a la complejidad de estos estudios. Sin embargo, las evaluaciones y la fiabilidad de las mismas siguen mejorando (Siemiatycki y cols. 1986). La vali- dación de las evaluaciones prospectivas de la exposición plantea lógicamente menos problemas.
El término exposición se refiere a la concentración de un agente en la frontera entre el individuo y el medio ambiente. En general, se presume que hay exposición cuando se sabe que un agente está presente en el medio ambiente de trabajo y existe una expectativa razonable de que el trabajador esté en contacto con dicho agente. La exposición puede expresarse en concentra- ción media ponderada en el tiempo (TWA) durante un período de 8 horas, que es una medida de la intensidad de la exposición promediada durante un turno de trabajo de 8 horas. La concen- tración pico es la concentración promediada durante un período de tiempo más corto, por ejemplo, 15 minutos. La exposición acumulada es el producto de la intensidad media y la duración de la exposición (p. ej., una concentración TWA durante 8 horas multiplicada por los años que el trabajador ha estado expuesto a esa concentración media). Dependiendo de la naturaleza del estudio y de los efectos de interés sobre la salud, será conve- niente evaluar la concentración pico, la concentración media, la exposición acumulada o la exposición diferida.

martes, 1 de enero de 2013

EVALUACION DE LA EXPOSICION (I)

La evaluación de la exposición es una etapa fundamental en la identificación de los peligros en el lugar de trabajo mediante la investigación epidemiológica. El proceso de evaluación de la exposición puede subdividirse en una serie de actividades, entre ellas las siguientes:
1. Compilación de un inventario de agentes y mezclas poten- cialmente tóxicos presentes en el medio ambiente de trabajo estudiado.
2. Determinación de cómo tienen lugar las exposiciones y qué probabilidad hay de que varíen entre los trabajadores.
3. Selección de medidas o índices adecuados para cuantificar las exposiciones.
4. Recogida de datos que permitan asignar a los participantes del estudio valores de exposición cualitativos o cuantitativos para cada medida. Siempre que sea posible, estas actividades deben realizarse bajo la dirección de un higienista industrial cualificado.

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